CHARLA ARBOLADO URBANO EN EL CASCO HISTÓRICO DE ZARAGOZA. DADA EL LUNES 6 DE NOVIMEBRE DEL 2006 EN LOS LOCALES DE LA JUNTA DE DISTRITO DEL CASCO HISTÓRICO.
Las exóticas palmeras (Butia yatay) de Conde Aranda
CARACTERÍSTICAS DEL ARBOLADO DEL CASCO HISTÓRICO
El Casco Histórico de Zaragoza, como su propio nombre indica, acoge los límites de la ciudad medieval y renacentista. Épocas en las que las ciudades se construían de espaldas a la naturaleza, preferiblemente amuralladas precisamente para defenderse de ella y delimitar el espacio urbano. Por eso las calles son estrechas y no se pensaba en plantar árboles en ellas.
Los árboles que hay (relativamente pocos en relación con su extensión y la comparación con otros distritos) en el Casco Histórico fueron plantados casi todos en fechas ya cercanas: en los siglos XIX y XX, al hilo de las reformas urbanísticas higienizantes. Por último, a finales del siglo XX se plantó una nueva generación de árboles.
Una vista del plano del Distrito en la que se señalen sus zonas verdes y arbolado nos suministra inmediatamente una clara noción de las características de su arbolado. En el plano vemos:
. Ocho largas y anchas vías perimetrales, en su mayoría arboladas sólo en algunos tramos: al norte Echegaray y Caballero; al suroeste Coso, César Augusto, Conde Aranda y María Agustín; al sureste Canino de las Torres, Asalto y Coso bajo.
. Unas pocas vías interiores, de regular tamaño, arboladas: (de este a oeste, las doce principales) Santa Lucía, San Blas, Manifestación, Espoz y Mina, Don Jaime, Mayor, Vicente Paúl, Sepulco, Don Teoblado, Universidad, AlonsoV, Cantín y Gamboa.
. Una docena de pequeñas manchas verdes salpicando aquí y allá en el conjunto del entramado, constituidas por plazas (de este a oeste): pza del Portillo, pza. de santo Domingo, pza. JM Forqué, Murallas romanas, pza. del Justicia, pza. San Felipe, pza del Plilar, Pza. San Bruno, pza. san Pedro Nolasco, pza. Ariño, pza. Sinués, Glorieta Puerta del Sol.
. Dos grandes manchas verdes en los extremos noroeste y sureste, correspondientes a los parques: Parque de San Pablo (noroeste), Parque Bruil, Parque Lineal del río Huerva (sureste).
. Una tupida red de pequeñas vías interiores sin arbolado que conforman el cuerpo interior del distrito sin arbolado.
El mapa verde del distrito evidencia los rasgos de la ciudad medieval y renacentista a los que aludíamos, rasgos que aún perduran y dan carácter a esta importante y representativa zona de la ciudad.
Los parques del distrito: De las actuales existentes, las plantaciones más importantes se hicieron en el siglo XX a lo largo de las grandes nuevas vías perimetrales del casco histórico. Las únicas dos grandes manchas verdes del plano están una al este y otra al oeste:
1) El parque Bruil: Al este del distrito se disfruta de la amplia extensión del parque Bruil (38.950 metros cuadrados de terreno cercado más 3.358 sin cercar) convertido en parque público entrado el siglo XX, en 1956. Durante medio siglo fue uno de los cuatro importantes parques de la ciudad, junto al parque Grande, el parque Pignatelli y el parque del tío Jorge (ambos creados en la segunda decena del siglo XX, cuando también se comenzaron las primeras plantaciones de lo que llegarían a ser los Pinares de Venecia, que hoy ocupan 665 hectáreas).
El parque nació a partir de la exclaustración y la desamortización del convento de San Agustín (fundado en 1286 y exclaustrado en 1835). Hacia 1840 fue finca particular de Don Juan Faustino Bruil – hombre de negocios (y político: senador y ministro de Hacienda del general Espartero en 1855) casado con doña Ángela Mur y Mendoza, de linajuda familia zaragozana.
Su “Casa de Campo” fue planeada y creada por jardineros franceses (de Angers eran Alfred Carriere, Enrique Bonnamy, Constant Jourdain, Fossy y Lorenzo Recaud) y belgas (Neumann y su equipo lo eran) contratados a tal fin, así como zoólogos que crearan una comunidad de animales exóticos y bellos: faisanes, pavos reales, cisnes, gallinas, perros de Terranova, micos y chimpancés. Sus alamedas, en las que correteaban corzos y ciervos, sus laberintos, montaña rusa, estanques, jardines e invernaderos, unidos a las jaulas de animales, los estanques con peces diversos, hacían de aquella finca un lugar muy admirado por quienes tenían el honor de ser invitados a visitarlo. Era de notar la presencia de especies vegetales no conocidas hasta entonces en Zaragoza. Hacia 1868 la finca fue vendida y troceada (una parte de ella pasó a ser propiedad de la familia Montserrat, que mantuvo el atractivo del lugar), de forma tuvo diversos usos: campo de fútbol del Real Zaragoza Club Deportivo, canódromo y hasta parque de automóviles civiles y militares durante la guerra civil.
En 1956 el Ayuntamiento creó en ese lugar un Parque Público al que se le dio el nombre oficial de Parque Bruil en recuerdo de quien estuvo en sus orígenes. Aún quedan en él magníficos ejemplares de fresnos, una monumental encina y otros árboles de gran porte. Las reformas llevadas a cabo a finales de los años setenta incluyeron replantaciones y reformas saneadoras de un parque que había ido quedando un tanto abandonado junto a las orillas de un río Huerva muy deteriorado.
2. Parque Lineal del río Huerva. Al parque Bruil se conecta desde los años finales del siglo XX la extensión del Parque Lineal del río Huerva, de un kilómetro de largo desde su comienzo en el Paseo de la Mina hasta poco antes de la desembocadura del Huerva y un total de 36.500 m2 de superficie total, que incluyen los 4.800 m2 del Parque de Villafeliche (antiguo canódromo) y los del antiguo “Corral de la Leña”. Se trata de una serie de ajardinamientos de interesante trazado que aprovechan –saneándola- la vegetación de la rivera derecha del Huerva, a la que suman plantaciones nuevas. Constituyen una muy feliz contribución a la calidad de vida de la ciudad, sin duda una de las mejoras urbanísticas más notables llevadas a cabo en los últimos cincuenta años (de la que fue cabeza visible el actual director del Servicio de Parques y Jardines don Manuel Ferrández Valenzuela).
b) El Parque de San Pablo: Al oeste, en el extremo del distrito y junto al puente de la Almozara, se ha creado recientemente (1990) una pequeña zona ajardinada (de unas dos hectáreas y media, con 12.850 m2 de césped y 10.983 m de caminos) a la que se le ha dado el nombre de Parque de San Pablo. Aprovecha en parte la vegetación ripícola propia del lugar (a orillas del Ebro), a la que suma plantaciones nuevas.
En fechas recientes se han hecho algunas nuevas plazas arboladas como la de JM Forqué, pero a cambio se han quitado numerosos árboles de plazas arboladas del siglo XIX y XX (La Seo, el Justicia, Ariño...)
Tipología vegetal: 1. Los árboles del perímetro son en su mayoría viejos (algunos de casi un siglo) álamos, robinias, olmos, gleditschias, plátanos…a los que se han unido últimamente árboles de reciente difusión como Palmito y Aliso en Echegaray y Caballero; Populus bolleana, Prunnus piss. Melia en Coso; Populus bolleana, Melia, Koelreuteria jap. en César Augusto; Butia yatai, Morera en Conde Aranda; Palmito, Palma de Canarias, Populus bolleana, Magnolia gr., Prunus piss., Cercis sil. en María Agustín; Populus bolleana, Salix matsudana, Abedul, Moral, Olivo en Camino de las Torres; Palmito, Populus bolleana, Abedul, Prunus piss., Arce negundo, Aesculus hipp., Olivo en Asalto y Populus bolleana, Prunus piss., Tilo, Melia en Coso bajo. Los ejemplares más viejos están a la orilla del Ebro, a lo largo de Echegaray y Caballero, actualmente sufriendo las obras de remodelación de toda esa importante vía urbana.
2. Las plantaciones más comunes realizadas entre finales del siglo XX y principios del S.XXI en el interior del Casco Histórico han sido sobre todo de Aligustres y en menor medida de Prunus piss., Cercis sil., Melias, Hibiscos, Catalpas, Serbales. Es decir, árboles ornamentales de pequeño y mediano porte, ajustados a las dimensiones de las calles en las que se han plantado.
3. La pza. del Pilar, al ser remodelada en los años 90, recibió una nueva plantación basada en Magnolios (M. grandiflora), que sobreviven en distintos grados de salud. (Los plantados y replantados en la zona de los juzgados no tienen remedio: bajo ellos está el aparcamiento subterráneo, por lo cual las hileras interiores están sobre un bloque de hormigón; las dos hileras exteriores están en ensanchamientos de no gran tamaño).
4. En las cercanías de la pza. de El Pilar (calles hacia el Ebro y parte posterior de los edificios), los aligustres se están reponiendo ejemplares con ejemplares de alisos, que están prosperando muy bien. Ello contribuye a una “modernización vegetal” de la zona.
5. El caso de la plaza de JM Forqué es un caso excepcional, tanto por la dimensión de la misma cuanto por el tipo de arbolado que se plantó: un total de siete especies que dota de gran variedad a ese punto verde del barrio. Siete especies, además, especialmente ornamentales: Palmera de Canarias, Morera, Magnolio, Cerezo rojo, Plátano, Olivo, Catalpa. Casi todas estas especies sólo se han difundido en Zaragoza en los últimos veinte años, lo que data perfectamente la creación de esta plaza.
6. La plantación de las 53 palmeras (Butia yatai) en Conde Aranda es una de las más recientes intervenciones, que no contó con la opinión del Servicio de Parques y Jardines sino que se fraguó en otros servicios municipales Algunas observaciones concretas:
1. Hay un desequilibrio en cuanto al arbolado y en general las zonas verdes entre el lado este y el lado oeste del Casco Histórico. El lado este cuenta con las dos grandes zonas verdes de Parque Bruil y el Parque Lineal del río Huerva, mientras que el lado oeste cuenta sólo con la pequeña zona verde del Parque de San Pablo. Este desequilibro no lo compensa el arbolado de las plazas y de las grandes vías perimetrales e interiores del lado oeste. Se trata de un desequilibrio llamado a permanecer permanentemente.
2.- Existe un Plan Integral del Casco Histórico (PICH), planeado desde la dirección de Urbanismo (responsable Elvira Adiego), gracias al cual se pondrán en valor los monumentos situados en el interior del Distrito. Dicho plan debería integrar la introducción de pequeñas zonas verdes y arbolado (por ejemplo, grupos compactos de unos 30x20 m2 que aliviarían la escasez general y darían cierta continuidad verde al Distrito.
3. Es muy de lamentar que a finales del siglo XX se quitaran notables cantidades de árboles maduros y en general en buen estado de conservación en varias de las más conocidas plazas del Casco Histórico (La Seo, Ariño, el Justicia, especialmente) para dar paso a las llamadas “plazas duras” o plazas sin apenas arbolado ni verde. Se trató de una moda, pero de una moda que acabó con una riqueza vegetal y medioambiental muy importante enclavada en el corazón mismo de la identidad de la ciudad. Es cierto, por otra parte, que en el caso de la pza. de La Seo la visibilidad de la fachada del templo compensa, en parte, la pérdida de masa arbórea. En los demás casos no puede decirse lo mismo.
4. La mortandad de árboles se localiza en las grandes vías. En algunas de ellas pueden comprenderse factores determinantes, pero no en otras:
. en Echegaray y Caballero la razón son las obras de “adecuación de riberas”. Extraña no conocerse ningún plan concreto de repoblación de esta vía (al menos no por parte de Parques y jardines). La unidad de “Grandes Proyectos e Infraestructuras” (al frente, elconcejal Ricardo Berdié) parece que confía en una colaboración entre servicios municipales al respecto.
. en Asalto parecen deberse al movimiento de contenedores de basura y salidas de garajes. . en el Camino de las Torres una buena parte se debe a las embestidas de coches en aparatosos accidentes nocturnos y otra parece tener que ver con la cercanía del Centro Deportivo Alberto Maestro (¡12 de los 25 plantados hace un año!).
. en san Blas son también los coches, en este caso al buscar aparcamiento, los que parecen tener la culpa de la muerte de varios aligustres.
Por polígonos, la mortandad se distribuye con las siguientes cifras:
Polígono 1: 67 árboles muertos.
Polígono 2: 30 “ “
Polígono 6: 13 “ “
Polígono 7: 90 “ “
(Faltan datos del polígono 3)
Algunas consideraciones para el futuro:
. Es prioritario dotar a las obras de Echegaray y Caballero de un Plan de arbolado que asegure la calidad de tan importante vía vinculada a varios monumentos centrales de la ciudad.
. Sería posible plantar más árboles en las grandes vías, en las zonas que hoy presentan vacías de vegetación. María Agustín y César Augusto, con anchas aceras, son especialmente indicados al respecto.
. En general, cuidar y replantar los árboles de las grandes vías es fundamental para dar cierta continuidad verde a un Distrito escaso de vegetación.
. La creación de pequeñas zonas verdes con arbolado, aprovechando todo resquicio posible (solares abandonados podrían comprarse por el Ayuntamiento a este fin) multiplicaría el “salpicado” verde del Distrito y compensaría, en parte, la falta de amplias zonas verdes en él.
Nota: en la siguiente "página" copio los datos concretos sobre arbolado en este distrito.
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