ZARAGOZA CULTURA 2020

Foto: Estas preciosas jóvenes esculpidas en piedra que están en una fachada y muy a la vista de los paseantes en un lugar muy céntrico de Zaragoza las he puesto aquí para alegrar la vista de quienes la tenemos muy cansada de ver caras feas y el obsceno espectáculo de las mamarrachadas. 

ZARAGOZA CULTURA 2020

 

(Texto del Artículo de Opinión publicado hoy en Heraldo de Aragón el martes 3 de julio de 2012).

 

La tarde del pasado día 26 acudí a una reunión convocada por el grupo redactor del “Plan Director Zaragoza Cultura 2020”. Tras las intervenciones del director de la redacción del texto, (César Falo), del actual director de Zaragoza Cultural (Juanjo Vázquez), y de un joven sensato al que presentaron como “Wilmer”, dieron paso a una rara asamblea, controlada por cinco personas empeñadas en defender a ultranza el texto ya fijado. De las ¿sesenta? personas presentes, intervinimos ocho, siendo constantemente interrumpidos por los "moderadores", que insistían en exigir "propuestas concretas” a un texto que no las tiene. La guinda de la reunión fue la oferta de esta fórmula “participativa”: quienes tuvieran algo que aportar al texto, se lo remitieran por correro email. (¿Hace falta explicar la falacia?).

 

El texto oficial es una yuxtaposición de falsos axiomas, anticuado en sus fuentes de inspiración y absolutamente abstracto, sin un análisis de la realidad cultural zaragozana ni de la situación de coyuntura que vive la ciudad (y el país), ni concreto en sus propuestas, ni autocrítico hacia al pasado inmediato de la gestión cultural del ayuntamiento, ni con la necesaria priorización de objetivos que pueda facilitar alguna materialización de tanta palabrería.

 

Creo que sus responsables deberían retomar el asunto sobre bases hermenéuticas distintas, y, sobre todo, con una distinta comunicación con las personas a quienes se han dirigido en los últimos años. Si no hay un cambio de rumbo temo que será muy difícil que la gente de la cultura volvamos a confiar en ciertas instancias municipales y que la ciudadanía en general reciba el trato que merece en el ejercicio de su legítimo derecho a la cultura.