Blogia
javierdelgado

¡ELÍ, ELÍ!, 4: un amigo de infancia

¡ELÍ, ELÍ!, 4

 

un amigo de infancia

me puso una estampita

delante de los ojos no

entendí su propósito no

entendí su regalo no

entendí su sonrisa

no entendí nada esa

mañana que había co

menzado con Dios en

la cabeza y ahora la ter

minaba con un cabreo

de todos los demonios

qué país qué país qué

educación de habas qué

demócratas tan fascistas

qué mala sangre bajo las

sonrisas y la estampita ni

siquiera era de mi santo

san francisco javier patrón

de las misiones y de la

navarra de mi abuelo y de

mi madre nada de nada

qué mala baba mi amigo

esa mala mañana ya se vé

y a él qué le importaba si

yo estaba contento con mi

Dios sin meterme con nadie

sin meterme fraile cristiano

ni monje budista sin ponerme

un punto rojo en la frente ni

una cruz en el pecho ni un

gorrito en la nuca ni un tur

bante ni me dejé barbas

ni me corté el pelo al

cero ni andaba gritando ay

ay ay de los pecadores del

mundo arrepentíos arrepen

tíos y todas esas cosas tan

ridículas que había visto en

los libros, en las películas si

a mí no me importaba espe

cialmente lo que cada cual

llevara en su cabeza o en sus

cojones del alma yo solamen

te andaba con mi Dios recupe

rado mi Dios musical geomé

trico y humano mi Dios emo

cionante aquel Dios al que ha

cía unos días había dicho que

 

0 comentarios