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javierdelgado

POLÉMICA SOBRE EL ARBOLADO URBANO EN SANTO DOMINGO (REPÚBLICA DOMINICANA). ¿HAY REALMENTE DIÁLOGO ENTRE EL PODER LOCAL Y LA CIUDADANÍA?

 (De http://www.elcaribecdn.com)

Gobierno municipal y ciudadanos

A pesar de los alegatos del adn señalando la idoneidad de los cambios que se hacen sobre el arbolado urbano los ciudadanos parecen no estar conformes, lo que nos mueve a preguntarnos si se realizaron las consultas de lugar
Por Marcos A. Blonda / El Caribe
Los días presentes se ven animados con las polémicas acciones del gobierno de la ciudad sobre el arbolado existente en los espacios públicos de la misma, las intervenciones sobre dichos espacios y la reacción de los ciudadanos ante estos hechos.
Parecería que asistimos a otro capítulo de la al parecer sempiterna crisis de representatividad que afecta a la ciudadanía frente a sus representantes, en este caso, los que gobiernan el municipio.
Digo esto por que a pesar de los alegatos por parte del honorable Ayuntamiento del Distrito Nacional señalando la idoneidad de los cambios que se hacen sobre el arbolado urbano los ciudadanos parecen no estar conformes, lo que nos mueve a preguntarnos entonces sobre si se realizaron las consultas que proyectos de esta categoría demandan.

Lamentablemente, desde hace algunos años hemos visto cómo el crecimiento urbano y los grandes proyectos viales han mermado en gran manera la superficie boscosa de la capital.
Ello implica un radical cambio microclimático y de hecho Santo Domingo  hoy se percibe más calurosa que hace pocas décadas.
Una ciudad con menos árboles es más inhóspita y complica la vida de unos habitantes que ya deben lidiar con múltiples problemas.
No sólo deben vivir en una ciudad donde los espacios públicos son pocos e inapropiados, donde el transporte es precario, donde las aceras son inseguras,  sino que además les espera una ciudad árida y caliente donde el descanso de la caminata urbana no encuentra la preciada sombra que proteja del ardiente sol del trópico.
Triste destino en una urbe donde para muchos conseguir una cubeta de agua para bañarse se constituye en una hazaña que requiere grandes esfuerzos, por sólo mencionar un derecho elemental que aquí se convierte casi en un lujo. 

De nuevo y así las cosas, nos vemos de frente al tema de las prioridades en la gestión urbana y al aspecto central de cómo lograr que la voz de la ciudadanía se oiga en los espacios donde se toman las decisiones.
El modelo renacentista de gobierno de la ciudad basado en la voluntad individual se encuentra superado. 
Se hace evidente que la ciudad es de todos y todas y así lo han hecho saber los habitantes de Santo Domingo mientras rechazan el cambio de las especies de arboles que adornan sus precarios parques, sus incómodas aceras y sus espacios residuales transformados en exiguas áreas verdes.
Marcos A. Blonda es arquitecto

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