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javierdelgado

ESTOY MUY CABREADO. ACABARÉ EL DOMINGO CABREADO. EL MUNDO ME CABREA. NO LO VOY A OCULTAR. YO MISMO ME CABREO. ¿UN ESTADO DE CABREO PERMANENTE!

ESTOY MUY CABREADO. ACABARÉ EL DOMINGO CABREADO. EL MUNDO ME CABREA. NO LO VOY A OCULTAR. YO MISMO ME CABREO. ¿UN ESTADO DE CABREO PERMANENTE!

 En vez de subirme por las paredes, me subo por las ramas, ¡que da más el aire!

Estos últimos días he perdido el buen humor. Se ha enfriado. Le ha atacado a él también un virus de mala leche: miras noticias y no te apetece sonreir. Cumplo los 53 el miércoles 11, y temo llegar al día sin humor. Sólo cabreo, cabreo fuerte y sentimiento de impotencia ante lo que nos dicen que ocurre en el mundo cada minuto. Para eso está Internet, para poder cabrearse cada poquísimo tiempo. ¡Zummm!, y sale otra noticia que te amarga el minuto. Como es domingo, la senssación de soledad ante las noticias es mayor. Como empiezan las fiestas, la sensación de soledad ante las noticias en medio de las charangas es mayor. Dice el Eclesiastés o el Ecclesiastés que hay un tiempo para cada cosa. De acuerdo. Pues ahora es el tiempo de cabrearse y actuar, de organizarse y actuar, de rebelarse y actuar. Ahora que parece precisamente que todo está en calma chica. Matan silenciosamente. Pisotean silenciosamente. Toman posiciones silenciosamente. Preparan sus armas silenciosamente. Por eso es tiempo de actuar. de Dar la voz de alarma y actuar. de buscar a l@s amig@s y actuar. De prepararse para lo que venga, desde luego. Después diremos otra vez que nos cogieron por sorpresa, que quién lo iba a decir, que no parecía... Cabreado como estoy, me lo parece, no me sorprenden, debería tener alguna idea concreta sobre cómo actuar, qué hacer, con quíen, dónde, cuándo. No la tengo. No escucho a nadie decir por dónde comenzar. Todo el mundo prepara sus fiestas, sus pequeñas fiestas, sus miopías elevadas a categoría política. Por ejemplo: ¿Por qué dejar que reenvíen a los inmigrantes a sus infiernos de nuevo? Soy un aguafiestas. Y  además lo que escribo lo puede escribir cualquiera. De eso también estoy cabreado. No lo oculto. Reivindico el cabreo como actitud política. Si no tienes estrategia, ten cabreo. Si no confías en organizaciones, ten cabreo. Si no sabes por dónde tirar, ten cabreo. El cabreo es el único faro y guía de la revolución. ¿De qué revolución hablas, tío? ¡Eso también me cabrea mucho! ¡Que no sé de qué revolución! Pero no me bajo de mi cabreo. ¡Ah! ¡Eso sí que no! Acabaré el domingo cabreado. Y espero comenzar el lunes más cabreado todavía. Incluso antes de leer la primera letra del periódico. Indluso antes de abrir los ojos. Diré a mi corazón: ¿Estás cabreado, tío? Y si lo está nos levantaremos y haremos lo que podamos para sobrevivir hasta que se nos ocurra algo práctico y concreto contra toda esta mierda que organizan silenciosamente. ¡Vaya que sí!

3 comentarios

Toni (el de los ciclos de cine) -

Muchas felicidades!!! Hoy también es mi cumpleaños y todavía no conocía a nadie que los cumpliera el mismo día que yo. Te mando muchos ánimos, aunque igualmente reivindico el derecho a estar cabreado. Motivos hay.

Un fuerte abrazo

Julio -

Ya no estoy cabreado. Te he leído y me reconozco en tus palabras. Así que dejo que sólo sogas cabreado tú, con toda la razón del mundo, y yo voy a tranquilizarme.
Gracias por tu libro. "un parque para el siglo XXI" lo tengo a mi derecha para revisar el plano. Un abrazo

María Pilar -

Hoy 11 es tu cumpleaños! Para mi, una buena noticia! Felicidades! Gracias por vivr!