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javierdelgado

EL SACRIFICIO DE MILES DE HECTÁREAS DE CAMPO SALVA A

 

 (De www.elperiodicodearagon.com)

EL ALCALDE BELLOCH AGRADECE LA ACTITUD DE LOS MUNICIPIOS.

El sacrificio de miles de hectáreas de campo salva a Zaragoza del Ebro

Los pueblos ribereños de Aragón absorben cerca de la cuarta parte de la crecida que pasó por Castejón.La punta de la avenida alcanza 5,16 metros de altura en la ciudad y enfila la Ribera Baja tras arrasar la Alta.

 

El sacrificio de miles de hectáreas anegadas por la rotura de motas en la Ribera Alta en los últimos días evitó que la avenida del Ebro causara daños de consideración en Zaragoza. La punta de la crecida llegó a la capital aragonesa poco antes de las cuatro de la tarde con un caudal de 2.256 metros cúbicos por segundo y una altura de 516 centímetros, sesenta menos de los que alcanzó en febrero del 2003.

Dos días antes, el Ebro llevaba 2.826 metros cúbicos a su paso por Castejón. De haber llegado los 630 que se han quedado por el camino, los desperfectos habrían sido cuantiosos en la margen izquierda de la ciudad y en el meandro de Ranillas.

La cresta de la avenida se mantendrá en Zaragoza durante todo un día, aunque irá avanzando hacia la Ribera Baja a una velocidad de entre cuatro y cinco kilómetros por hora --la que alcanza una persona caminando--, según las estimaciones de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE). La crecida llegará al embalse de Mequinenza esta tarde.

La avenida, cuya llegada hizo que miles de zaragozanos se acercaran a los puentes para contemplarla, provocó algunos problemas en la capital aragonesa, aunque no tuvieron excesiva entidad. Básicamente, consistieron en la inundaciones de garajes y la ocupación de algunas zonas urbanas de la margen izquierda. Los bomberos tuvieron que emplearse especialmente en un edificio de la calle Valle de Zuriza.

El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, agradeció el sacrificio de los pueblos ribereños, que evitaron que la avenida tuviera efectos destructivos en la capital al haber reventado motas y diques de defensa tras optar por anegar sus campos para elevar la seguridad de los núcleos urbanos. "Han hecho que Zaragoza no sufriera una crecida tan virulenta como se esperaba en principio", dijo. La semana que viene, les comunicará por carta su agradecimiento.

No obstante, la DGA mantiene, al menos hasta mañana sábado, el nivel de alerta 2 --sobre 3-- de Protección Civil.

De hecho, la tensión por la crecida se trasladó ayer a la Ribera Baja, en la que comenzó a entrar a primera hora de la tarde.

El agua comenzó ayer mismo a saltar el dique de Fuentes, aunque no lo quebró. Máquinas de la CHE tuvieron que desplazarse a Villafranca para reforzar la mota que defiende la huerta.

"Los diques se mantienen por ahora, pero si la punta es muy prolongada se romperán en algún punto", indicó la alcaldesa de Fuentes, María Pilar Palacín. "La crecida es muy similar a la del 2003", añadió.

El Ebro se estabilizó en un nivel de 4,84 metros a mediodía de ayer en Gelsa, después de subir medio metro en dos jornadas. El Gállego sumaba ayer al Ebro en Vadorrey 68 metros cúbicos por segundo, 325 menos que hace dos días.

La crecida mantuvo ayer cortada la carretera de Pina a Fuentes y la vieja ruta de Gallur a Tauste. También afectó a la vía de tren de Caspe en Quinto, lo que obligó a reducir la velocidad de los convoyes y, a partir de media tarde, a desviar por otra línea el tráfico de mercancías. También había dificultades pra circular en coche en Movera y Pastriz.

La Ribera Baja comenzó a respirar la pasada madrugada, cuando comenzaron a bajar las puntas de la crecida, que alcanzaron una altura de ocho metros en Cabañas y de 7,43 en Alagón. En Utebo fue cortado el suministro de agua para frenar el volumen de líquido desaguado en el municipio.

En la comarca quedan miles de hectáreas sumergidas y kilómetros de acequias y caminos dañados en una época en la que se estaban cosechando hortalizas como la col, el primer corte del alfalfa estaba a punto, el cereal tenía su crecimiento avanzado y debía comenzar a sembrarse el maiz. "La campaña será complicada", dijo el alcalde de Remolinos, Alfredo Zaldívar, que explicó que ayer por la tarde ya era claramente perceptible el descenso del río. "Hemos desistido de seguir al agua. Ahora ya está el mal hecho".

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