UNA TARDE HACIENDO EL GRIEGO CON UN JOVEN: UNAS POCAS LÍNEAS SOBRE UN HECHO QUE NO ES EL QUE A ALGUN@S LES PARECERÁ CUANDO LEAN
Ayer volví a hacer el griego con un joven estudiante. Es un joven muy abierto y que recibe muy bien las novedades, sobre todo si se le presentan adecuadamente a su medio. Su medio es casi entero, porque se trata de un joven muy crecido, grandote, como muchos de los jóvenes de ahora, tan distintos a los jóvenes con los que hacía el griego cuando tenía su edad. en mi clase del Insitituto Goya no había ningún compañero con quien los demás no hiciéramos el griego, y viceversa; pero ninguno era grandote y suave como este joven con el que pasé la tarde ayer. El asunto es que me horrorizó ver con mis propios ojos las condiciones en las que ahora tienen que hacer el griego los chicos de su edad: ¡qué lío y confusión tan generalizada! ¡qué forma tan arbitraria de presentar los materiales! Su profesora les da por una cara unos apuntes y pretende que con eso aprendan griego, slgo de griego, en un curso, su primer curso de griego. Recuerdo los textos y los apuntes de clase de cuando comencé a aprender griego con el catedrático de la cosa don Serafín Agud Querol (descanse en paz, que lo merece). Aquellos materiales de finales de los sesenta eran un tesoro de pulcritud intelectual y de categoría pedagógica. Con ellos ante los ojos no te perdías. Y luego estaba el mismísmo Agud para ponerte las pilas y hacerte ver cómo la fonética y sus leyes te explicaba casi todos los misterios de las palabras que salían de las raíces, etc. Haciendo el griego ayer tarde con este agraciado pero desgraciado joven tiene que vérselas con unos papeluchos fotocopiados en los que la profesora les pone palabras diversas (¡¡¡¡¡porque no pueden mirar un diccionario!!!!), frases "escogidas" y temarios que no hace puñetera falta copiar de los libros de texto de los que sin duda están compiados (¿o están compiados del BOE? ¡Horror!). Un maremagnum de información innecesaria y mal ordenada, un lío patatero de reglas o no reglas que no lo son en absoluto, una forma de acceder a una lengua muerta como para rematarla y sacrificarla delante de grupos enteros de adolescentes abrumados. ¿Cómo van a entender nada con una "enseñanza" así? Se está cometiendo un crimen, un crimen en serie. Si algun@ de est@s chic@s acaban entendiendo algo y disfrutando de algo de la lengua griega será por un milagro del mismísimo Sócrates bendito. Ayer tarde hicimos el griego como Dios manda y qué contento se puso el muchacho. Y yo mismo, ¡qué feliz! Para todo hay que saber. Al volver a casa no podía sino alegrarme de mi cansancio y entristecerme del cansancio de ese pobre chico que más adelante, cuando dejemos de hacerlo juntos, sufrirá en sus carnes el ataque de otr@s profesor@s que pertrechad@s con la ley tal y tal barra tal de tal año les darán mucho por el culo pero no les har´çan disfrutar ni un minuto de placer de un griego como tiene que darse para que se reciba como se merece. ¡Así están las cosas, camaradas!
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