Blogia
javierdelgado

ÁNGEL GÓMEZ: UN MILITANTE DEL PCE (EN GIESA) CON CARA DE BUENO

ÁNGEL GÓMEZ: UN MILITANTE DEL PCE (EN GIESA) CON CARA DE BUENO

Ángel Gómez, un militante del PCE con cara de bueno...

 

 

 

ÁNGEL GÓMEZ

 

La familia (de agricultores) de Ángel Gómez (La Cartuja, Zaragoza, 1932) era de la CNT y la guerra civil les cambió la vida: detenciones, cárceles, etc. Estudia Comercio y en 1961 un amigo (rojo también, con el padre en la cárcel) le facilita la entrada en Giesa como “cronometrador”. En la fábrica ya sabe que isidro Pradal y Felipe Prat militan en el PCE.

 

 A las elecciones sindicales del 63 sus camaradas presentan candidaturas, pero los del Vertical (sin control de votos que valga) salen elegidos. Volverán a presentarse en 1966 y Ángel obtendrá buenos resultados. Para entonces ya realizan reuniones por los montes de Torrero o a orillas del Ebro, en las que conectan con jóvenes obreros, como Luis Martínez, con ganas de hacer cosas y de hacerlas de otra manera.

 

En 1968 Ángel va a trabajar a Suiza. Cuando vuelve a España se encuentra con grandes colas en la Aduana: hay un estado de excepción y la policía no para…

 

En Zaragoza, en Giesa y otras grandes emmpresas del Metal, los militantes del PCE promueven actividades sindicales :llegaban a concentrar a cientos de obreros ante la sede del Sindicato y a veces conseguían tomar la cuarta planta del edificio para sus asambleas.

 

 

Conectan también con los estudiantes universitarios (comunistas) del Teatro de Cámara de Zaragoza y los recitales que organizan (Raimon, Paco Ibáñez…) en la Facultad de Medicina en un ambiente de “efervescencia cultural y política”. Luego vendrán las acciones de protesta callejera contra el Consejo de Burgos, otra vez las detenciones…

 

Durante aquellos años, Ángel Gómez, en su puesto en las oficinas de Giesa, es también testigo de las actividades de la Brigada pólítico-social, continuamente acosando en el interior mismo de la fábrica, en la que tienen incluso a más de un confidente a su servicio.

 

A Ángel, cuando ha de ir a Comisaría para recoger su DNI (que le quitan por haber estado en tal o cual concentración de obreros) lo policías le decían: “No se junte Usted con esos…”, “Usted está casado…”, “Usted tiene hijos…”.

 

Ángel Gómez siempre tuvo cara de bueno y un hablar sosegado. Eso le vino siempre muy bien para disimular, bajo aquella dulce expresión, la firme resolución de un militante clandestino del PCE.

0 comentarios