INVESTIGAN EN VALENCIA UNA POSIBLE PLAGA DE INSECTOS EN LOS CIPRESES, QUE ENFERMAN
Valencia
La Politécnica de Valencia investiga una posible plaga de insectos en los cipreses de la ciudad
El Ayuntamiento detecta árboles enfermos en la zona sur de Valencia y tala un ejemplar de 30 años en la plaza de Manises
Desde el pasado octubre, el gran ciprés que presidía la plaza de Manises tenía mala cara. Su aspecto, seco en muchas de las ramas, ofreció un problema a los técnicos municipales difícil de descifrar, debido a que no lograban dar con la causa. No fue hasta mediados de mayo cuando descubrieron unas perforaciones en el tronco. Un insecto, llamado Semanotus laurasi, es el causante de que el ejemplar de 30 años fuera abatido ayer, cuando una excavadora arrancó hasta las raíces.
El mismo caso que el del gran árbol también ha ocurrido en ejemplares de la zona sur de la ciudad, en concreto cipreses plantados en la calle Guillem de Castro, la avenida de la Plata y el bulevar sur.
Por este motivo, la concejalía de Medio Ambiente ha pedido que la inspección de los cipreses se extienda, para verificar si Valencia registra una plaga de este tipo de insectos. Gracias a un convenio entre la contrata, SAV, con la Universidad Politécnica, técnicos de esta institución se encargan de los informes.
Desde el pasado octubre, cuando se detectaron los primeros síntomas, hasta el pasado mayo, se han utilizado varios productos para tratar de curar el ciprés. “En febrero vimos que no mejoraba y la contrata SAV habló con la Universidad Politécnica, para hacer uso de un convenio que presentaron en su día como mejora al Ayuntamiento”.
Se tomaron muestras de las ramas para definir alguna patología, sin éxito. No fue hasta el 16 de mayo cuando los técnicos apreciaron “perforaciones en todo el tronco, gracias a que se había desprendido parte de la corteza”, indicaron las mismas fuentes.
Pequeñas galerías horadaban la madera en todas direcciones, algunas demasiado juntas para que el ciprés pudiera sobrevivir. El informe habla del hallazgo de restos del insecto citado, que no tiene antecedentes en Valencia.
Hasta ahora, subrayaron desde el Ayuntamiento, no se había encontrado nada parecido en los cipreses de la ciudad. Se trata de un árbol abundante en todo tipo de espacios públicos de la ciudad, como colegios, jardines y cementerios.
Camposantos y jardines
En cifras, la estadística municipal habla de 1.107 ejemplares en los camposantos, 598 en centros escolares y 2.296 en jardines históricos protegidos y otros grandes parques. La relación acaba con 1.314 cipreses comunes en las calles y pequeños jardines de Valencia.
En total, 5.315 ejemplares repartidos en 167 calles y 14 jardines, además de los cementerios municipales. Los cipreses se sitúan en la cuarta posición en la lista de los árboles más abundantes, sólo por detrás de los naranjos amargos, los arces segundo y los plátanos de sombra, según la citada publicación, elaborada hace cinco años y que constituye la guía del arbolado más detallada que se haya hecho hasta la fecha en Valencia.
Acerca de la inspección, el informe definitivo no está hecho todavía, por lo que no se puede hablar de plaga. La concejalía de Medio Ambiente ha tomado el asunto con todas las precauciones, con el propósito de no crear una alarma innecesaria. En caso de que se confirme la extensión del insecto a cientos de ejemplares, lo único fiable es una actuación preventiva contra las larvas del Semanotus laurasi.
Acerca del gran ejemplar arrancado en la plaza de Manises, la intención es plantar lo antes posible otro ciprés. “Será un ejemplar de cuatro o cinco metros.” Nada comparable a lo que había, al tratarse de uno árboles de crecimiento lento.
pmoreno@lasprovincias.es
El mismo caso que el del gran árbol también ha ocurrido en ejemplares de la zona sur de la ciudad, en concreto cipreses plantados en la calle Guillem de Castro, la avenida de la Plata y el bulevar sur.
Por este motivo, la concejalía de Medio Ambiente ha pedido que la inspección de los cipreses se extienda, para verificar si Valencia registra una plaga de este tipo de insectos. Gracias a un convenio entre la contrata, SAV, con la Universidad Politécnica, técnicos de esta institución se encargan de los informes.
Desde el pasado octubre, cuando se detectaron los primeros síntomas, hasta el pasado mayo, se han utilizado varios productos para tratar de curar el ciprés. “En febrero vimos que no mejoraba y la contrata SAV habló con la Universidad Politécnica, para hacer uso de un convenio que presentaron en su día como mejora al Ayuntamiento”.
Se tomaron muestras de las ramas para definir alguna patología, sin éxito. No fue hasta el 16 de mayo cuando los técnicos apreciaron “perforaciones en todo el tronco, gracias a que se había desprendido parte de la corteza”, indicaron las mismas fuentes.
Pequeñas galerías horadaban la madera en todas direcciones, algunas demasiado juntas para que el ciprés pudiera sobrevivir. El informe habla del hallazgo de restos del insecto citado, que no tiene antecedentes en Valencia.
Hasta ahora, subrayaron desde el Ayuntamiento, no se había encontrado nada parecido en los cipreses de la ciudad. Se trata de un árbol abundante en todo tipo de espacios públicos de la ciudad, como colegios, jardines y cementerios.
Camposantos y jardines
En cifras, la estadística municipal habla de 1.107 ejemplares en los camposantos, 598 en centros escolares y 2.296 en jardines históricos protegidos y otros grandes parques. La relación acaba con 1.314 cipreses comunes en las calles y pequeños jardines de Valencia.
En total, 5.315 ejemplares repartidos en 167 calles y 14 jardines, además de los cementerios municipales. Los cipreses se sitúan en la cuarta posición en la lista de los árboles más abundantes, sólo por detrás de los naranjos amargos, los arces segundo y los plátanos de sombra, según la citada publicación, elaborada hace cinco años y que constituye la guía del arbolado más detallada que se haya hecho hasta la fecha en Valencia.
Acerca de la inspección, el informe definitivo no está hecho todavía, por lo que no se puede hablar de plaga. La concejalía de Medio Ambiente ha tomado el asunto con todas las precauciones, con el propósito de no crear una alarma innecesaria. En caso de que se confirme la extensión del insecto a cientos de ejemplares, lo único fiable es una actuación preventiva contra las larvas del Semanotus laurasi.
Acerca del gran ejemplar arrancado en la plaza de Manises, la intención es plantar lo antes posible otro ciprés. “Será un ejemplar de cuatro o cinco metros.” Nada comparable a lo que había, al tratarse de uno árboles de crecimiento lento.
pmoreno@lasprovincias.es
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