UN DELICIOSO PARQUE DE MINERALES EN LA ALFRANCA PREPARA UN CURIOSO Y SABIO EQUIPO ALREDEDOR DEL ARQUITECTO CARLOS MARTÍN.
Una de las mayores sabidurías es la de saber rodearse de personas sabias y saber escuchar y aprovechar sus saberes. Otra gran sabiduría es saber elegir personalmente las ideas, propuestas, sugerencias, etc., de las personas sabias de las que un@ ha sabido rodearse sin dejarse llevar sino por le propio juicio y la propia necesidad.
Ambas sabidurías parece estar alcanzando entre nosotros el joven arquitecto Carlos Martín, que para la redacción de sus proyectos reune a su lado a un buen número de personas conocedoras de tal o cual materia y en cuyo juicio confía. Confiando en su propio juicio, sin complejos ni remilgos, fomenta el debate, incita la partición intelectual y recoge en su capazo íntimo lo que más conviene a la consecución del fin deseado.
En esta ocasión se trata, al parecer, de un "Parque de rocas" o minerales, situado en La Alfranca, en el límite de la Reserva Natural y en cierto modo en el lugar que puede hacer de "atalaya" o Mirador de la propia Reserva, como parte de un juego tan divertido como pedagógico para que l@s pequeñ@s y l@s no tan pequeñ@s se adentren en el ser de la Tierra, en el ser y la forma del Reino Mineral.
Ese Parque será así complemento de la iniciación a la observación y disfrute de la Naturaleza en un lugar privilegiado en el que la DGA ya ha tomado el Reino Vegetal y el Animal como objeto de observación. La Reserva Natrural del Galacho de la Alfranca será, pues, dentro de no muchos meses, un lugar aún más atractivo para la población amante de la Naturaleza y especialmente para l@s niñ@s de hoy, personas del mañana.
0 comentarios