ELABORAR EL MAPA DEL CLIENTELISMO EN ARAGÓN: UNA TAREA ENTRETENIDA
Los llamados "mapas mentales" también pueden servir para estudiar el clientelismo. Pero a mí me gustan más la cartografía del Servicio Cartográfico Militar. ¡Menuda diferencia!
Me han escrito y llamado bastantes personas para “felicitarme” por el artículo “Consagración del clientelismo”. Al parecer, ha sido comentado en muchos sitios y ha dado que pensar. Algunas personas (algunas desconocidas) me han asegurado estar de acuerdo con mi visión del asunto. Incluso ha habido quien, confundiendo el culo con las témporas, me ha ofrecido encabezar una fantasmal lista electoral (¿!), aunque después de recibir mi respuesta ha preferido tratarme impertinente, hiriente, incluso insultantemente. Cosas de la vida, que sigo sin entender. Lo del clientelismo en política no es un asunto fácil de considerar en toda su extensión y con todas sus implicaciones. Lo que a mí me gustaría es poder hacer el mapa del clientelismo en Aragón, un gráfico en el que se vieran las conexiones entre tales y cuales: muchas líneas de muchos colores entrelazándose como una tela de araña construida por muchas arañas a la vez. Me gustaría poder hacerlo, publicarlo, discutirlo abiertamente. Pero ya casi ni se puede hacer el mapa de las conexiones en el seno de los partidos y sindicatos, no sólo por su complicación (que me parece un elemento positivo: en política, la complicación es superior a la sencillez) sino por la opacidad de esas conexiones actuales y, sobre todo, ¡porque resultaría muy molesto para esas organizaciones! ¡Casi tabú! Ése es un índice preocupante del estado de cosas al que hemos llegado. No sólo está sumergido el entramado del “sottopotere”, sino que el mismo entramado de las filiaciones, agrupamientos y tendencias en el seno de las organizaciones legales no es asunto en el que nadie deba meter las narices… Necesitamos esos mapas o gráficos de las relaciones entre protagonistas de la actualidad aragonesa. No sólo un Quién es quién, sino un Quién es quién para quién. Podría tener la apariencia de un plano con curvas de nivel y altitudes, etc., en el que alturas máximas serían la Expo 2006, Plaza, etc., y en el que se vieran entramados como el de las empresas de la construcción con las entidades bancarias y las oficinas de organismos oficiales. Lo importante sería poder ver quién(es) están en qué puntos de la red, de qué otros dependen y qué otros dependen de ellos. Podría incluso cuantificarse en euros la capacidad de influencia (en inversiones, en subvenciones, en permisos, por ejemplo). ¿Habría muchas personas nombradas en ese mapa? Mi impresión es que no pasarían de quinientas para todo Aragón, y aún puede que exagere. ¿Habría muchas de ellas conectadas a redes de ámbito estatal o internacional? ¿Y qué papel jugarían en éstas? En el ámbito municipal, ¿cuántos nudos de la red corresponderían al partido político en el que milita tal o cual cargo?, es decir, ¿su puesto en la red se debe a esa conexión o a otras (de otros partidos, de otras instancias…). A veces hago pequeñas redes con no muchas líneas de no muchos colores. Ya con eso me sorprendo al ver el resultado: ¡salta a los ojos tanta cosa curiosa! Hagan la prueba. Es apasionante: cojan, por ejemplo, su ámbito laboral y vaya haciendo rayas… pronto estarán a la intemperie, con ramificaciones en puntos institucionales o empresariales diversos. Y luego irán viendo que varias rayas convergen en tal o en tal otro personaje u oficina…y que de esos nudos próximos se conecta con otros más remotos… Si añaden “curvas de nivel” (tomando como elemento cuantificable el número de líneas que converge en tal o en cual) verán quiénes están más arriba (porque muchas líneas convergen en ellos) o más abajo (porque sólo una o muy pocas líneas topan con ellos) en el gráfico… Puede pasarse un buen rato (es un decir) trazando esos mapas de influencia en el ámbito local y/o regional. ¡No se olviden de los nudos que crean las personas dedicadas al periodismo! ¡Tracen claramente las líneas que unen a entidades financieras con empresas de todo tipo y con oficinas institucionales! No se asusten por lo que vaya surgiendo ante sus ojos. ¡Y no traten de forma distinta a los amigos que a los desconocidos o a los adversarios! ¡Eso nunca! ¡Ahí se dan las mayores sorpresas, se lo aseguro! Hay que tener el pulso firme, la cabeza despejada, un buen número de lápices de colores y una cartulina por lo menos del tamaño DINA 3. Y ganas, muchas ganas. Y tiempo. ¡Pero no tiene por qué pretenderse trazar todo el mapa en una sesión! Además de ser imposible, puede darles disgustos: olvidos, equivocaciones, faltas de información… Información. Lo más curioso de todo es darse cuenta de hasta qué punto se difunde (o no) la información que cualquier ciudadan@ necesita para realizar un mapa de este tipo. ¡Porque los organigramas oficiales no sirven para mucho a estos efectos, ¿saben?! Hay que apechugar con mucha información “muda” o “muerta”, pero también se descubren síntomas de información donde antes no se advertían. Que las cosas no funcionan (ni siquiera en el ámbito familiar) de acuerdo a los esquemas y los organigramas oficiales es fácil suponerlo. ¡La cosa es saber a qué impulsos provenientes de qué nudos altos de la red funcionan! Un alto cargo de una institución o empresa privada puede no estar a mucha altitud en el conjunto de la red en comparación con un cuadro intermedio… Les dejo con este nada inocente entretenimiento. Jueguen un poco. ¡Y sorpréndanse! ¡Incluso es posible que después ese mapa o mapas les sirvan para algo en la vida!
5 comentarios
Raúl Tristán -
Y todos sabemos lo ligado que está el éxito en dicho corralito con las relaciones políticas que se tienen y quién está en el poder en uno u otro momento. Se puede pasar de autor de culto a maldito en un sólo abrir y cerrar de urnas... ¡Y aquí en Aragolandia estamos que damos clase de esta asignatura!
www.raultristan.com
javier delgado echeverria -
Julian -
javier delgado echeverria -
Raúl Tristán -
Pero es cierto que rebela esa maldira red, que te hace hervir la sangre...