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javierdelgado

CRONICA DE LA CHARLA SOBRE ARBOLADO URBANO EN EL DISTRITO DEL RABAL, DADA EL MIÉRCOLES 17 DE ENERO DE 2006

CRÓNICA DE LA CHARLA SOBRE ARBOLADO URBANO EN EL DISTRITO DEL RABAL, DADA EL MIÉRCOLES 17 DE ENERO DE 2006 

Me gustó mucho el plano del distrito, con ese gran compás abierto cuarenta y cinco grados que hacen San Juan de la Peña y la avenida de Cataluña y el “gradante” que hacen las calles Broto y marqués de la cadena marcando los primeros límites de los antiguos barrios del arrabel, el  Picarral, la Jota y Jesús. Visualmente me resultaba muy agradable, y eso siempre se agradece.

 

Cuando hacía los listados de arbolado me iba dando cuenta de los desequilibrios tremendos que hay en el distrito (entre otras cosas, porque es un distrito muy extenso que acoge más de dos tipos de ciudades dentro), pero no era consciente de algunos problemas hasta que lo paseé despacio y pude ver con mis propios ojos el estado en el que estaban algunas zonas (ver texto del guión de la charla). También pude ver zonas estupendas, realizadas en los últimos veinte años  o menos, paseos excelentes, arbolado exquisito (ver idem).

 

Así que acudí muy ilusionado a la antigua estación del Norte, que me recuerda siempre los madrugones de mi adolescencia para coger el canfranero y pasar el domingo en el monte…

 

Todo estaba muy bien preparado. Demasiado, porque unos activos y eficaces conserjes habían abierto el gran salón de actos con todo su entramado técnico a punto y yo había sugerido el pequeño salón de reuniones de la junta municipal, más adecuado al número de mis asistentes y al tipo de charla.

 

Me recibió José Miguel Romeo Catalán, vocal de Medioambiente de la Junta Municipal  de ese distrito, sus treinta y nueve años enteros y verdaderos vecino del Picarla, un hombre hoy dedicado profesionalmente a cuestiones medioambientales y con una biografía luchadora y asociativa interesante. ¡Pero si había leído mi novela “Jardines infinitos”! Lo repitió varias veces y todas encantado, lo que me hizo feliz.

 

A las siete en punto habían llegado José Antonio Martínez, de la Asociación de Vecinos del Picarla (candidato de IU a la alcaldía de Zaragoza en las pasadas elecciones) y José María Podrido, vocal también de la junta del distrito.

 

Pasaron los minutos, llegaron dos personas más… y a las siete y media decidimos sentarnos a hablar del arbolado del Rabal. Éramos pocos pero había mucho interés. ¿Por qué desperdiciar la ocasión?

 

Estuvimos hablando, todos, hasta las nueve y media que es cuando cierran este tipo de locales municipales. Abrevié la parte general de la charla para poder centrarnos en lo que todos conocíamos: la situación del distrito. ¡Y vaya si la conocían aquellos amigos del Rabal!

 

Tomé notas de las intervenciones de tres de los presentes, ya contertulios, que paso a transcribir. Ya les pedí perdón por adelantado por si no expresaba sus ideas todo lo bien que ellos mismos las expresaban.  Aquí van:

 . José Miguel Romeo Catalán:  

El Rabal le parece similar a un barrio del norte de España, Baracaldo, en el que trabajo para un plan especial de rehabilitación del arbolado. Un barrio “puntero” en cuanto a medidas medioambientales superadoras de los efectos nocivos de sus orígenes industriales, tan semejantes a los del Rabal.

 

Se duele de que en su distrito, y en toda la ciudad, no haya habido un modelo de modernización del arbolado urbano como sí lo ha habido en  muchas ciudades españolas y europeas.

 

Concretamente, la zona de pinos plantados en los años 50-60 para los empleados de Bresel (al parecer, el patrón creía que a la sombra los obreros no podrían pensar…) ahora junto a los jardines de la Concordia (espacio arrebatado por la lucha vecinal a lo que fue proyecto de gasolinera), esa zona de pinos “es la de peor arbolado de la ciudad” y debería revisarse.  Como la plantación de plataneros cercana, cuyos troncos están todos inclinados…

 

A su juicio hay deficiencias de higiene y una falta de calidad y de belleza en muchas de las intervenciones en arbolado. Pone ejemplos en los “espolones” de Burgos o Logroño.

 

En cuanto a la poda es tajante: tendría que realizarse de otra forma, con otros objetivos y con otros instrumentos y medios. En su opinión, el propio alcalde de Zaragoza debería implicarse en esta cuestión para resolverla positivamente. Le parece que los árboles de Zaragoza están, en general, muy mal podados.

 

Reconoce que las últimas plantaciones tienen una calidad superior y un mejor tratamiento, pero ello no desdice lo anterior.

 

Es necesario un Plan especial para la Rehabilitación del Arbolado. Plan “REAL”, lo llamó.

 

Sobre el importante asunto de las riberas del Gállego (para las que hay un plan de riberas perfilado) propone una mirada más atenta a lo que sería un fantástico pulmón verde con árboles altos acogedores de pájaros cantores y dos andadores peatonales a ambas orillas del río.

 

Sobre estas orillas del Gállego y su desembocadura en el Ebro (sobre cuya destrucción a manos de la especulación urbanística yo había hecho alusión) hablamos varias veces, entendiendo que se trata de un bien natural de especial importancia no sólo para el distrito sino para la Ciudad e incluso para la Región entera.

 . José Antonio Martínez:  

Este veterano luchador del asociacionismo vecinal “echaba en falta la presencia de la Administración”, en general sobre este asunto del arbolado y en particular en esta charla de hoy.

 

Habló sobre el Servicio de Parques y Jardines, “patito feo” de todas las corporaciones municipales  de nuestra democracia, sin dotación en personal ni en material ni en capacidad de acción. Pidió un incremento de plantilla y de presupuesto con los que pudiera el Servicio supervisar realmente las plantaciones que hacen las empresas.

 

Le pareció raro que el libro sobre árboles singulares de Zaragoza, en vez de hacerlo el servicio de Parques y Jardines lo hubiera publicado la concejalía de Medio Ambiente , y de ahí concluía que algo raro sucedía en la división de tareas en el Ayuntamiento, siendo que el biólogo arboricultor es el jefe del Area  de Arboricultura para toda la ciudad…

 

Una evidencia de la penosa situación de Parques y jardines en el Ayuntamiento de Zaragoza era que este servicio no constara entre los que constan en la web municipal, lo que ya era raro.

 

Por otra parte, se estaban incumpliendo diariamente las normas  de las ordenanzas municipales sobre arbolado promulgadas en 1979, que por cierto deberían revisaarse da acuerdo a los nuevos tiempos que vivimos. Lo que es inexcusable es que el Ayuntamiento no persiga  a las empresas constructoras que no cumplen las ordenanzas vigentes y que destrozan buena parte del arbolado urbano o no realizan plantaciones como está previsto. Plantaciones que requieren una mayor revisión, a su juicio, por parte de Parques y Jardines.

 

Hay talas que nunca debieran hacerse (pone el ejemplo de un viejo olmo de la Calle Pantano de la Sotonera) y pregunta que quién vigila los trabajos de FCC en toda la ciudad.

 

Sobre su distrito, recuerda que tras dar mucho mal en el Ayuntamiento se les envió un escrito en el que se decía que en 2002 se renovaría y transformaría su arbolado, ¡ y aún no se ha visto nada de eso!

 

Hace un año su asociación hizo al Ayuntamiento la propuesta de realizar una exposición sobre arbolado. Se llevó a la Concejalía de P y jardines. Pero nada…Nunca recibieron contestación.

 

Hay muchos árboles secos y muchos alcorques vacíos. ¡Incluso se acaba de fabricar un alcorque en la rotonda de Violeta Parra que sigue sin árbol desde el primer día!

  

Hay peligro para la salud pública en los pinares de Monte Perdido y Anzánigo, basuras y excrementos junto al colegio de San Braulio…

 

A José Antonio le parece que es necesaria una campaña amplia de información y sensibilización del vecindario sobre los problemas y características del arbolado urbano. Se queja de que ni en el Jardín Botánico existan rótulos que permitan aprender a observar las diferentes especies…

 . José María Rodrigo: 

A José maría le preocupa especialmente, además de lo ya dicho, el cambio del arbolado de los Grupos, arblados hacia los años 50-60, ejemplares ya de gran porte y en condiciones que presentan peligro.

  

A las nueve y media salimos pitando porque nos cerraban.

 

Con vecinos así, los árboles de los distritos estarían en buenas manos, ¿no les parece?

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