MANUEL SACRISTÁN. A LOS 25 AÑOS DE SU MUERTE.

MANUEL SACRISTÁN

(Artículo publicado en Heraldo de Aragón el miércoles 18 de agosto de 2010)

El 27 de agosto se cumplirán los 25 años del fallecimiento de Manuel Sacristán (Madrid, 1925-Barcelona, 1985), cuya temprana muerte nos privó de una de las figuras intelectuales más destacadas del siglo XX español. Cinco años antes había fallecido su esposa, Giulia Adinolfi (Nápoles, 1930-Barcelona, 1980), cuya aportación a la elaboración feminista es también inolvidable. Sacristán, brillante universitario, optó en 1956 por dedicar gran parte de su actividad a la militancia en el PSUC (partido de los comunistas catalanes), inmerso en las circunstancias concretas de la lucha antifranquista; lo cual le acarreó serios problemas de subsistencia, no sólo académica (fue expulsado de la Universidad) sino incluso laboral (hubo de sobrevivir fundamentalmente dedicado a las traducciones) y, desde luego, limitó el desarrollo de sus estudios científicos (siendo uno de los pocos especialistas españoles en lógica formal). Pero Sacristán supo hacer de la necesidad virtud y su labor como traductor y prologuista puso al lector español e hispanoamericano en condiciones de disfrutar en perfectas condiciones los textos de grandes figuras del pensamiento contemporáneo como  Marx, Engels, Lukács y Gramsci. Además, los casi treinta años de práctica socio-política de Sacristán fueron realmente fecundos: primero en el seno de la tradición del movimiento obrero, después también en la avanzadilla de los movimientos ecológicos, pacifistas y feministas emergentes. Fue una práctica en la que incardinó su tarea de polémico intelectual marxista y en la que y para la que nacieron sus principales publicaciones, todavía hoy vitalmente inspiradoras para cualquier persona “insumisa”. Y, acaso lo más importante de todo, su vida, su estilo de vida, nunca contradijo los ideales de su afán.