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javierdelgado

TRANVIA DE ZARAGOZA Y ÁRBOLES, 2

El Periódico de Aragón publicaba el pasado sábado 5 un artículo sobre el traslado de los tres cipreses de Vía Ibérica a Valdespartera, en el que se reproducen manifestaciones de  Luis Moreno, biólogo arboricultor Jefe de la Unidad de Arbolado del Servicio de Parques y Jardines de Zaragoza. Merece la pena leer sus palabras con atención (como siempre que habla Luis Moreno sobre asuntos de nuestro arbolado público).

Tres cipreses de Vía Ibérica son los nuevos ´vecinos´ de Valdespartera

Los árboles se han trasladado por estar en el trazado del tranvía.

05/09/2009 DAVID CHIC 

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Tres cipreses de casi ocho metros y 4.000 kilos de peso han recibido una nueva oportunidad en Valdespartera. La madrugada del viernes, tras más de seis horas de trabajo, fueron retirados de la Vía Ibérica de Zaragoza, en la que llevaban viviendo unos 35 años, para ser plantados, durante la jornada de ayer, en la avenida Casablanca de Valdespartera.

Los trabajos de traslado comenzaron a las 12.30 horas de la noche del jueves, aunque el proceso de desplante había comenzado unas horas antes. Las raíces, una vez al aire, fueron protegidas con una tela metálica y, tras salvar las conducciones de alumbrado y semáforos, los cipreses fueron cargados en tres camiones con los que se pretendían trasladar a los viveros municipales. Un imprevisto de última hora --los camiones no pudieron acceder al vivero-- obligó a cambiar su lugar de destino por su nueva ubicación en Valdespartera.

El jefe de la unidad de arboricultura del Ayuntamiento de Zaragoza, Luis Moreno, destacó que para realizar una operación de esta envergadura se debería haber necesitado más tiempo, lo que hubiera generado un número mayor de complicaciones. En todo caso, considera que se harán todos los esfuerzos necesarios para lograr que la operación llegue a buen puerto. "Pondremos buena tierra vegetal y el mejor riego posible", aseguró.

Durante el traslado, los árboles sufrieron algunas molestias, como el desprendimiento parcial del cepellón en uno de ellos, lo que reduce sus expectativas de vida, aunque Moreno indicó que el proceso se realizó del mejor modo posible dado el tiempo del que disponían. En este sentido, aseguró que estos procesos no se inician si no se disponen de suficientes garantías de éxito.

Si el plan no se hubiera torcido, los cipreses hubieran terminado en el vivero municipal, lugar al que irán a parar los 75 árboles que cambiarán de lugar por las obras del tranvía.

"Los ejemplares que van al vivero tienen todos los cuidados que necesitas, es como estar en la UVI", destacó Moreno. Allí los árboles son regados por goteo y se vigila su alimentación, mientras mantienen el cepellón cubierto por una tela mosquitera que facilita el robustecimiento de las raíces. El control de cada variedad es exhaustivo, como destacó el jefe de la unidad técnica de arbolado, Michel Santolaria. Gracias a él mantienen los ejemplares en perfecto estado para distribuirlos por la ciudad. Por eso lamenta que su división no sea tomada todo lo en cuenta que deberían a la hora de tomar decisiones que afectan al arbolado. Por ahora, se encargarán de velar por los cipreses arizónica y macrocarpa, nuevos vecinos de Valdespartera, aunque se encuentren en una situación complicada.

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