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javierdelgado

PASEO VICENTE CAZCARRA

ECOS DE SOCIEDAD: LO QUE UNA PERSONA DICE POR AHÍ DE MI LIBRO"EL HÉROE AGOTADO" SOBRE LA VIDA DE VICENTE CAZCARRA

Hace una semana se presentó en Zaragoza mi libro "El héroe agotado. Un ensayo sobre la vida de Vicente Cazcarra Cremallé (1935-1998)", en el que intento dar noticia de la interesante vida de quien lideró el PCE de Aragón de 1967 a 1979 y formó parte del Comité Ejecutivo del PCE de 1972 a 1981.

 

La publicación (Fundación Rey del Corral de Investigaciones Marxistas, 2008) apareció en el acto en homenaje a su memoria en el 10º aniversario de su muerte y en el marco de la campaña "¡Una calle para Vicente Cazcara!", felizmente concluida con la decisión unánime del Pleno del Ayuntamiento de Zaragoza de dedicar a su nombre un nuevo Paseo de la ciudad , precisamente situado donde lo estaba la importante fábrica del metal Giesa, "bastión" del movimiento obrero zaragozano y "semilero comunista" desde su inauguración en 1945.

En general, el libro ha sido muy bien recibido, más que nada por la propia figura de Vicente Cazcarra, hombre muy admirado y querido en Aragón, tierra a la que dedicó sus mejores esfuerzos y a la que legó un tesoro político del que aún se extraen riquezas.

Pero hay una persona que, con muy poco tino, va diciendo por ahí que en mi libro “El Héroe agotado” presento a un Vicente Cazcarra estalinista (!!??). Si no fuera porque estas cosas me dan mucha pena me partiría de risa. Lo que tiene que hacer esa persona es aprender a leer… y a vivir. Por lo menos, si tan segura está de su juicio, podría decírmelo directamente a mí en vez de ir llamando a mis amig@s. A cualquier edad puede tenerse dignidad, y la persona en cuestión no es precisamente una niña: ha llovido y nevado mucho desde que nació.

Lo más curioso del caso es que esa persona, hasta ahora de mi máxima consideración, recibió el texto (como otras cuatro personas de mi confianza) dos semanas antes de que fuese a imprenta, cuando ni siquiera yo sabía que se iba a publicar tan rápidamente. Y lo recibió por email enviado por mí mismo con el ruego de que me comunicase si había algo con lo que estaba radicalmente en desacuerdo, literalmente le pedía en mi email del 21 de marzo: "si observas en mi texto algo que contradice claramente la verdad documentable o tu convicción personal sobre tal o cual detalle realmente importante, por supuesto te agradeceré que me lo hagas saber. Y si por mi parte me parece adecuado atender tu opinión concreta sobre tal o cual detalle, así lo haré". Nada me contestó.

El día 14 de abril conseguí iniciar una conversación telefónica con esa persona, para comunicarle personalmente que el libro estaba en la imprenta... y ante mi asombro me cortó con un sonoro "¡Me importa un bledo"!, sin darme opción a explicarme, tras lo cual me despedí. Aún espero una palabra suya sobre el particular.

Pero voy a lo realmente importante: la visión de Vicente Cazcarra que doy en mi libro "El héroe agotado" y su porqué.

Nunca en toda mi vida se me había ocurrido la idea de que Vicente Cazcarra pudiera ser tildado de estalinista, ni creo que nadie que lo conociera aunque fuese muy poco (y le conocieron miles de personas, pues fue una figura clave en nuestra Transición) pudiera pensar tan atrocidad.

Es más, personalmente tengo la evidencia de que Vicente Cazcarra nunca fue tal cosa porque desde mis diecisiete años milité en el PCE de Aragón (de 1970 a 1979) y colaboré muy estrechamente con él en tareas de dirección y en la redacción de materiales políticos como, por ejemplo, el libro "Aragón. El regionalismo de los comunistas" (Zaragoza, Guara, 1977).

Estoy seguro de que si Vicente Cazcarra hubiera tenido algo de esa enfermedad nunca hubiera yo militado con él en el PCE ni, como yo, cientos de "cuadros" del partido de aquellos años.

Muy al contrario, Vicente Cazcarra representó la apertura intelectual y moral a las novedades políticas y culturales de los años sesenta en el mundo y la relación cordialísima con cuantas personas lucharon en Aragón (y fuera de Aragón) contra la dictadura de Franco y por la democracia en España. Personificó, más que ningún otro líder aragonés, la vinculación del movimiento obrero al movimiento cultural, la unión de las reivincaciones sindicales con la exigencia de la libertad de expresión y el futuro democrático de España con la Autonomía para Aragón. Su "Manifiesto para Aragón" (Zaragoza, 1972) fue el primer documento político del siglo XX en el que se reivindicaban nuestras libertades autónomas vinculándolas a la lucha del movimiento obrero e intelectual.

Y ahora resulta que esa persona que no se atreve a decirme a la cara tamaña insensatez va por ahí llamando a mis amig@s para avisarles de que no se dejen engañar por mi libro ni por mi dedicación a la campaña de homenaje a Vicente Cazcarra. En su personalísima opinión, se trataría por mi parte de una "traición" bajo la forma de un fementido homenaje. Porque mi intención, según ella se empeña en "desenmascarar", no es sino la de presentar a un Vicente Cazcarra estalinista.

Si dedico unas líneas en este blog al caso es por lo que tiene de significativo: quien se dice "defensora" del buen nombre de Vicente Cazcarra ha lanzado sobre él la mancha de un feo término político: "estalinista", que nadie en su sano juicio extraerá nunca de mi texto. Por la sencilla razón de que no hubo nada en la vida de Vicente Cazcarra (que, como todo ser humano, tuvo sus errores) que se acercase a lo que puede llamarse "estalinismo" y por la no menos sencilla razón de que en mi texto no hay nada que permita suponer que pienso yo que fuese nunca Vicente Cazcarra tal cosa.

Parece ser que a esta persona no le ha gustado nada que incluya en mi texto la recepción que tuvo en la prensa nacional la desafortunada intervención de Vicente Cazcarra en el X Congreso del PCE (Madrid, julio, 1981). Y parece ser que dicha a personita no le sirven para nada los cuatro largos párrafos que dedico a intentar comprender las circunstancias personales de dicha intervención. A mi libro me remito, por si hay quien se interese por la cuestión. Quien lo desée puede consultar también mi libro "Uno de los nuestros. Memorias de un joven comunista (1969-1979)" (Zaragoza, BArC, 2000), en el que doy cuenta de mi relación personal y política con Vicente Cazcarra.

Creo que Vicente Cazcarra en el PCE pagó él mismo un precio costosísimo (que le llevó a abandonar todos sus cargos e incluso su militancia durante algunos años) en ese terrrible y destructor X Congreso del PCE por su lealtad personal a lo que siempre creyó que era una causa por la libertad, la democracia y el socialismo. A preguntarme sobre las razones de esa intervención en una biografía en la que nada podía hacerla prever dedico algunos párrrafos de "El héroe agotado".

La vida de Vicente Cazcarra fue, en conjunto, una vida ejemplar no sólo como militante y dirigente comunista sino como persona en general. Tuvo momentos de heroismo: su ejemplar paso por comisaría en 1961, cuando ante terribles torturas opuso su silencio absoluto y una huelga de hambre que estuvo a punto d costarle la vida); su dignísima lucha en la cárcel de Burgos por la dignidd de los presos; su siempre firme militancia, que en tiempos de clandestinidad fue la de un seguro dirigente que organizó sus actividades sin caer nunca ya en manos de la policía política, pese a sus continuas actividades dirigentes en el Comité Ejecutivo del PCE.

Además, fortaleció hasta su notable expansión la organización aragonesa del PCE, que adquirió bajo su liderazgo un respeto generalizado en la región gracias a su inteligente visión de la realidad política concreta y a su infatigable labor como hombre aglutinador de la oposición antifranquista. La talla política de Vicente Cazcarra fue y es reconocida en su tierra por personas de cualquier credo y adscripción política, como así lo ha evidenciado el unánime acuerdo del Pleno del Ayuntamiento de Zaragoza al dedicarle un Paseo Vicente Cazcarra Cremallé en su ciudad natal.

En una biografía tan rica en experiencias y resultados positivos su inexplicable actuación en el X Congreso del PCE extrañó a cuantos lo conocíamos y habíamos aprendido de él la apertura de miras y el apoyo a la pluralidad dialogante en el seno del propio partido. Pero esa no fue, ni muchísimo menos, la actuación más importante de su vida ni por la que es y será recordado con admiración, respeto y cariño. Las circunstancias del momento hicieron de su intervención parte de un desastre geralizado en las filas del PCE y en su más alta dirección que llevó (de la mano de un Carrillo sobrepasado por una realidad en la que prefería destruir el PCE antes que ser desplazado de su dirección y perder el poder acumulado) al partido a su práctica destrucción a principio de la década de los años ochenta del pasado siglo, sesenta años después de su fundación.

Una historia, la del PCE, que debe a hombres y mujeres de la talla intelectual y moral la profunda huella positiva que los ideales comunistas han dejado, pese a todos los pesares nacionales e internacionales, en nuestra población. Hombres y mujeres comunistas que nunca bajaron la cabeza ante los golpes de la opresión económica capitalista ni ante los zarpazos de la brutal represión del régimen franquista.

¿Tan importante resulta, realmente, un elmento entre cientos de los que constituyen su biografía? No lo creo. Aún más: pienso -y así lo sugiero en mi libro - que ese elemento fue un elemento inducido, tal vez forzado incluso, por quienes no supieron ni quisieron ver su poder limitado en un partido más democrático, ese partido democrático que Vicente Cazcarra contribuyó como pocos a construir y por el que hizo cuanto estuvo en sus manos en todo momento. De hecho, su dimisión ese mismo año en protesta por las exclusiones y expulsiones de gran número de altos dirigentes del PCE (como Manuel Azcárate, cabeza visible de la renovación ideológica, política y organizativa del partido) da idea de la fibra moral de Vicente Cazcarra.

Lo realmente lamentable fue que aquel Congreso acabara con un partido al que Vicente Cazcarra entregó desde sus diecisiete a sus sesenta y cuatro años lo mejor de sí mismo. Y ese mal final (el giro carrillista hacia el PSOE y la "vuelta a casa" de la mayoría de los cuadros dirigentes del PCE) dejó a Vicente Cazcarra (y a tantos miles de comunistas) sin un instrumento de transformación social en el que habían puesto fundadas esperanzas y al que habían dedicado sus mejores cualidades.

Que descanse en paz esa persona que pierde, creo que muy equivocadamente, su tiempo estos días removiendo espantajos, como sin duda descansa en paz, con todo derecho, el magnífico ejemplar humano que fue Vicente Cazcarra Cremallé.

PASEO VICENTE CAZCARRA

PASEO VICENTE CAZCARRA

Intervención de Javier Anós en el acto de homenaje del pasado 22 de abril en el Centro de Historia (Zaragoza)

PASEO VICENTE CAZCARRA

Artículo publicado en Opinión (p.22) de Heraldo de Aragón el martes 29 de abril de 2008

¿Cómo expresarles todo lo que siento cuando lo silabeo? ¡Decir Paseo Vicente Cazcarra y saber que nombro un paseo de Zaragoza! Aprobado por unanimidad en el pleno del Ayuntamiento del pasado viernes 25 (25 de abril en Portugal, ¿recuerdan?), Vicente Cazcarra dará nombre a un paseo, precisamente situado donde estuvo la fábrica Giesa, “bastión” del movimiento obrero zaragozano desde la inmediata posguerra. El alcalde de la ciudad, Juan Alberto Belloch glosó enfáticamete la figura del que fuera máximo dirigente comunista aragonés en la Transición y miembro destacado de la dirección del PCE.

Para miles de zaragozanos y de aragoneses su nombre evoca los tiempos en los que la ciudadanía pudo, por fin, tomar en sus propias manos su destino tras los largos años de la dictadura y pudo escuchar las diversas voces que opinaban sobre las formas de concretar la recién nacida democracia española. Para muchos miles también evoca los tiempos anteriores, en los que aún era preciso andarse con mucho cuidado si no estabas de acuerdo con esa dictadura y osabas hacerlo saber. Obreros, estudiantes, campesinos, amas de casa, profesores, artistas, escritores, vecinos y vecinas de pueblos y ciudades aragonesas tuvieron en Vicente y en muchos de sus camaradas y compañeros de la izquierda democrática el ejemplo de vida sobre el que edificar sus propias opciones vitales. Un ejemplo de lucidez y de valentía, de pasión y tesón, de rigor y tolerancia, de inteligencia y voluntad, de solidaridad y disciplina, de cordialidad y decencia, que Vicente Cazcarra (como tantos otros, pero de una forma especialmente destacada) fue capaz de poner, a lo largo de su vida, en el servicio a su pueblo.

Desearía dirigirme muy especialmente a las generaciones más jóvenes y transmitirles mi testimonio personal del paso por este mundo de un hombre que contribuyó notablemente a dignificar la convivencia en Zaragoza y en Aragón sobre la base de una firme decisión de lucha a favor de la clase obrera y de la inmensa mayoría de la población. El “Manifiesto por Aragón” que redactó en 1972 hablaba ya de nuestro derecho a la Autonomía, de nuestro rechazo al trasvase del Ebro, de nuestras ilusiones de desarrollo libre y, hoy diríamos así, sostenible. Toda una generación de aragoneses bebió de la fuente que Vicente supo abrir en nuestras conciencias.

 

Por supuesto, no estaba solo ni era una rara planta de nuestro secano: nació y creció gracias a la labor de quienes le precedieron en las luchas sociales, heredó las mejores tradiciones del movimiento obrero y del pensamiento republicano y trabajó codo con codo con muchas otras personas firmemente comprometidas con nuestra tierra. Precisamente eso es lo que hace que ahora, cuando decimos Paseo Vicente Cazcarra, sintamos en nuestro interior el eco de ese nombre en nuestras propias biografías personales. Y sentimos que al pasear por ese paseo lo haremos por un territorio conquistado a la memoria y a la esperanza por uno de nuestros mejores hermanos.

Javier Delgado Echeverría

Bibliiotecario y escritor

 

 

 

PASEO VICENTE CAZCARRA CREMALLÉ: Hoy viernes 25 de abril (jornada histórica en el Portugal de la revolución de los claveles) el pleno del Ayuntamiento de Zaragoza ha decidido por unanimidad dar el nombre de Vicente Cazcarra a un paseo que ocupará el espacio ue ocupaba la fábrica GIESA, "bastión de la clase obrera zaragozana"

He recibido el siguiente email con la estupenda noticia:

Estimado/a amigo/a:

        queremos agradecer a los/as firmantes de la "Campaña ¡Una calle para Vicente Cazcarra!" y al Ayuntamiento de Zaragoza todos sus esfuerzos para que nuestra ciudad tenga en su callejero un Paseo con esta denominación. 

        La decisión ha sido tomada por unanimidad de los grupos políticos en el Pleno del Ayuntamiento de Zaragoza celebrado esta mañana, en el que hemos tomado la palabra para recordar qué representó Vicente Cazcarra en Aragón y mostrar el agradecimiento de las organizaciones mencionadas. El concejal de IUA y el propio Alcalde de Zaragoza han tomado la palabra para mostrar su alegría y reconocimiento a la figura de Vicente Cazcarra.
         ¡Enhorabuena a todos y todas!, Muchas gracias y un abrazo,

Comité de la Campaña de Homenaje a Vicente Cazcarra Cremallé
Partido Comunista de Aragón (PCA-PCE)
C/ Mayor 55, bajos
50001 Zaragoza
Tel: 976 200 256 Fax: 976 399 651
pcaragon@nodo50.org
www.nodo50.org/pcaragon

CALLE VICENTE CAZCARRA: A LA ESPERA DE (BUENAS) NOTICIAS

CALLE VICENTE CAZCARRA: A LA ESPERA DE (BUENAS) NOTICIAS

en primera persona.

LAURA : "Cazcarra no merece este olvido histórico"

http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/noticia.asp?pkid=402576

Aseguran que es de justicia colocar a Vicente Cazcarra en el lugar que le corresponde. Fue la principal figura política de la Transición en Aragón, y un visionario del Estatuto.

 

La principal figura política de la transición en Aragón, y todo un adelantado a su tiempo. Así es como definen a Vicente Cazcarra Cremallé, del que se cumple el décimo aniversario de su muerte. Un oficial de la marina mercante, testimonio directo de la resistencia antifranquista y, sobre todo, un político que desde las filas del Partido Comunista de Aragón (PCA) y de España (PCE) impulsó el Manifiesto para Aragón de 1972. "Bastante antes de que nadie reivindicara un estado de las autonomías, en este documento Vicente pide por primera vez un Estatuto de Autonomía de Aragón e incluso habla en contra del trasvase del Ebro", explican Laura José y José María Ballestín, dos miembros del PCA-PCE.

Y es que la memoria histórica parece haberse olvidado de esta figura singular. Y pocos saben que también fue el artífice de, por ejemplo, la creación en Aragón de la Junta Democrática que hizo posible la transición. De ahí que haya resurgido un movimiento ciudadano cuyo objetivo es colocar a Vicente Cazcarra en el lugar que le corresponde.

"En el 2001, se presentó al Ayuntamiento de Zaragoza una iniciativa para que una de las calles de la ciudad llevara el nombre de Vicente. Pero aquello quedó en un cajón. Y ahora, aprovechando este décimo aniversario, volvemos a intentarlo. Ya hemos entregado alrededor de 600 firmas al consistorio. Y seguimos recibiendo apoyos. Por ello, esperamos que a finales de abrir tengamos noticias", aseguran Laura José, responsable de la Secretaría de la memoria Histórica del PCA-PCE, y José María Ballestín, secretario del Comité Central.

Pero este no es el único homenaje que se le prepara. "Vicente propugnó y consiguió que la división entre trabajadores manuales y trabajadores intelectuales se rompiera. Y aunó como nadie el movimiento obrero y cultural", añaden. Claro ejemplo son los nombres de apoyo. Emilio Gastón, Ricardo Berdié, Mariano Anós, Antón Castro, Javier Delgado, Magdalena Lasala, Ramón Acín, Ángel Petisme, Joaquín Carbonell, José Antonio Labordeta, José Luis Cano o Víctor Viñuales son una muestra de esa conjunción.

El próximo martes tendrá lugar, asimismo, un acto cultural en el Centro de Historia con una presentación de un ensayo sobre su vida. Y después del verano está previsto otro homenaje, más ligado al mundo académico.

"Muchas personas, sobre todo las más jóvenes, desconocen quién fue Vicente Cazcarra y qué ha significado", admiten ambos, y recomiendan para todos ellos la biografía Era la Hora Tercia. Testimonio de la resistencia franquista, que UnaLuna editó en el 2000, donde relata su paso por la prisión franquista, y la actualmente agotada Aragón; el Regionalismo de los Comunistas, que el PCA-PCE tiene la intención de reeditar.

"Quizás toda su trayectoria habría cambiado si hubiera logrado 4.000 votos más en las legislativas del 79 y se hubiera convertido en diputado", resaltan. Lo cierto es que este hombre ingresó en el clandestino PCE en 1956, y en el 61 fue detenido en Barcelona, torturado y encarcelado, primero en la Modelo y luego en Burgos. Después, se dedicó a la vida política y "a defender los intereses del pueblo trabajador, a costa de llevar una vida modestísima". Pero, a su vez, fue reconocida su obra intelectual como traductor --presidió la Asociación Española de Traductores-- y reportero en medios locales y nacionales. Una vida llena de matices, testimonios y compromisos ligados con Aragón que más de 700 personas piden que no muera.

 

 

 

VICENTE CAZCARRA: 1998-2008: ACTO DE HOMENAJE EL MARTES 22 DE ABRIL EN EL CENTRO DE HISTORIA DE ZARAGOZA

VICENTE CAZCARRA: 1998-2008: ACTO DE HOMENAJE EL MARTES 22 DE ABRIL EN EL CENTRO DE HISTORIA DE ZARAGOZA

 


 


Me ha llegado este email del Comité de la Campaña de Homenaje a Vicente Cazcarra Cremallé:


Con José Antonio Labordeta, Emilio Gastón, Enrique Tierno Galván y ¿?, en II Semana de Aragón en Madrid (1983)


Estimado/a amigo/a:

         continuamos con la Campaña de Homenaje a Vicente Cazcarra Cremallé (1935 - 1998) iniciada y la próxima cita será el martes 22 de abril a las 19:00 h. en el Centro de Historia de Zaragoza (Pza. San Agustín, s/n).

        En este Acto de Homenaje contaremos con la participación de: Emilio Gastón, Javier y Mariano Anós, José Antonio Labordeta, Eduardo González, Luis Yrache, Raúl Ariza... y se presentará el ensayo sobre la vida de Vicente Cazcarra "El héroe agotado", escrito por Javier Delgado.

        La modesta edición del ensayo, así como la organización del acto, corren a cargo del PCA-PCE y la FIM Rey del Corral. El Ayuntamiento de Zaragoza ha colaborado mediante la cesión del espacio para la realización del Homenaje.

        El próximo día 22, esperamos que sea un punto de encuentro para todos los/as amigos, camaradas, compañeros...de Vicente Cazcarra, así como, de los/as jóvenes que nos acercamos a su figura, para rendirle un merecido tributo a su memoria.

        Te rogamos que difundas este acto entre aquellos que consideres y que, por supuesto, si no hemos contactado con alguna persona cercana a él (por error, por imposibilidad de localización,...) le transmitas esta invitación al mismo.

        Muchas gracias y un abrazo,

Comité de la Campaña de Homenaje a Vicente Cazcarra Cremallé
Partido Comunista de Aragón (PCA-PCE)
C/ Mayor 55, bajos
50001 Zaragoza
Tel: 976 200 256 Fax: 976 399 651
pcaragon@nodo50.org
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PASEO VICENTE CAZCARRA CREMALLÉ EN EL BARRIO ZARAGOZANO DE LAS FUENTES. SUENA BIEN. A VER SI ES VERDAD

PASEO VICENTE CAZCARRA CREMALLÉ EN EL BARRIO ZARAGOZANO DE LAS FUENTES. SUENA BIEN. A VER SI ES VERDAD

 

 Acabo de recibir el siguiente email sobre la próxima denominación de un "Paseo Vicente Cazcarra" en una zona del barrio de Las Fuentes, ¡precisamente donde la antigua fábrica de Giesa, "cuna" de tantos militantes obreros del PCE y de CCOO!

El email dice así:

Estimado/a amigo/a:

        Esta mañana, hemos entregado en el Ayuntamiento de Zaragoza nuevas adhesiones a la "Campaña ¡Una calle para Vicente Cazcarra!" y a través de nota de prensa Europa Press informa de que fuentes municipales han comunicado que nuestra petición ha sido aprobada por el Ayuntamiento.

         Exactamente, ha sido aprobada por la Comisión de Denominación de Viales, pasará a finales de abril por el Pleno de la Comisión de Cultura y después por la Junta de Distrito de Las Fuentes.

        La ubicación prevista de la calle es la antigua situación de la fábrica Giesa -Schindler, cuyo solar conserva la fachada del edificio, pero dará lugar a 3 nuevos viales con viviendas, el vial central llevará el nombre de "Paseo Vicente Cazcarra Cremallé" y las vías laterales, "Calle Ángel Guinda" y "Calle Enrique Calvo".

        Nos alegramos enormemente de estas noticias y esperamos que todo avance de manera positiva (Pleno de Cultura, Junta de Distrito,...) para en un plazo de 1 ó 2 años poder colocar la placa en el Paseo de Vicente. Te mantendremos informado del proceso.

        Como sabes, nuestro tributo a Vicente Cazcarra continúa y la próxima cita es el Acto de Homenaje que celebraremos el martes 22 de abril a las 19 h. en el Centro de Historia de Zaragoza (Pza. San Agustín s/n).

         Muchísimas gracias, ¡una primera enhorabuena! y te esperamos el día 22,

Comité de la Campaña de Homenaje a Vicente Cazcarra Cremallé
Partido Comunista de Aragón (PCA-PCE)
C/ Mayor 55, bajos
50001 Zaragoza
Tel: 976 200 256 Fax: 976 399 651
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EL ALCALDE (DEL PP) DE MÓSTOLES DICE QUE SU CIUDAD ESTÁ ENTRE LAS CIUDADES DEL MUNDO CON MÁS ÁRBOLES DE MEDIA POR HABITANTE. EN MÓSTOLORES DICE QUE HAY 390 ÁRBOLES POR CADA 1.000 HABITANTES; O SEA, 0,39 ÁRBOLES POR HABITANTE. ¿PERO DE QUÉ ÁRBOLES HABLA? ¿CUÁLES CONTABILIZA? ¡THAT'S THE QUESTION! ¡Y NO SE ANDA CON CHIQUITAS EN SUS COMPARACIONES!

EL ALCALDE (DEL PP) DE MÓSTOLES DICE QUE SU CIUDAD ESTÁ ENTRE LAS CIUDADES DEL MUNDO CON MÁS ÁRBOLES DE MEDIA POR HABITANTE. EN MÓSTOLORES DICE QUE HAY  390 ÁRBOLES POR CADA 1.000 HABITANTES; O SEA,  0,39 ÁRBOLES POR HABITANTE. ¿PERO DE QUÉ ÁRBOLES HABLA? ¿CUÁLES CONTABILIZA? ¡THAT'S THE QUESTION! ¡Y NO SE ANDA CON CHIQUITAS EN SUS COMPARACIONES!
 trozos de mostoleñas formadas para la estadística
Cuenta 390 árboles por cada 1.000 habitantes

Móstoles está entre las ciudades con más árboles por habitantes del mundo

14-03-2007 - MD/ E.P.
Móstoles está entre las ciudades del mundo con más árboles de media por habitante, según un estudio dado a conocer hoy por el alcalde, Esteban Parro (PP), que contabiliza 80.269 ejemplares de 150 especies distintas, lo que supone 390 árboles por cada 1.000 habitantes.
[O sea, 0,39 árboles por habitante. JDE]

Según el Presidente del Congreso Regional del PP y alcalde de Móstoles, la cifra facilitada supera a los datos de arbolado por cada millar de ciudadanos de Barcelona (220), Madrid (90), Nueva York (80), Berlín (40), Tokio (30) o París (20).

Parro también ha indicado que, en cuanto a metros cuadrados de zonas verdes, la comparativa también es "muy positiva" para Móstoles, que tiene una media de 16,35 metros cuadrados por habitante, por delante de ciudades como Madrid (15,90) y Barcelona (6,60).

En esta localidad hay 1.556.322 metros cuadrados de espacios verdes, que aumentarán en 600.000 metros cuadrados con la incorporación del nuevo barrio Móstoles Sur.

Asimismo, el regidor ha presentado el nuevo programa de Gestión de Zonas Verdes y el cuaderno de campo "El libro del arbolado de Móstoles", un documento en el que se presentan los árboles más significativos y comunes en Móstoles, con una descripción de sus características y donde se pueden encontrar.

De este libro se editarán 2.000 ejemplares, que se van a repartir en las bibliotecas de colegios públicos, institutos y dependencias oficiales.

 

CON FE Y CON VALOR...Y CON HUMOR: UN OLVIDO MORTAL QUE INTENTARÉ SUBSANAR

CON FE Y CON VALOR...Y CON HUMOR: UN OLVIDO MORTAL QUE INTENTARÉ SUBSANAR

 Antonio Gramsci no actuó con humor casi nunca en su breve y sufrida vida. ¿Se le puede perdonar porque era jorobado? Pero como era muy listo y muy honesto merece la pena hacerle una visita de vez en cuando. Siempre se aprende algo con él. ¡Incluso italiano!

Ayer se me olvidó algo importante, muy importante. (No sé hasta qué punto algo de lo que escribí lo era, siquiera como ejercicio recordatorio de cosas sabidas). Hablaba “encendídamente” sobre la defensa de la Libertad. Hay que defenderla con fe y con valor, y también con humor, con mucho humor. Estaba tan cabreado que me olvidé del humor: mal síntoma. Muy mal síntoma.

¿Se trata de un síntoma personal o de un síntoma generalizado entre quienes advierten las trapisondas que deterioran la democracia? Algo de general ya hay en la actual falta de humor que puede notarse en los textos, los actos, las actitudes de quienes asumen cierto compromiso con la lucha por la libertad.  

Una de las mejores armas contra el poder, bajo el franquismo, fue siempre el humor: golpeaba donde más les dolía y además hacía diáfanas las críticas sin arriesgar la cabeza (que no hay por qué). ¿Hasta qué punto el humor, y qué tipo de humor, puede ser útil hoy en la lucha contra los poderes que pervierten, corrompen, limitan, escamotean, etc., la democracia? La relación entre el humor y la política es muy vieja y se han ensayado y utilizado multitud de variantes del humor en la lucha contra el poder a lo largo de la historia.  Sería interesante reestudiar el uso del humor en la historia de los movimientos emancipatorios y en general en la historia contra todo tipo de poder con la vista puesta en el presente y, sobre todo, en el futuro.

 No sé si es una impresión mía, pero también me parece que últimamente la gente con buena marcha no repasa la historia de nuestr@s antepasad@s. Y eso limita mucho la capacidad de lucha. (Eso también lo he re-aprendido del Ajedrez,  cuya historia es principal maestra).  Estoy poniéndome un poco pesado, siento el peso de estas palabras, estas líneas. No consigo hacerlas volar con gracia. Este texto parece una declaración de últimas voluntades. ¿He perdido la levedad que les conferiría el humor? Espero que no, que sea una incapacidad transitoria. ¡Y a ustedes no tiene por qué afectarles! (Habría que hacer también un estudio comparativo sobre el humor entre los enfermos depresivos y entre los no declarados tales: a ver qué salía). 

 A mí siempre me ha ido el humor negro, gracias, creo, a mi difunta madre, que lo manejaba con elegancia y soltura. Incluso, en ocasiones, sin ser muy consciente de ello. O sí, que las madres son seres bastante inscrutables para sus hijos.  Eso si los hijos escrutan algo en sus madres, que dicho así parece algo entre el incesto y el parricidio, lo cual no está nada mal: dos pájaras de un tiro. 

 Pero el humor negro no es muy comprendido ni compartido, y mucho menos en la lucha política. De serlo, la primera persona que debería ser objeto de chanzas de buen humor negro sería quien se ocupara del cementerio de cada localidad, l@s injustamente olvidad@s concejal@s de cementerios. En todo ese asunto de los cementerios se mueve mucho dinero y hay mucha mano rara por medio, mucha industria, mucha economía sumergida (y enterrada) y mucho mercado negro.  

La muerte, pues, debería ser asunto de primer orden en una lista de asuntos a estudiar sobre la relación entre la política y el humor. La muerte y el miedo a la muerte, y a las distintas formas de muerte, no sólo la mortal, también las veniales cotidianas formas de muerte de la libertad a las que lleva la política del poder y a las que se somete la ciudadanía incluso aportando disciplinadamente pico y pala para cavar su propia tumba. ¡Eso sí que es una política suicida! 

Así que del suicidio político de la ciudadanía también podríamos tratar. Sobre todo des sus causas. ¿Un trastorno especial en el ámbito de las democracias formales? ¿Una pulsión de muerte ante la presencia del poder? ¿Qué hay que “adormece” a la buena gente cuando vive en un sistema político de democracia formal? Ya decían en latín: "Somnus est imago mortis" ¿Pues no es cuando mejor podría abrir los ojos y actuar, precisamente contra es@s “vivill@s” que corrompen cuanto tocan (y más cuando tocan a muerto)?  Vale. Otro día más.

 Este es un pequeño busto de Lenin. Lleva al cuello mi medalla de bautismo. No sé hasta qué punto es buen santo patrón de estas nuevas líneas pero quiero ponerlo al primero en la galería de sant@s patron@s a los que pienso encomendar mis escritos de la sección "Con fe y con valor". No se preocupen: tenemos muchísim@s donde elegir. afortunadamente...

Les voy a contar un secreto (a voces): la democracia en este país ya está a la altura del barro a la que la pusieron hace años en otros países cercanos quienes aprovechan la democracia formal para instalar sus tentáculos más o menos invisibles en los centros de poder para convertirlos en delegaciones de sus verdaderos centros de poder.  

La ciudadanía elige a unos cargos públicos que luego ven supeditada su acción a la presión de otros cargos, públicos o no públicos, éstos muy bien relacionaos entre sí, de forma que vale más lo que se decide en tal o cual despacho particular que lo que se decide en un despacho oficial. Así está la cosa.  Lo peor, con todo, no es eso. Lo casi peor es que muchos de esos cargos públicos se dejan doblegar bajo el peso de tales decisiones externas. Pero lo peor peor de verdad es que la much@s ciudadan@s también se dejan doblegar bajo el peso de decisiones absurdas tomadas en lugares innombrables y por personas a quienes nadie ha elegido democráticamente para dirigir los asuntos públicos. 

 ¡Pero qué les estoy contando! ¡Todo esto ya lo sabían ustedes hace tiempo! ¿No? Mi generación ha visto el horizonte de esa tierra llamada Libertad para luego verse asaltada por individuos de toda laya que desde dentro o desde fuera de las instituciones públicas arrasan cuanto pueden y limitan de facto (aquí conviene una pedantería) la capacidad de decisión libre y secreta de miles, de millones de ciudadan@s. Pero muy especialmente de es@s ciudadan@s que hacen algo más que añadir la misma pincelada con el mismo color al mismo material…

Cualquier  actividad mnimamente creativa (y hoy día, gracias a los avances tecnológicos, muchísimas lo son) está sujeta a un control y a una coerción que ríase usted de las escabrosas historias sobre el estalinismo que ahora llenan las estanterías de las librerías.  Hoy existen en nuestro democrático país verdaderos “comisarios políticos” vinculados a los centros de poder ejecutivo que, so capa de ponerse a su servicio, ponen a su servicio propio a esos centros de poder. Y además trabajan para que tal o cual ciudadan@ se sienta forzado a tomar una u otra decisión. ¡Desde luego no llevan (que se sepa) pistola! Llevan la lista de los “favores” pasados, presentes y futuros de los que dependió, depende o dependerá la capacidad de tal o cual para desarrollar su tarea conforme a sus preferencias y necesidades.  ¡Se habla mucho por ahí del ladrillo y todo eso! ¡Pues las cosas suceden en terrenos mucho menos importantes! Porque se trata de ir generando un estado democrático a la baja, un sistema político en el que funcionen las coerciones sin despertar las protestas. ¡Incluso much@s coaccionad@s no quieren que se sepa lo que les ocurre! ¡Se sienten culpables (como esas pobres muchachas violadas que aún dudan si ellas tuvieron algo …)! 

Tenemos que hablar de estas cosas. Tenemos que reaccionar ante y frente a un deterioro tan rápido de la moralidad política y de la libertad ciudadana. Lo primero que habría que hacer es hablar, escribir, difundir esas tropelías, esos atropellos, esas barrabasadas que conocemos y que callamos por “prudencia”, por miedo y por interés. ¡Para qué negarlo! ¡Y yo el primero! Siempre hay una excusa, una autojustificación para nuestro silencio. ¡Es que es de mal gusto!  Seguramente el miedo mayor, el miedo cerval, el pánico difundido se centra en la idea de que un@ va a ser castigado a las tinieblas exteriores de la sociedad en la que vive su cotidianidad. El ostracismo. Creo que tememos al ostracismo. ¡Y hacemos bien! Tememos razonablemente que se nos ningunee, que se nos oculte, que se nos impida la entrada, que se nos olvide, que se nos deje al margen. Tememos la marginación. ¡Vuelvo a decir que yo el primero!

 Pero tenemos que reaccionar un día u otro, tenemos que comenzar a enfrentarnos a esa forma de funcionar el sistema que muy rápidamente lo está pervirtiendo. Ya saben que aquí les escribe un deprimido. A veces pienso que ya no tengo nada que perder, y eso me da fuerzas para luchar con más serenidad, con más agilidad que antes. Y una parte de esa lucha va a ser, en adelante, la de escribir aquí lo que creo saber de lo que ocurre, por si es cierto que ocurre. Por si a alguien le sirve de algo saber que podemos cambiarlo aunque nos dé miedo, mucho miedo. 

 No estoy desacreditando – creo que ha quedado claro, pero por si acaso (que hay much@ tont@ también leyendo blogs)- la democracia formal. ¡Hemos pagado mucho por conseguirla! ¡Como para despreciarla! ¡En absoluto! Lo que quiero decir es lo que recogían aquellas frases del himno anarquista: “La libertad es un bien preciado y hay que defenderla con fe y con valor”. Con fe y con valor. Así voy a titular en adelante a esta serie de artículos políticos o como quieran ustedes llamarlos.  

Y no se preocupen: que seguiré publicando poemas, relatos, estudios de arte, y bobadas diversas (incluidas las guarradas que tanto alegran a algun@s). ¡Hay tiempo para todo!