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javierdelgado

UN POEMA PARA "BORRADORES" DE ANTÓN CASTRO. LO ENCANTADORA QUE ES LA GENTE JOVEN DE LAS PRODUCTORAS QUE TRABAJAN PARA LAS TELEVISIONES LLAMADAS LOCALES.

UN POEMA PARA "BORRADORES" DE ANTÓN CASTRO. LO ENCANTADORA QUE ES LA GENTE JOVEN DE LAS PRODUCTORAS QUE TRABAJAN PARA LAS TELEVISIONES LLAMADAS LOCALES.

Ahora en las barras de los bares hay todo tías comsumiendo y fumando. Han cogido el sitio y no lo sueltan.

Ayer me envió Antón Castro al equipo de "Borradores" para que me filmaran leyendo un poema de "Zaragoza marina". A las 17 h estarían filmando a José Antonio Labordeta y a las 19 h estarían conmigo.

Ayer estaba en medio de una crisis de angustia y de fracaso, contándole a mi psiquiatra mis historias, llorando y desesperando. Sólo dos Orfidales debajo de la lengua me fueron aplacando, abatiendo dulcemente, dándome la estocada como a un toro que sale de los toriles del horror y hay que aplicarle muy pronto castigos que le humillen y lo hagan toreable. Para matarlo dignamente, dicen. A mí no me importaría que me hicieran eso cuando el dolor ruge y no acaba de explotar dentro. Que me toreen, que me banderilléen, piquen, me den vueltas con la capa y la muleta. Que me hagan ver la arena bajo mis ojos llenos de sangre como una tumba deseable. Y si me cortan las orejas y el rabo, mejor: señal de que hubo un matador valiente y sabio para mí esa tarde. Pero nadie te torea cuando te estás muriendo de un dolor extraño que muy pocos comprenden y menos aún hay que limiten.

Pero llamó Antón Castro, ese amigo del alma que tantas veces ha dedicado tiempo y saliva solamente para consolarme y hacerme pasar el tiempo en su analgésica charla. Torero blanco, sin muleta ni espada ni pica ni banderillas, Antón Castro comigo. Llamó y en medio de aquel barullo de cabeza le dije que sí, quedé para ese encargo.

Cuando llegué a las 19 h. ya estaban allí: Ana y Ana (y mi mujer Ana) y José Luis, el trío de la productora "Chip" que me filmaría mientras recitara el poema. Quedé con Pepito en Antígona (quería libros a mi alrededor, muchos libros, el ambiente de una librería) y allá fuimos con bártulos y risas a grabar, dos Anas con sus cosas y una Ana de mi mano. Y además José Luis.

Prepararon sus cosas, tomaron sus medidas, hicieron sus pruebas y filmamos. Tres o cuatro veces filmamos le lectura del poema "Que te traigan el mar los mercaderes...", que elegí porque me pareció el más optimista.

Esta gente de los equipos de las productoras que ahora hay por Zaragoza son todo gente joven, sensata, risueña y tranquila, educada, solícita. Hacen su trabajo, aceptan propuestas, se esmeran en el resultado. Luego recogen y se van con la sonrisa puesta. No sé cuántos equipos de estos debe de haber ya por la ciudad haciendo su trabajo, pero da gusto tratar con ellos, con los que quedas en cualquier lugar de Zaragoza y con los que te ves en el estudio de tal o cual televisión local. En medio de mis tristezas agradecí muchísimo su naturalidad y su profesionalidad. A pesar de que iránn ya tres ad diré que representaron para mí ese principio de realidad que te impide volverte completamente loco, alejado de lo concreto, que siempre (aún en el peor de los casos) trae salud.

De paso, me compré el volumen de las cartas de Luis-Ferdinand Céline que publicó Lumen (que por cierto, ya no existe: recibí una carta de RandHouse Editorial, o como se escriba eso, en la que me informaban que la editorial en la que he publicado cinco libros desde hace veinte años ya no existe: la palabra Lumen ya no figurará en ningún listado de editoriales españolas. Así de sencillo: Lumen no existe. Otra razón para la alegría y el optimismo). Las cartas de Céline las escribió desde la cárcel de danesa en la que cumplia condena por colaboracionista de los nazis. Las novelas de Céline son de lo mejor que se ha ecrito en francés desde Rabelais, pero el tío era un hijoputa racista antijudío. También compré otro libro sobre Shostakovich, el músico de nuestra tragedia vital. Pepito me hubiera vendido toda la librería. Pero se dio cuenta a tiempo de mi estado de ánimo y no quiso abusar. Es un gran librero, Pepito el de Antígona. Sabe de lo que habla y sabe a quien se lo vende

Jóvenes gente de las televisiones locales, por favor: seguid funcionando así durante mucho tiempo. Que no se os coman las tribus filisteas del pasado ni los sabihondos de anteayer que todo lo enmierdan. Seguid llegando puntuales, seguid manteniendo la fe y la sonrisa. Seguid abriendo trípodes y cajas llenas de cables como si fuera la primera vez en vuestra vida. Gente como este pesimista os necesita, y somos más de cuatro. De veras, os necesitamos.

1 comentario

ana y juanjo -

TRISTE?
DIOS MIO! Aquel hombre que recitaba e inventaba instrumentos de tortura contra el cámara estaba TRISTE? No puede ser…

Esa amable sonrisa, esa boca llena de chistes, no podía estar TRISTE…

Esa dulzura, esa alegría que nos contagiaste, esa imaginación que discurría planos e historias, no era TRISTE.............................................

Me presento, soy una de las “Anas” que presenció el recital. Hace escasos 30minutos que he llegado al trabajo con Juanjo (Aunque tu prefieras llamarlo Jose Luis, a él siempre le gusto más Juanjo, no importa)
Hemos llegado los dos al cuarto de cámaras de la tele, nuestro cuartucho, y justo enfrente, en medio de la pared alguien había colgado un folio con tu escrito.
En ese cuarto te puedes esperar colgada cualquier cosa, pero casi nunca un agradecimiento. Empecé a leerlo para los dos y de pronto, nos dimos cuenta que hablaba de nosotros, y QUE ERAS TU!!
Lo hemos leído casi tantas veces como tu aquel poema…
Aún no he averiguado como ha llegado hasta aquí, me imagino que un duende llamado Ana… así que lo primero que he hecho es meterme en Internet a buscarte.
Te encontré muy fácilmente, y luego descubrí que el folio colgado estaba publicado en este blog, lo cual todavía nos emocionó más.
Lo he impreso tres veces, lo he subrayado a colores y pienso colgarlo de las taquillas.
Quiero agradecerte tus palabras, y tus ánimos. Muy pocas veces nos encontramos con gente que se involucre tanto como tu, que nos haga sentir personas, que nos lo ponga TAN FACIL. Que nos llene una tarde de hermosas palabras, de buenos ratos…
GRACIAS JAVIER.

OJALÁ TODOS LOS TRISTES SEAN COMO TU. (tan poco tristes)

Este es un trabajo bonito, cada uno tiene sus preferencias, pero lo bueno (al menos para nosotros) son estos encuentros casuales, cada uno con sus historias, con sus locuras, con sus risas… esos días en los que el trabajo deja de ser trabajo. La ilusión, y la “sonrisa puesta” de la que nos hablas no la conseguimos todos los días. No hay tantos “TRISTES” como tu en el mundo, que consigan ponérnosla. De hecho, debéis ser pocos, pero nos hacéis ser MUY felices.

Cada día tenemos una inesperada aventura, si tenemos suerte nos vamos a grabar reportajes para Borradores con locos-poetas, con ilusionistas, con pintores llenos de historias, con alguien que tenga algo que decirnos. Pero no siempre es así, te lo aseguro. Pocas veces alguien se fija en que solo la cámara es un objeto (y no el resto).
Muchas gracias, de verdad. Y también a la tercera Ana en discordia. Por vuestra paciencia, vuestra amabilidad, por esa Coca-Cola (que nos arrepentimos mucho de no haber podido tomar), queda pendiente para el próximo encuentro-poema.

Que no te corten ni las orejas ni el rabo, que no te toree tu dolor. Que te deje seguir escribiendo.
Sigue llenando hojas y libros, para que podamos tropezarnos por casualidad muchas veces, y para que otros tengan la oportunidad de conocerte.
Menos pesimismo! Que tu sonrisa queda genial en cámara!

Que te traigan la alegría tus mercaderes… y llenes nuestros jardines infinitos.
Hasta pronto, y gracias otra vez.