CRISIS ECONÓMICA: ¿A QUÉ JUEGAN LOS SEÑORES DE LA BOLSA? ¿NOS PROPONDRÁN ELEGIR ENTRE DESARROLLO Y DEMOCRACIA? ASÍ SE GUISA LA PÓCIMA DE LA SUMISIÓN
Este grafiti me lo ha enviado una amiga. Lo pongo más que nada para animar la vista.
CRISIS ECONÓMICA: ¿A QUÉ JUEGAN LOS SEÑORES DE LA BOLSA? ¿NOS PROPONDRÁN ELEGIR ENTRE DESARROLLO Y DEMOCRACIA? ASÍ SE GUISA LA “PÓCIMA DE LA SUMISIÓN”
Viendo los gráficos de los últimos días de las bolsas del mundo uno tiene la impresión de que se están cociendo guisos muy densos en las cocinas de los señores de la bolsa y en general de las finanzas. Guisos indigestos para los estómagos de la gran mayoría trabajador@, que permanece expectante ante el baile de cifras de cada día. Y además hay algunos elementos muy preocupantes:
1.- A los tíos que se han embolsado (de la bolsa directamente al bolsillo) millones de dólares (incluso en bancos en bancarrota) todavía nadie los ha denunciado formalmente ni se ha ejercido contra ellos ningún tipo de acción punitiva. Pasa el tiempo y por ahí siguen, coleando (¿asesorando?).
2.- Las medidas urgentes adoptadas de los gobiernos occidentales no pasan de ser maniobras del Capital Monopolista de Estado, maniobras a mayor escala que nunca antes, pero al fin y al cabo dentro de las líneas de trasvase de ingentes capitales del Estado a la empresa pública y acotamiento de territorios económicos con posibilidades de acceso a esos trasvases.
3.- Lo siguiente será adelantar vertiginosamente los procesos de monopolización y los procesos de deterioro de las empresas no incorporadas a esos procesos.
4.- Si pasa el tiempo y los señores del dinero siguen sin dar cuenta públicamente de sus manejos, probablemente la población comenzará a sufrir en carne propia los efectos de la crisis sin haber obtenido nada a cambio de haber permitido la entrega de esas ingentes sumas de capital público en las cuentas de la banca privada.
5.- Por lo que parece, las maniobras que actualmente se realizan en las alturas (y de las que recibimos noticias como las reciben de las jugadas los espectadores de un partido de fútbol: incluso con la emoción contagiosa que genera el encuentro entre gigantes, pero sin arte ni parte…) intentan mantener los grandes proyectos económico-sociales en la misma dirección que se decidió hace ya veinte años…salvo para todo lo que quiere decir cuidado de medio ambiente y atenció a la grave pobreza.
Es decir: el modelo desarrollista con el que se inició el siglo XXI no se está poniendo en cuestión en las alturas del actual poder económico y político. Un modelo ha entrado en crisis total, como puede observarse pero que por ahora parece seguir beneficiando suficientemente (¡y tanto!) a los grandes capitales (de EE.UU o de China, que tanto da) y del que no parecen tener ninguna gana de apearse.
6.- Precisamente la incorporación de capitales de países como China (y otros; por poner ejemplos muy distintos, Rusia, países ricos árabes) al proyecto desarrollista que ha llevado a esta crisis gravísima en el interior mismo del corazón del sistema diseñado para soportarlo (el capital financiero) permite a los grandes mandamases ir estableciendo una ecuación entre desarrollo – democracia distinta a la que surgió de las cenizas de la II Guerra Mundial.
No es imposible, desgraciadamente, que si pasa el tiempo (en crisis) sin que la mayoría trabajadora cobre protagonismo y negocie límites a las conductas monopolistas, los efectos de la crisis (especialmente el desempleo masivo) golpeen la columna vertebral de las organizaciones sociales y sindicales y lancen a la deriva (xenófoba, insolidaria, etc.) del sálvese quien pueda a grandes masas de población.
Las fricciones correspondientes entre sectores sociales (populares y no sólo populares) golpeados por la crisis permitiría el avance de dos nuevas vías de hegemonización total:
A. La creación de “partidas” defensivas de pequeños privilegios, enfrentadas al “peligro” de la acción de quienes pierdan casi todo y no sepan de dónde sacar para sobrevivir, “molesten”, etc. Esta vía desmbocaría en un renacimiento de organizaciónes fascistas pero de nuevo con una más o menos amplia base social con intereses concretos que defender contra los “marginados” del sistema.
B. La difusión desde los poderes mismos de los Estados de una “pócima política” (con la excusa, prescisamente de impedir enfrentamientos sociales y de sofocar acciones fascistas), pócima con todos los ingredientes de la sumisión política que permita recorte de libertades, etc. Pócima atractiva para buena parte de la población, que preferiría (como prefieren, por ejemplo, masivamente en China) menos democracia a cambio de que se mantenga el rumbo desarrollista en el que se han instalado una grandísima parte de las economías familiares.
(Lo dejo por esta noche. Ya ven que no estoy precisamtente optimista.)
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