DONOSTIALDEA (GUIPUZCOA): UNA SEQUÍA QUE PONE EN RIESGO EL ARBOLADO
Donostialdea sufre el mes de febrero más seco de los últimos 37 años
29.02.08 -
SAN SEBASTIÁN.DV.
No llueve ni hace frío en febrero, los arboles florecen como nunca se había visto en estas fechas, la gente se baña en la playa... Es un invierno muy atípico. Los datos de precipitaciones de la Mancomunidad de Aguas del Añarbe son reveladores: hasta ayer sólo habían caído este mes 38 litros por m2, lo que nos coloca en el febrero más seco de los últimos 37 años, con un nivel de precipitaciones del 22% respecto al promedio de lluvias de este mes -172 litros- en las últimas cuatro décadas.
La paradoja es que el embalse del Añarbe está al 90% de su capacidad, pese a la sequía de los últimos meses -30% menos lluvias en enero y 76% menos en noviembre-, gracias a las precipitaciones torrenciales de agosto del año pasado, que obligaron incluso a desembalsar agua.
Hay, por tanto, agua para consumo humano garantizada para 10 meses en Donostialdea aunque no lloviera nada en adelante, pero las repercusiones de la falta de lluvias y de las anormalmente altas temperaturas van más allá.
El concejal de Parques y Jardines, Alberto Rodríguez, explicó que «hace falta agua y más frío. Ahora las plantas echan mano de la humedad de la capa freática, pero si no llueve en mayo-junio podemos tener problemas con muchos árboles. Las altas temperaturas son malas porque los parásitos están en su 'salsa' y podemos sufrir epidemias».
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