UNA GUÍA RETRATA LOS OCHENTA Y UN ÁRBOLES MÁS HABITUALES EN BARCELONA
Una guía retrata al detalle los 81 árboles más habituales de BCN
- • La obra, con un original tratamiento digital, ofrece láminas de hojas, flores y frutos a tamaño real
- • Las calles de la ciudad tienen 153.000 árboles de una variedad excepcional de familias y orígenes
BARCELONA
Barcelona es una ciudad densamente urbanizada y con pocos parques, pero en las calles hay nada menos que 153.000 árboles de 119 especies y 36 familias diferentes. Los árboles se pueden disfrutar en directo y también a partir de manuales botánicos con fotos, pero la nueva guía Els arbres dels carrers de Barcelona ofrece una visión insólita: las hojas, los frutos y las flores aparecen en tamaño natural como si se tratara de un herbario sobre fondo blanco. Si la hoja de un castaño de indias mide en realidad entre 10 y 15 centí-
metros, en la guía ocupa prácticamente media página; si los duros frutos de la melia tienen el tamaño de una canica, así de pequeños aparecen reproducidos. No son fotos, sino escáneres con un posterior tratamiento digital que logra una definición asombrosa .
La guía, publicada por la Universitat de Barcelona (UB) en colaboración con el instituto municipal de Parques y Jardines, incluye l
áminas y fichas con las 81 especies más representativas de la ciudad. La obra --tanto las explicaciones técnicas como el tratamiento digital-- es el resultado de un trabajo paciente de los biólogos Jaume Llistosella, profesor del Departamento de Biología Vegetal de la UB, y Antoni Sànchez-Cuxart, conservador del herbario de la misma universidad, que tres años atrás ya publicaron con la misma técnica un volumen dedicado a los árboles catalanes. La nueva guía es bilingüe (catalán y castellano).
MUY VISUAL
"Hay libros muy buenos sobre árboles, pero nosotros hemos querido hacer algo diferente. Por eso no aparecen fotos de ejemplares enteros --pone como ejemplo Llistosella--. Que las hojas o las flores salgan en tamaño real puede ser muy útil para que los estudiantes aprendan a reconocerlas". La única excepción también tiene fines didácticos: si un elemento es muy pequeño, como la flor del fresno o el algarrobo, se ha ampliado y así se indica. La obra también permite observar en una misma ilustración elementos, como la flor y el fruto, que no son simultáneos en algunos árboles. En cuanto al texto (el mínimo indispensable), ofrece información sobre la distribución geográfica original, la familia, el número de pies en Barcelona y dónde observarlos, la época de floración y la nomenclatura científica.
Barcelona tiene una asombrosa diversidad arbórea, sin parangón en ningún bosque europeo, debido a una tradición jardinera y botánica que se remonta varios siglos atrás. En los últimos años, el ayuntamiento ha apostado por la consolidación y la reintroducción de especies mediterráneas, como encinas, almeces y olivos, pero en la ciudad se pueden contemplar especies de todos los confines del planeta, llegadas desde América (bellasombra, jacarandá, magnolio, tipuana, robinia), Asia (sófora, ginkgo, jabonero de China) o Australia (eucalipto, casuarina).
Pese a tanta diversidad, 10 especies siguen representando prácticamente la mitad de los pies: plátano --que está perdiendo poco a poco su dominio abrumador--, almez --la nueva estrella de las calles anchas--, sófora, olmo de Siberia, tipuana, braquiquito, robinia, chopo (varias variantes), melia y aligustre.
En la obra se han eliminado las especies con menos de cinco árboles y las variantes de jardinería muy parecidas, como algunas mimosas. La única ausencia significativa son las tres palmeras típicas de Barcelona (datilera, canaria y palmito), aunque siempre se podrá argüir que no se trata de árboles, sino de plantas.
"Además, aunque hubiéramos querido incluirlas, no nos habrían cabido a tamaño natural por motivos de espacio", concluye Llistosella. De hecho, las grandes hojas de la higuera y de la catalpa prácticamente se salen de los márgenes.
1 comentario
José María Barceló -
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Querido Javier:
Te vi fenomenal en la contraportada de Heraldo, un cuadro de honor un tanto variopinto, pero los que están, son.
Lamento que aquel proyecto tuyo no saliese adelante pero quien decidió su dependencia como actividad cultural y la inclusión del cine, podía saber que era una forma de hacerlo inviable.
Si no nos vemos antes, que pases un buen verano.
Un abrazo, José María.
¡Paz y bien!