EL "CÁNCER DEL PINO", ENFERMEDAD ACTUALMENTE EN EXTENSIÓN. NOTICIAS DE SUS EFECTOS EN VIZCAYA

 (De http://actualidad.terra.es/provincias/bilbao)

 Los árboles enfermos de Iurreta no se han talado

La alerta por el 'cáncer del pino' es oficial en las instituciones desde el año pasado. Además del decreto del Ministerio de Agricultura, que establece un marco general, la Diputación aprobó en noviembre de 2006 una normativa específica y un plan de ayudas económicas para los afectados. El 1 de diciembre envió al ministerio el 'mapa' de esta enfermedad forestal en Vizcaya: los análisis confirmaron que había 76 hectáreas afectadas en Iurreta y 48 en Muxika.

Este año se han seguido haciendo muestreos. Se han analizado plantas de una veintena de viveros y una de ellas 'ha dado positivo', dice el director de Montes, Agustín Sarría. 'Se le notificó al propietario y se han destruido todos los lotes'. En el monte, las cosas van despacio. En Muxika 'ha habido cortas' y en Iurreta 'se va a empezar a cortar próximamente'. En las áreas más dañadas se harán matarrasas y en las que aún se pueda aprovechar algo de la masa forestal, entresacas. Esta última técnica se realiza en invierno, cuando 'los hongos sueltan menos esporas'.

La madera cortada en estas zonas debe destruirse o someterse a un tratamiento térmico -treinta minutos a un mínimo de 56º- para garantizar la eliminación del hongo antes de sacarla al mercado. Las normas son muy estrictas, pero el Gobierno vasco todavía no ha aprobado el decreto que regulará la recogida, transporte y tratamiento de estos productos forestales. En Vizcaya hay aproximadamente una veintena de sierras, aunque son pocas las que disponen de secaderos.

Otra tarea pendiente es la construcción de parques comarcales de madera. La Diputación quiere impulsar estas instalaciones para que los troncos 'permanezcan el menor tiempo posible en el monte', pero de momento 'se están buscando ubicaciones'. El transporte de madera y cortezas sin tratamiento, así como los daños causados por las granizadas o los insectos perforadores, favorecen la propagación de la enfermedad, que es propia de zonas costeras con clima húmedo y templado.