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javierdelgado

UNA EXPERIENCIA DE LUCHA VECINAL CONTRA LA TALA DE ÁRBOLES EN MÁLAGA

UNA EXPERIENCIA DE LUCHA VECINAL CONTRA LA TALA DE ÁRBOLES EN MÁLAGA Camino de Colmenar: la presión vecinal obliga al Ayuntamiento a modificar el proyecto que contemplaba la eliminación total de su arbolado 

12/12/06 MÁLAGA. Los vecinos del Camino de Colmenar, calle popularmente conocida como “subida a los montes”, han protagonizado un “ejemplar levantamiento en contra del descabellado proyecto municipal de remodelación de la vía que contemplaba la total eliminación de su arbolado consistente en más de cien naranjos de unos 50 años de antigüedad”. Son palabras de Emilio Souto, un lector que escribe a la revista EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com donde cuenta que los vecinos han ganado el pulso que mantuvieron hace dos semanas con el Ayuntamiento de Málaga, “decididos a no dejarse avasallar por el aparato municipal”. Este colectivo espontáneo de ciudadanos ha demostrado que las movilizaciones tienen sus frutos, que se paran actuaciones erróneas del Ayuntamiento. “Esperemos -afirma Souto- que los ciudadanos malagueños, ante el ejemplo del Camino de Colmenar, defiendan cada parcela de su ciudad en todos los aspectos”. He aquí el último episodio de una polémica remodelación de la que ya informó EL OBSERVADOR.

 Camino de Colmenar: la presión vecinal obliga al Ayuntamiento a modificar el proyecto que contemplaba la eliminación total de su arbolado DIRECTOR, me dirijo a la revista de su digna dirección para, a través de sus páginas, comunicar a la ciudadanía que los vecinos del Camino de Colmenar, calle popularmente conocida como “subida a los montes” de nuestra capital, han protagonizado un ejemplar levantamiento en contra del descabellado proyecto municipal de remodelación de la vía que contemplaba la total eliminación de su arbolado consistente en más de cien naranjos de unos 50 años de antigüedad, consiguiendo que, finalmente, el mencionado proyecto se haya replanteado sin afectar a los mismos. LA alerta había surgido el pasado día 17 de noviembre cuando técnicos del Ayuntamiento que realizaban mediciones a pie de calle comunicaron a vecinos y comerciantes la intención del plan: desaparición de los setos y arbolado laterales de la vía, sustituyéndolos por una nueva disposición de aparcamiento de automóviles en batería. En una primera operación afectaría al Camino de Colmenar que, de no producirse una clara oposición a la medida, continuaría con la calle Cristo de la Epidemia. La indignación no se hizo esperar y la alarma corrió de boca en boca por toda la zona de Fuenteolletas.  SE elevaron escritos al Ayuntamiento, grupos municipales, Ecologistas en Acción y otras organizaciones de defensa del medio ambiente y medios de comunicación, con especial y decisiva acogida en las páginas de esa revista cuya información fue ampliamente fotocopiada por todos los comercios del barrio. A preguntas de la prensa y medios ecologistas, el Distrito 1, encargado del desarrollo del proyecto, ratificó la información conocida por los vecinos a través de los técnicos del Ayuntamiento sobre la desaparición del arbolado. ENTRE los días 18 al 20 de noviembre, la organización Ecologistas en Acción, sumándose a las iniciativas vecinales, denuncia ante la prensa malagueña las intenciones arboricidas del Ayuntamiento y, el día 22, a través de un comunicado de prensa facilitado por la agencia Europa Press, el concejal de Urbanismo del Consistorio niega que el proyecto contemple desaparición alguna del arbolado. EL día 23 de noviembre, los responsables del Distrito 1 insisten en que el proyecto contempla la eliminación total del arbolado, haciendo la observación de que se volverán a plantar especies nuevas una vez finalizado éste. LOS vecinos comienzan a organizarse junto con los grupos ecologistas y se emprende una iniciativa de recogida de firmas y de colocación de carteles en el arbolado con el lema de “No me tales”. Es significativo que el 100% del vecindario firme la solicitud de paralización de las obras por causa de la eliminación del arbolado. El escrito se presenta en el Registro General del Consistorio. EL día 27 de noviembre, a las 8 horas, se inician las obras en el Camino de Colmenar. El grupo municipal de Izquierda Unida remite un comunicado a los medios en el que solicitan al alcalde de la ciudad que no se lleve a cabo tamaño despropósito.  ESE mismo día, el concejal de Urbanismo reconoce ante el diario La Opinión que se ha decidido cambiar el proyecto para “no tocar los árboles”. La evidencia de sus auténticos planes quedaba al descubierto. LOS días 28 y 29 de noviembre, y ante la confusión reinante, vecinos y organizaciones ecologistas se concentran en las inmediaciones de la gasolinera de la Plaza de Olletas cortando el tráfico rodado durante más de media hora para expresar su repulsa y la paralización de las obras. Están decididos a no dejarse avasallar por el aparato municipal. ANTE la presión, y a lo largo de todo el día 29, el alcalde de la ciudad manifiesta a los medios que se respetará el conjunto del arbolado. Los ciudadanos habían ganado el pulso al Ayuntamiento. “QUIEN resiste gana”, frase del nobel Cela, queda patente en la cronología de los hechos que ha protagonizado este colectivo espontáneo de ciudadanos. CON la llegada de la izquierda al poder, en las elecciones municipales de 1979 y legislativas de 1982, se realizó una vasta operación tendente a la desaparición del poder del movimiento asociativo, principalmente vecinal, que hasta ese momento había tenido una presencia importantísima y decisiva en la vida española. Poco a poco se fue creando un entramado de ONGs, dependientes económicamente del aparato estatal y municipal, que ha ido acogiendo a modo de primer empleo a los universitarios españoles y que realiza una especie de reparto institucional en forma de subvenciones: iglesia católica, partidos políticos, sindicatos y organizaciones de mujeres. Con ello, se ha entrado en una especie de globalización del miedo a perder el puesto y, de paso, a que la respuesta y capacidad crítica quede amordazada. Esperemos que los ciudadanos malagueños, ante el ejemplo del Camino de Colmenar, defiendan cada parcela de su ciudad en todos los aspectos y, en el caso del arbolado, soliciten una Ley de Protección del Arbolado Urbano. Emilio Souto Alonso PUEDE consultar aquí la anterior carta de Emilio Souto sobre el Camino de Colmenar:- 23/11/06 S.O.S. Gravísima actuación del Ayuntamiento de Málaga contra los ciudadanos


Más información en www.revistaelobservador.com

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