CÁCERES: UNA CIUDAD CON MUCHOS Y BELLOS ÁRBOLES
Seis de los 28.521 árboles de la ciudad son especies casi únicas
La mayor parte de los ejemplares «raros» están en el Parque del Príncipe y en el Paseo de Cánovas; la zona centro alberga el mayor número de árboles
Cualquiera con un ojo más o menos observador podría resolver, en unos segundos, una fácil pregunta sobre configuración y composición urbana.
¿Cuál es el árbol más abundante de la vía pública? Viene a la cabeza el célebre plátano de sombra, la artillería pesada de los árboles de ciudad, que en Cáceres alcanzan los 3.683 en número. La flora de ciudad, en cuanto a árboles, está compuesta mayoritariamente por esta supuesta hibridación entre dos variedades del plátano que se llevó a cabo en España en el siglo XVII y que hoy «rellena» una buena parte de los parques y jardines de muchas capitales del mundo. También Cáceres.
Pero la estadística abarca igualmente a las minorías. Seis de los 28.521 árboles que viven aquí son especies casi únicas. Ese casi matiza la contabilidad arbórea de Parques y Jardines, que sitúa en el «top-ten» de su listado el cerezo silvestre, el ciruelo, el cunninghamia o abeto chino, el paulownia, el ombú y el sauce tortuosa.
¿Cómo son estas «raras» especies vegetales? Los cerezos y ciruelos son frutales. Lo que resulta habitual en el campo parece una extrañeza en plena ciudad. El abeto chino es propio de este país. Es una especie resistente a las lluvias, al frío y al clima cálido. La paulownia también procede de China y tiene unas hermosas flores decorativas. El ombú es un árbol herbáceo procedente de Brasil y el sauce tortuosa es una de las 350 variedades de este árbol común en muchas áreas del planeta.
Miguel Durán, jefe de Parques y Jardines del Ayuntamiento, es el que redondea esas cifras y asegura que de algunas de esas especies hay dos ejemplares. En el listado que ofrece, y que consta de 150 especies diferentes, hay unas cincuenta de las que no hay más de diez ejemplares cada una. Los árboles más populares, además del plátano, son el ciprés, el melia, el almez, la acacia, el cercis o árbol del amor el acer negundo y el olivo, ejemplares de los que hay más de mil.
La mayor parte de las especies únicas que pueden encontrarse en la ciudad están guardadas en el Parque del Príncipe, un verdadero pulmón y jardín botánico de la ciudad no del todo reconocido por los cacereños, que en muchos casos parecen desconocer lo que alberga. Variedad de árboles hay también en otro de los lugares más transitados de Cáceres: el Paseo de Cánovas, sobre el que muchas veces se ha planeado crear indicativos a modo de museo verde.
Ciudad verde
Es un rico mundo vegetal que sitúa a Cáceres como una de las ciudades más verdes del país, por detrás de hitos como Vitoria, una reconocida ciudad-pulmón, referencia nacional. La zona centro, con 4.800 árboles es la reina en este sentido, le sigue la Ronda Norte, con 2.788, el R-66 con 2034, el Parque del Príncipe, con 1.794, la Mejostilla, con 1.225 y el Nuevo Cáceres, con 1.179 árboles.
¿Ha habido muchos cambios a la hora de plantear el diseño y la forma de los parques en la ciudad? Durán asegura que se hace de la misma forma que en los últimos veinte años. En lo que sí se ha avanzado es, sobre todo, en el riego. «En Cáceres está todo absolutamente automatizado, ahora sí se plantan en algunas zonas jardines más serofíticos, que tienen menos consumo en agua, estamos implantando el riego por goteo subterráneo, que es un riego que consume mucha menos agua, que no es vandalizable, pero no ha habido cambio radical».
El ahorro de agua es uno de los hándicap más duros a la hora de proyectar los parques y los jardines. La normativa europea obligará a utilizar agua no potable para regar, algo que en Cáceres se hace a través de un proyecto piloto que ha puesto en marcha el Canal de Isabel II. Todo el Parque del Rodeo, la Urbanización Casa Plata y la de Maltravieso se están regando con agua no potable. La idea final es regar con agua de la depuradora.
Césped
Otro de los elementos clave a la hora de enfocar el planeamiento de las zonas verdes de la ciudad es el césped, en entredicho por algunos colectivos ecologistas. «Hay defensores y detractores del césped. Tiene sus ventajas y sus inconvenientes, pero hay que imaginar cómo sería el Parque del Príncipe o el Parque del Rodeo si no tuviera césped», asegura Durán. Es cierto que el césped consume más agua, pero es muy difícil encontrar estético un jardín eliminando ese factor verde.
«Aquí usamos siempre mezclas que soportan bastante bien la sequía, tiene la desventaja de que en invierno se seca, pero la ventaja es que consumen bastante menos, no tenemos céspedes maravillosos como en Santander o en Inglaterra, pero la gente se puede sentar ahí».
Flores de temporada completan la dotación de los jardines de Cáceres. Entre el Ayuntamiento y el Canal de Isabel II plantan un total de 200.000 flores, 100.000 cada otoño y primavera.
Ciudad verde
Es un rico mundo vegetal que sitúa a Cáceres como una de las ciudades más verdes del país, por detrás de hitos como Vitoria, una reconocida ciudad-pulmón, referencia nacional. La zona centro, con 4.800 árboles es la reina en este sentido, le sigue la Ronda Norte, con 2.788, el R-66 con 2034, el Parque del Príncipe, con 1.794, la Mejostilla, con 1.225 y el Nuevo Cáceres, con 1.179 árboles.
¿Ha habido muchos cambios a la hora de plantear el diseño y la forma de los parques en la ciudad? Durán asegura que se hace de la misma forma que en los últimos veinte años. En lo que sí se ha avanzado es, sobre todo, en el riego. «En Cáceres está todo absolutamente automatizado, ahora sí se plantan en algunas zonas jardines más serofíticos, que tienen menos consumo en agua, estamos implantando el riego por goteo subterráneo, que es un riego que consume mucha menos agua, que no es vandalizable, pero no ha habido cambio radical».
El ahorro de agua es uno de los hándicap más duros a la hora de proyectar los parques y los jardines. La normativa europea obligará a utilizar agua no potable para regar, algo que en Cáceres se hace a través de un proyecto piloto que ha puesto en marcha el Canal de Isabel II. Todo el Parque del Rodeo, la Urbanización Casa Plata y la de Maltravieso se están regando con agua no potable. La idea final es regar con agua de la depuradora.
Césped
Otro de los elementos clave a la hora de enfocar el planeamiento de las zonas verdes de la ciudad es el césped, en entredicho por algunos colectivos ecologistas. «Hay defensores y detractores del césped. Tiene sus ventajas y sus inconvenientes, pero hay que imaginar cómo sería el Parque del Príncipe o el Parque del Rodeo si no tuviera césped», asegura Durán. Es cierto que el césped consume más agua, pero es muy difícil encontrar estético un jardín eliminando ese factor verde.
«Aquí usamos siempre mezclas que soportan bastante bien la sequía, tiene la desventaja de que en invierno se seca, pero la ventaja es que consumen bastante menos, no tenemos céspedes maravillosos como en Santander o en Inglaterra, pero la gente se puede sentar ahí».
Flores de temporada completan la dotación de los jardines de Cáceres. Entre el Ayuntamiento y el Canal de Isabel II plantan un total de 200.000 flores, 100.000 cada otoño y primavera.
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