MEMORIAS DE JULIO ANGUITA: UN ABURRIMIENTO INFINITO
Como les advertí, he leído el libro de Julio Anguita "El tiempo y la memoria". No sé qué habrá influido en el resultado la ayuda del periodista Rafael Martínez-Simancas (Rute, Córdoba, 1961), pero el caso es que es UN ABURRIMIENTO INSUFRIBLE.
He leído cientos de libros de memorias de personas que en un momento u otro han dedicado su vida a la política o a la acción sindical, social, etc., y éste es, sin duda, el más aburrido de todos cuantos he leído. ¡No hay casi nada interesante ahí!
La mayor parte puede buscarse en documentos de la época fácilmente, lo personal apenas existe (dos o tres veces que confiesa que se echó a llorar ante un cambio de vida, cosa que le honra), las caracterizaciones de los personajes aludidos no existen, las anécdotas son en su mayoría confusas (acaso el periodista no las entendió), el tono es de maestrillo con barroquismos petulantes (como él siempre) y para redondear, calla, incluso en lo que dice que cuenta, más de lo que cuenta. No creo que sea posible aprender algo importante sobre la etapa política de la que habla el libro leyendo estas páginas a ratos irritantes por su propia nonada, su falta de enjundia y de sinceridad.
Eso es lo más denunciable y lo que convierte al libro en una cortina de humo que l@s lector@s no merecemos.
Para ser totalmente sincero sobre este libro, sí hay un capítulo de él que me ha interesado y que creo interesante para cualquiera: se trata del ccapítulo XIII, "Regreso al colegio", en el que Anguita expone su visión de la situación actual de la enseñanza: de los padres, de los profesores y de los alumnos. Creo que de eso, de su profesión como profesor sí que sabe y sí que tiene opinión seria y atendible. (Lo lamentable es que en ese mismo cápítulo se sienta en la necesidad de justificar su forma de volver al puesto de trabajo: problemas económicos y familiares incluídos; unas confesiones un tanto cutres).
No voy a dedicar más palabras a un libro del que hay que hablar (porque callar sería hacerse cómplice de su engaño) para hablar mal de él. Una lástima. ¡Y ese tío dirigió el PCE, IU, fue alcalde de Córdoba...! ¡Misterios de la política española!
Personalmente, tras la lectura del bodrio, saco una conclusión ,a la que ya llegaron nuestros antepasados, aplicada al quehacer del profesor Anguita: aquello de "¡zapatero, a tus zapatos! " Ojalá que los alumnos de Julio Anguita puedan aprovechar lo mejor de él.
4 comentarios
javier delgado echeverria -
JoseAngel -
javier delgado echeverria -
En esta ocasión, el refrán está sólo para indicar lo que el refrán propone, sin referencias a ningún apellido. Realmente creo que Anguita de lo único que habla en el libro que pueda interesar a sus lector@s es de la cuestión pedagógica, de la situación de la enseñanza, del papel del maestro. Acaso nunca debiera haber salido de ese mundo profesional, de la labor importantísima en las aulas.
Un cordial saludo.
JoseAngel -