"ZARAGOZA MARINA": FIRMAS EN LA FERIA DEL LIBRO. MEDIA TARDE CON EL ANIMOSO JORGE GAY. RISAS Y CHICAS GUAPAS
También atendimos a bellezas orientales que vinieron a orientarse a nuestra caseta. Fue uno de los momentos más refrescantes de la tarde.
Ayer por la tarde fui con Jorge Gay a la caseta de Cálamo en la Feria: a firmar. Resulta que hubo quien nos vino con libros comprados ya para que se los firmáramos. Algunas traían varios ejemplares para dedicar a sus amigas y también vinieron a comprar parejas de padre y madre para que les dedicáramos el libro a ellos y sus hijos... Hacía mucho calor en aquel microondas, pero David Mayor, el librero-poeta, hizo todo lo posible para que pa´sáramos un buen rato y lo consiguió. Además Jorge Gay es un tipo con el que te lo puedes pasar bien en cualquier circunstancia. Por delante de nosotros pasaban chicas guapas y sonrientes camino de otros ojos que las admiraran: la cosa promaveral estaba a tope ayer por la tarde en el paseo de la Independencia, y nosotros amarrados al duro banco de la caseta de Cálamo. Alguna buena moza se nos acercó - mostrador mediante- y algo es algo. Una de las más maravillosas, creo que llamada Marta, incluso nos trajo helados a los dos, lo que le agradecimos en el alma.
Siempre es curioso estar un rato en la Feria firmando y viendo gente. Sólo por verla ya merece la pena. El año pasado por estas fechas le pedí permiso a una guapísima chica que se había acercado para hacerle una foto, y consintió (!!). Aquello tuvo sus consecuencias felices, así que no hay duda de que el truco funciona siempre que haya elegancia y buen humor. Un señor mayor nos dió una pequeña charla sobre la geología de la cuenca del Ebro y los fósiles submarinos para constatar que Zaragoza sí había tenido mar, lo que nos tranquilizó mucho. No compró el libro porque gastó mucho en saliva. Puede que cuando publiquemos un libro poético-geológico acuda y compre. Nunca se sabe.
Sentí(mos) que ayer por la tarde no estuviera con nosotros en la caseta de Cálamo la joven librera Ana, a quien personalmente se lo había pedido. Pero ya saben que basta que uno insista en unaa cosa así para que no fundione. Me queda la duda de qué hubiera sucedido de haber callado nuestros deseos. Manolo Vilas, excelso poeta, que firmaba por ahí cerca, vino a vernos y también su guapísima y agradabilísima mujer María Ángeles Naval, más lista que el hambre, que iluminó durante unos minutos la caseta con sus grandes ojos. También hizo de las suyas Inma, la genial maquilladora de ZTV, cuya presencia hizo temblar los cimientos de la civilización occidental ahí mismo delante de nuestros pecadores ojos. La crónica tiene que acabar en algún momento y éste es el que elijo para callar.
Cuando sonaron las trompetas del Juicio Final salimos de allí como muertos redivivos y resudados como almas que lleva el diablo. Contentos pero agotados.
3 comentarios
ANTONIO LOPEZ -
INMA -
Antonio Pérez Morte -
la RESURRECCIÓN estaba asegurada...