MURCIA: UN "JARDÍN CHINO" COMO UNA "TORTA DE CEMENTO"
Como una «gran torta de cemento» definen los vecinos el nuevo Jardín Chino que está en obras y que, según ellos, en nada se parece al único proyecto que a ellos les presentó el anterior concejal de Parques y Jardines, Pepe Ros. Sus quejas se centran, fundamentalmente, en una zona de 4.500 metros cuadrados de hormigón, «una superficie muy superior a la de la mayor parte de los jardines de Murcia» y a la plantación de naranjos y palmeras enanas cuando lo que ellos pidieron y la zona reclama son árboles de gran porte, que den sombra a quienes atraviesan el Puente Nuevo o se disponen a esperar el autobús en la parada.
La Asociación de Vecinos Plaza de la Cruz Roja y márgenes del Río Segura, que preside Jesús Gil López, ha escrito una carta a la Concejalía de Medio Ambiente y Calidad Urbana, que dirige Adela Martínez-Cachá, en la que expresa el malestar general y la disconformidad de todos los vecinos por lo que consideran «la absurda remodelación que del Parque de Ronda de Garay -conocido como Jardín Chino- se está realizando».
Dos vecinas y miembros de la asociación relataron ayer a La Verdad que «sólo han tocado el extremo del jardín más próximo a la plaza de la Cruz Roja, pero con lo que vemos que están haciendo, pedimos que, por favor, no toquen el resto del jardín y lo dejen como están».
En lo único que están de acuerdo es en que las zonas bajas del jardín se hayan elevado hasta la cota cero para que el jardín tenga más visibilidad y sea más seguro. Además se ha quitado el estanque que años atrás sirvió de bañera y lavadero a los inmigrantes que camparon a sus anchas en dicho jardín.
Los vecinos niegan que la actual concejal de Medio Ambiente les haya presentado proyecto alguno y aseguran que «sólo conocemos el proyecto que nos presentó el que fuera anteriormente responsable de Parques y Jardines, José Ros».
Los vecinos indican que ya entonces «le dijimos que queríamos árboles de gran porte, como ficus, jacarandas o tipuanas, por ser los únicos que no se tendrían que regar ni estar pendientes de ellos, manteniendo además la estética del que fue parque de Ruiz Hidalgo.
Y en vez de eso, han quitado los dos ficus enanos que plantamos los vecinos, trasladándolos a otra zona del jardín y están colocando naranjos, limoneros y palmeras enanas, que no dan sombra con la falta que hace en esa zona.
¿Me puede decir -se pregunta una vecina- quien se va a atrever a cruzar por ahí desde el Puente Nuevo en pleno mes de agosto?».
Los vecinos se quejan de que han quitado todo el césped sustituyéndolo por hormigón y hasta las enredaderas de la pérgola.
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