VALENCIA. CATÁLOGO DEL PATRIMONIO ARBÓREO
Causarina en Pataix
Valencia
El arbolado centenario de Valencia espera un catálogo que lo proteja
30.11.08 -
Valen millones de euros, están al alcance de todo el mundo en plena calle, pero sufren silenciosamente el efecto del hombre.
El patrimonio arbóreo de Valencia carece de un catálogo que lo proteja y sobre todo los árboles monumentales. El pleno municipal aprobó este viernes elaborar un catálogo después de que la Generalitat concluyera el que está redactando sobre los árboles de la Comunitat Valenciana.
Este documento servirá para defender unas joyas que están contemplados en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Están incluidos 144 árboles distribuidos por diferentes puntos de la ciudad. Sin embargo, hay muchos más que no se han incluido y de lo que tienen constancia los expertos paisajistas. "Son muchos los que se encuentran en patios interiores y que también se deberían incluir como protegidos porque son centenarios. Es el caso de un eucaliptus que se encuentra en un patio interior de una vivienda en Cirilo Amorós o el ficus ubicado en el huerto del Palacio de Ripalda", explica José Francisco Ballester-Olmos, profesor de la Universidad Politécnica.
Majestuosos y sigilosos, han superado la Guerra Civil, la riada de 1957 y el avance urbanístico. No cuentan con un abogado defensor y dependen de la atención que le presten las autoridades del momento.
Casos de otros ejemplares que sufren el efecto del hombre, es el ficus centenario cercado por edificios como la Pagoda. "Este ejemplar ha sufrido una poda brutal y es una pena o el pino ubicado en Campanar, que está pegado a un edificio y sufre mucho", afirma Ballester.
Pero uno de los casos más relevantes es el magnolio ubicado en el jardín de Monforte o "el pino piñonero, el más antiguo de Valencia también enclavado en el jardín de Monforte, que se encuentra muy agobiado", matiza el profesor de la Universidad Politécnica.
Los expertos aseguran que en Valencia nunca ha existido una filosofía de la cultura del árbol porque "cuando los técnicos comprobaban que molestaba un ejemplar lo quitaban y punto", dice este experto.
Alertar de plagas
Los técnicos y amantes del arbolado valenciano, por eso, exigen que se realice el catálogo cuanto antes para determinar dónde están los árboles, cómo se conservan y las medidas que existen para actuar ante una plaga o una enfermedad agresiva. "Además, se debe evitar que se construyan en su entorno obras subterráneas y que acaben afectando a los árboles o las raíces", añade el profesor de la Politécnica.
Este es el caso de las obras de metro ejecutadas en la avenida Reino de Valencia donde se está construyendo un túnel que ha afectado a medio centenar de ejemplares de palmeras protegidas.
Otra de las zonas que se verán afectadas es la Gran Vía Germanías donde hay dos centenares de árboles, entre palmeras y melias y laureles y donde se construirá el túnel por donde pasará el AVE.
A lo largo de la historia de Valencia se han cometido muchos errores y no se ha elegido bien el lugar para plantar un árbol o la ubicación posterior de una avenida. La Gran Vía Fernando el Católico es uno de los claros ejemplos. Los majestuosos plátanos gritan en silencio. Los vehículos que circulan por la zona comprueban a diario cómo el asfalto está levantando. "Las raíces se extienden a lo alto y en horizontal buscando agua, por eso se prolongan a lo largo de toda la avenida", asegura Ballester-Olmos.
El patrimonio arbóreo de Valencia carece de un catálogo que lo proteja y sobre todo los árboles monumentales. El pleno municipal aprobó este viernes elaborar un catálogo después de que la Generalitat concluyera el que está redactando sobre los árboles de la Comunitat Valenciana.
Este documento servirá para defender unas joyas que están contemplados en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Están incluidos 144 árboles distribuidos por diferentes puntos de la ciudad. Sin embargo, hay muchos más que no se han incluido y de lo que tienen constancia los expertos paisajistas. "Son muchos los que se encuentran en patios interiores y que también se deberían incluir como protegidos porque son centenarios. Es el caso de un eucaliptus que se encuentra en un patio interior de una vivienda en Cirilo Amorós o el ficus ubicado en el huerto del Palacio de Ripalda", explica José Francisco Ballester-Olmos, profesor de la Universidad Politécnica.
Majestuosos y sigilosos, han superado la Guerra Civil, la riada de 1957 y el avance urbanístico. No cuentan con un abogado defensor y dependen de la atención que le presten las autoridades del momento.
Casos de otros ejemplares que sufren el efecto del hombre, es el ficus centenario cercado por edificios como la Pagoda. "Este ejemplar ha sufrido una poda brutal y es una pena o el pino ubicado en Campanar, que está pegado a un edificio y sufre mucho", afirma Ballester.
Pero uno de los casos más relevantes es el magnolio ubicado en el jardín de Monforte o "el pino piñonero, el más antiguo de Valencia también enclavado en el jardín de Monforte, que se encuentra muy agobiado", matiza el profesor de la Universidad Politécnica.
Los expertos aseguran que en Valencia nunca ha existido una filosofía de la cultura del árbol porque "cuando los técnicos comprobaban que molestaba un ejemplar lo quitaban y punto", dice este experto.
Alertar de plagas
Los técnicos y amantes del arbolado valenciano, por eso, exigen que se realice el catálogo cuanto antes para determinar dónde están los árboles, cómo se conservan y las medidas que existen para actuar ante una plaga o una enfermedad agresiva. "Además, se debe evitar que se construyan en su entorno obras subterráneas y que acaben afectando a los árboles o las raíces", añade el profesor de la Politécnica.
Este es el caso de las obras de metro ejecutadas en la avenida Reino de Valencia donde se está construyendo un túnel que ha afectado a medio centenar de ejemplares de palmeras protegidas.
Otra de las zonas que se verán afectadas es la Gran Vía Germanías donde hay dos centenares de árboles, entre palmeras y melias y laureles y donde se construirá el túnel por donde pasará el AVE.
A lo largo de la historia de Valencia se han cometido muchos errores y no se ha elegido bien el lugar para plantar un árbol o la ubicación posterior de una avenida. La Gran Vía Fernando el Católico es uno de los claros ejemplos. Los majestuosos plátanos gritan en silencio. Los vehículos que circulan por la zona comprueban a diario cómo el asfalto está levantando. "Las raíces se extienden a lo alto y en horizontal buscando agua, por eso se prolongan a lo largo de toda la avenida", asegura Ballester-Olmos.
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