AYAAN HIRSÍ ALÍ Y EL SILENCIO EN OCCIDENTE SOBRE LAS ABERRACIONES PERPETRADAS CONTRA LAS MUJERES EN "PAÍSES DE MISIÓN"
Acabo de leer en El País Semanal la entrevista a Ayaan Hirsí Alí, la mujer somalí que huyó de un matrimonio concertado y después de muchas aventuras fue diputada del Parlamento holandés.
Amenazada de muerte por su lucha por los derechos de las mujeres musulmanas, la historia de Hirsí Alí es tremenda y apasionante. Léanla si tienen un rato.
Cuando he leído su narración de cómo cortaron su clítoris a los cinco años y cómo lo sintió me he estremecido. Realmente hace pocos años que supe de esas prácticas (como la mayoría de ustedes, supongo) y desde entonces sentí que la lucha por la liberación de la mujer no estaba en los niveles que creíamos en Occidente, ni mucho menos. Que a escala mundial eran millones las mujeres que sufrían un aberrante trato semejante al que se da a los animales en sus propios países. Me pareció, así de claro, que estábamos -como humanidad- a mil años de la luz de la libertad.
También me pareció que gracias a la lucha de las mujeres y sólo a su tenacidad habían sido posible los cambios que ha habido en su vida. ¡Ellas, que han tenido el enemigo dentro! Madres, abuelas, etc., empeñadas en perpetuar unas formas de vida indignas para la mujer. Tiene que ser muy difícil el diálogo entre generaciones de mujeres, includo el diálogo interior de cada mujer consigo misma. En fin, de eso sabem más ellas y yo ya me callo.
Pero hoy, al leer la entrevista a Hirsí Alí, cuando cuenta cómo le cortaron el clítoris (y luego a su hermana), una pregunta ha estallado en mi cabeza: ¿Y de todo eso no sabían nada los ocidentales que vivían en aquellas tierras? ¿Ni los médicos y las enfermeras?¿Ni los sacerdotes, pastores, monjas, etc., de todas las iglesias habidas y por haber que acudían "a misiones" en países islámicos?¿La Iglesia Católica no ha tenido noticia de tales aberraciones desde por lo menos el siglo XVII? ¿Y qué documentación hay sobre ello?
M. Foucault, en su "Historia de la sexualidad" habla de la "arqueología del saber". Pues bien: habría que estudiar la arqueología del saber de la Iglesia Católica (no sólo pero también) sobre las aberraciones perpetradas contra la mujer en píases "de misión". Sería deseable que las instituciones religiosas que llevan siglos enviando misioneras y misioneros por esos mundos desempolvaran sus archivos al respecto.
La historia de las mujeres no estaará completa nunca si no se conocen los datos, las reacciones, los avisos, las comunicaciones, etc., entre la periferia y la petrópoli de las iglesias de occidente. Hay hay un archivo, un sepulcro blanqueado que convendría tener la dignidad de abrir.
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