Blogia
javierdelgado

A CORUÑA: PLAN GENERAL DE ORDENACIÓN MUNICIPAL

editorial

Un plan general ambicioso y exigente

LA OPINIÓN A CORUÑA La esperada revisión del Plan General de Ordenación Municipal de A Coruña ha llegado por fin a la redacción definitiva y sus ambiciosas propuestas pretenden resolver los múltiples retos que plantea el crecimiento de una ciudad que, según el equipo del arquitecto catalán Joan Busquets, responsable del documento, tendrá en diez años 335.000 habitantes, unos 88.600 más que ahora.

Busquets es muy crítico con la ciudad que se ha encontrado, sobre todo con el tráfico, la escasa rehabilitación o los "caóticos" accesos a los hospitales. Apuesta por incrementar la oferta de viviendas protegidas, que oscilaría entre 11.500 y 15.000, que deben dispersarse para evitar macrourbanizaciones y favorecer "la mezcla social". También es partidario de potenciar el transporte público, con la estación intermodal de San Cristóbal como proyecto fundamental, en el que plantea cubrir las vías, y situar sobre ellas la terminal de autobuses, lo que crea una gran oferta de suelo y mejora las conexiones y la concepción global de los barrios que ahora divide el ferrocarril.

Otra idea esencial del trabajo de Busquets es la de "reciclar" el terreno urbanizado para que sea mínimo el consumo de espacio nuevo y se preserve al máximo el que aún está libre. Hay tres grandes áreas en que se concreta este objetivo de "reciclaje": los muelles, la citada estación intermodal, que afecta a los solares actuales de bus y tren, y los terrenos de la Fábrica de Armas. Entre las tres suman 141,7 hectáreas para edificaciones, un tercio del suelo que está previsto recuperar.

A Coruña es un municipio de 38 kilómetros cuadrados y Busquets defiende que el 12,27% de esa superficie, 4,7 millones de metros cuadrados, sea urbanizable. El plan vigente elevaba esa cifra hasta los 9,5 millones, pero sólo se materializaron dos de sus nueve grandes proyectos urbanísticos: Mesoiro y Eirís. El del recinto ferial y el de Vío están en ejecución; los planes de Visma, O Portiño y parque ofimático sólo se aprobaron, y hay otros dos, Penamoa y monte Mero, que no iniciaron la tramitación administrativa y se incluyen en el renovado planeamiento. En cualquier caso, Busquets establece como límite geográfico la tercera ronda para completar la ciudad con viviendas y por eso concibe otros cuatro ámbitos urbanizables en A Zapateira, el monte Alfeirán, O Martinete y la cantera de As Rañas. Otra de sus grandes apuestas es establecer una nueva fachada urbana en la avenida de Alfonso Molina, lo que implica una gran recalificación

urbanística para construir oficinas y viviendas en los actuales solares de Carrefour, Seat y la antigua sede de Louzao, con dos torres de 16 plantas. La iniciativa abarca una superficie edificable de 165.000 metros cuadrados, de los que 26.000 serán para viviendas, con un 40% de pisos protegidos y edificios de seis plantas de altura media. El horizonte final es transformar la actual zona comercial y perfilar un novedoso frente urbano en la principal vía de acceso a la ciudad. El equipo de Busquets propugna también el desplazamiento de la industria, sobre todo las peligrosas o molestas, a los límites municipales o a otros cercanos, sin olvidar la gran bolsa de suelo industrial en la dársena exterior de Langosteira, y nuevas actividades de alto valor añadido en los actuales muelles, cuyo rediseño es también responsabilidad de Busquets.

Las duras críticas al actual tráfico de A Coruña tienen la contrapartida de alternativas para mejorar el transporte público, con una firme defensa del metro ligero, más carril bus y espacio para peatones, reducción de los automóviles y cambio de la estructura de circulación radial por una malla que comunique barrios.

En el ámbito del medio ambiente, Busquets alerta sobre problemas con el abastecimiento de agua y sugiere reutilizar la depurada en la gran central de Bens, que aún se construye, y la revalorización de los ríos. Además, concibe una "malla verde", con cuatro grandes parques y la plantación de unos 92 kilómetros de pantallas de arbolado, para que el 94% de la población tenga a menos de 300 metros un espacio natural.

El plan debería aprobarse definitivamente a finales de 2009 o principios de 2010, tras su paso por la Xunta. Como suele ocurrir con estos documentos, la distancia entre teoría y práctica es notable. La ciudad "emblemática y singular", casi una Arcadia feliz, que promete el Concello, dependerá de la capacidad de los gestores municipales. En el idílico dibujo de Busquets ya aparecen algunos tachones en forma de discrepancias entre los dos grupos gobernantes al considerar el BNG que no es prioritario, por su elevado coste, el puente sobre la ría entre Casablanca y Bastiagueiro que propugnan los socialistas. A los ciudadanos corresponde sopesar el presente urbanístico y decidir quién será capaz de hacer realidad las sugerentes propuestas de Busquets.

0 comentarios