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javierdelgado

CABALGANDO LA DEPRESIÓN

Cuando me encuentro por la calle con amig@s suelen decirme que tengo muy buen aspecto, que no se me nota nada que estoy enfermo de depresión. Es algo que me alegra mucho.

Suelo contar que mi madre (cuya enfermedad mortal le cambió el aspecto en los últimos años de su breve vida) solía decir que desearía tener una enfermedad "elegante", que no se notase nada, por la que nadie le pudiese preguntar en el autobús. Por mi parte puedo decir que tengo esa suerte.

Quizás interese a alguien saber (como seguramente saben la mayoría de los enfermos de depresión) que si vivo al 25% de mis capacidades (al menos de las que recuerdo haber tenido antes de enfermar) puedo mantenerme más o menos estable.

Limitación, medicación y cierto aislamento consiguen ese relativamente positivo resultado. He tardado casi cuatro años en estabilizar mi estado de ánimo durante más de un mes seguido, con varios episodios francamente desagradables entre tanto.

Cabalgar la depresión cuando parecía un caballo desbocado llevándome directamente a los infiernos era muy fatigoso. Y peligroso.

Ahora, en este 25% de vivencia, funciono con una estabilidad que no deseo perder. No desespero de volver a un 100% de lo que considero una vida realmente sana, pero por ahora me contento con lo que hay.

La depresión me parece ahora un burro de paso terco y cansino empeñado en llevarme a no sé qué sitio. Pero yo voy bastante cómodamente sobre él. Incluso a ratos me da la impresión de que llevo las riendas del maldito borrico.

Por eso me alegro mucho de que cuando me encuentro en la calle con amig@s me digan que tengo muy buen aspecto y que no se me nota nada.

También es verdad que cuando me encuentro peor no salgo de casa.

 

2 comentarios

javier delgado -

Querida Nieves:
Gracias por tus palabras. En estos momentos, como sabes, no soy el más indicado para animarte, pero aún así querría hacerlo. Sabiendo que es difícil, no engañándose, sabiendo también que en general no se comprende a quien sufre una depresión pero que siempre hay alguien que acompaña, aceptando un@ mism@ lo que le está ocurriendo, actuando exactamente como tú ya lo has hecho: expresándote sinceramente y procurando desfrutar de lo que se pueda disfrutar en cada momento. Ojalá que esa película te haya entretenido; y si no, podrás ir a otra. Lo importante es ser sincera y valiente como tú acabas de demostrar que eres, seguramente más de lo que piensas de tí misma. Querría devolverte con mis palabras el favor que me has hecho con las tuyas, poner en estas mías tanto cariño y delicadeza como has puesto tú. Soy yo quien te da las gracias, de todo corazón. Con un abrazo muy fuerte de tu amigo.

nieves -

Leyendo estas líneas, quiero que sepas que seguro que ayudas con ellas algunas personas y entre ellas a mí.
Como sabes estoy pasando una mala racha y mi estado es creo que entrando en este tema de la depresión. Hoy estaba francamente mal, pero me voy a poner guapa y marcharme al cine, are un esfuerzo por olvidar los problemas, que aunque para la gente diga que no son nada, y que todo se supera, para mi es una gran carga en momentos, imposible de llevar. Voy a disfrutar de la peli, la que sea, seguro que lo aré. GRACIAS.