LEPTOGLOSSUS OCIDENTALIS: UNA CHINCHE DE ORIGEN AMERICANO QUE COMIENZA A POBLAR NUESTRA PENÍNSULA
En la colonia Pietas de El Frasno (Zaragoza) se sorprendieron a finales de octubre al encontrar sus casas súbitamente invadidas por centenares de insectos: paredes, techos y suelos aparecieron tapizados por ejemplares de unos bichos desconocidos, que causaron estupor y temor. Conseguí dos ejemplares para intentar identificarlos. Llegué a saber que se trataba de un heteróptero de la familia de las chinches, pero en mis guías de insectos de Europa no aparecía ni un ejemplar idéntico a los que tenía bajo las lupas. Requerí ayuda a la Sociedd Entomológica Aragonesa y su presidente A. Melic me facilitó la dirección email de un sabio llamado Manuel Baena, que resultó ser cordobés residente en Córdoba, lo que no impidió su inmediata respuesta por email y por teléfono. Gracias a Manuel Baena pude saber inmediatamente de qué bicho estábamos hablando, su características y hábitos, etc. (para mayor información al respecto, busquen por Leptoglossus occidentalis en la Red).
Se trata de un insecto de reciente aparición en España llamado Leptoglossus occidentalis, proveniente de Estados Unidos y Canadá. Al parecer, la primera vez que se supo de su presencia en Europa fue a finales de 1999 y sólo desde 2004 se sabía de su presencia en España (Cataluña, Murcia, Andalucía). Estos de El Frasno no son los primeros que se conocen en Aragón, pues hoy mismo puede leerse en el blog http://perdidoenelamazonas.blogspot.com/2009/11/leptoglossus-occidentalis.html la noticia de su presencia en Borja (de ahí he tomado prestada la foto).
Los estudiosos están muy interesados en conocer las andanzas españolas de este insecto inofensivo para las personas y los animales pero peligrosos para los pinos, en cuyas hojas ponen los huevos. Los bichos se comen los piñones, impidiendo casi totalmente su germinación, por lo que se considera una plaga forestal.
Como me resultan divertidas este tipo de historias, se la cuento. Entre otras cosas para reivindicar la maravilla de Internet para búsquedas de todo tipo y para contactos solidarios inmediatos. También para alabar la valerosa actitud de mi señora suegra doña Ana María Gascón de Gotor, mi señor suegro don José-Carlos Mastral y sobre todo de su hija Belén Mastral, que fue la que se atrevió a coger un par de ejemplares para traérmelos metidos en un frasco...¡en su propio bolso!La sorpresa de esta invasión nunca vista en la zona les llevó a la curiosidad y la curiosidad les dio el valor. Como tiene que ser.
Aquí se los cuento a ustedes para lo que pueda servirles.
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