LA COMENTADORA MARÍA PILAR ME PIDE CALMA...
Este señor, don Miguel Labordeta Subías, sí que era gordo. Y gran poeta. Sus "viudas" engordan o no, pero no le alcanzan en lo otro, que es lo verdaderamente importante, al menos para los amantes de la poesía. De todas formas, hay poetas menos gordos que también tienen sus "viudas". Se trata de un duelo muy generalizado entre quienes haceen versos. ¡Que le vamos a hacer! ¡De algo hay que morir!
Una comentadora del texto sobre mi súbito engorde psiquiátrico me agradece a la vez mis poemas y mis aullidos. Gracias a María Pilar. Pero / Y poco antes de despedirse me pide calma. ¡Calma!
Pídeme otra cosa, ¿desconocida? querida María Pilar, pero lo que es calma no voy a poder tener. España y yo somos así, Señora. Ya lo siento.
Y hablando de peticiones, alguien me pidió que hablase más de poesía y menos de política. Y tuvo a bien hacerlo por teléfono, lo que fue un gusto porque así recibí una llamada esa tarde tonta y siempre anima. No diré su nombre, aunque su llamada en absoluto fue pecado ni delito. Pero quiero contestarle por escrito, como le anuncié, que no va a ser posible o que si lo es no dependerá de mí, por razones totalmente personales: puedo prescindir de manifestarme poéticamente pero no políticamente. ¡En el pecado llevo la penitencia! Pero así es. Y, por otra parte, hace muchos años descubrí que no era capaz de expresarme poéticamente sobre la política con la rapidez y la claridad que ésta requiere. Así que decicí, es un decir, que a la política por la prosa y a la poética pues cuando tuvierse algo poético y además poéticamente divulgable. Que no es tan fácil, como sabe casi todo el mundo excepto un centón de poetas de los que yo hace años que llamo "viudas de Miguel Labordeta", con permiso del gordo (ése sí: gordo y poeta, y creo que también depresivo; pero sólo hasta ahí llega la posible comparación) solterón. Otro día, con más calma (!!??) escribiré sobre ese gran grupo de seres humanos (en apariencia, al menos) que forman, aun sin darse cuenta, las "viudas de Miguel Labordeta" y por qué. Ya se dan cuenta ustedes que no les tengo en mucho aprecio poético. Pero les aseguro que cariño personal a muchas de esas "viudas" sí les tengo.
Volviendo a la petición de ese otro querido (conocido) comentador (telefónico), sí voy a procurar publicar aquí más textos literarios, como empecé haciendo; porque últimamente (desde poco antes de irme de vacaciones hasta ahora que es poco después de volver) sí que me parece desear demasiado expresarme y posicionarme políticamente y eso en pleno mes de agosto es peligroso para la salud. De acuerdo, de acuerdo, querido XX (así quedas como algunas menciones de Stendhal o de Balzac o de...XX, qué cosa más romántica, tú), procuraré lo de la poética. Pero a lo mejor no en forma de escritos en verso. Ya se sabe: poesía eres tú. Y a tí no te he visto la rima por ninguna parte... Ritmo, sí.
Esta cálida y ventosa tarde de sábado no me da para más. Y eso que ahora tomo peladillas de Equisetum arvensis, que son diuréticas. Sin embargo, no consigo evacuar más. Ni por escrito.
¡¡Y aún me pide calma la querida ¿desconocida? María Pilar!!
Míren por dónde (¿por dónde?), lo siguiente que voy a "colgar" en este blog es un texto literario. Se trata de un texto que por ahora daré incompleto, porque es largo y a lo peor aburre. Se tirula "Blanca Luz". Ya me dirán.
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