Blogia
javierdelgado

EL PAPA DE ROMA TIENE UNA BUENÍSIMA IDEA MIENTRAS FUMA UN HABANO A LA HORA DE LA SIESTA

EL PAPA DE ROMA TIENE UNA BUENÍSIMA IDEA MIENTRAS FUMA UN HABANO A LA HORA DE LA SIESTA

 El piccolo secretario español intentaba mantener al papa lo más cómodo y feliz posible...

Aquella tarde tan púrpura como las púrpuras episcopales, tan blanca como las galas papales, atravesaba lentamente sus salones con el susurro antiguo de las voces del tiempo de los grandes mandatarios. Era una voz como una serpiente, y el papa era una Eva bien vestida. Le faltaba su Adán.

Entre vapores de cognac y el humo azul de un buen habano, el papa entresoñaba, con la papada fija contra el pecho, un nuevo sueño para su papado.  

Andaba el papa (es un decir) haciendo el Opus somnoliento del día, y ya la sierpe dejaba caer de sus infames fauces bien dentadas la palabra maldita. Y le decía: “Cruzada, Cruzada, Cruzada…”.

El gesto del papa era un revuelto de papales horrores y felices papales: de su lucha interior salía un humo espeso negro que vencía la belleza del humo del Cohiba cubano. Y entre las púrpuras vespertinas surgió un destello que despertó al anciano.

Humedeció el culete del habano y aspiró lentamente su perfumado don: salieron aros entre sus ajados labios y en sus ojos centelleó el comienzo de un incendio que bien podía devastar Europa, América, Africa, Asia, Oceanía y hasta el quinto regimiento con Galán y con Modesto. 

 Un ademán del alemán bastó para que por la puerta más cercana se acercase hasta él un ser bajito, con bigotito y voz de pito: se trataba, evidentemente, de un secretario español. Asnar, su secretario para los asuntos más secretos, dobló la espalda mientras besaba sin darse cuenta la vitola del puro en vez del anillo papal.

Le sorprendió el calor del dedo del anciano. Elevó su mirada y comprendió su error.

 -          ¡Ángelamaría!, brotaron de sus labios los admirativos sones de su automática jaculatoria mariana.

El papa todavía tenía en sus ojos la visión de la sierpe y con los párpados aún entrecerrados creyó estar viendo la mismísima figura del Adán. 

 -          ¡Korpo di Bacco!, exclamó ni en italiano ni en tudesco ni en latín. La babel hacía sus estragos…-      

    - Santidad…

-          Sekrretarrio…

-          -Santidad…-         

- Sekrretarrio…-        

  - San..

-          ¡In nome de la tua mala madre, Asnar!, ¡Perrmíttttemmme parlare!-         

 - Santidad…

-          ¡Akabarrás kon patientia papal, espagnolo di merda!

-          Santidad…

-          ¡Basta! ¡¡Basta! ¡Il Papa ha tenuto una idea , una granndísssima idea! ¡Y es precisssso annnnnunnnnciarrtrrlaaaa in-me-dia- ta-men-te! ¡Agtung!

-          ¿¿¿Agtung, Santidad…??, se atrevió a preguntar el secretario, al escuchar mal escrita una palabra en alemán. La letra gótica era su especialidad y escrito así…

-          ¡El papa dice agtung como le pasa under kojonen! ¡Estoy muy harrrrto de tanta ortografía!

-          Santidad…

-          ¡Mi idea transformará el mundo, el demonio y la carne! ¡¡No dejará títerrre kon cabeza!!

-          Santidad…

-          ¡Voliamo una Kruzatta!!! ¡¡Una grande y sangrienta Kruzatta!! ¡Il mundo será tocado por la mano de este pontífice providencial y doctorado!! ¡¡Se tendrá que traggarrre hasta las más pequeñas notas al pie de mis pággginas!!

-          ¡Santidad!

-          ¡¡Uber alles, uber alles in der welt!! ¡¡Alorrra sí que se van a enterrrarrre…!! ¡Porca miseria!! 

El picolo secretario no cabía en sí de la emoción del momento. Tubo que renunciar al bazo y a unos metros de intestino delgado.  (Continuará…)       

0 comentarios