URGENCIA SANITARIA: UN ESTADO LAICO Y ACONFESIONAL
El convenio firmado entre el Gobierno regional y el cardenal arzobispo de Madrid, Rouco Varela, que amplía las funciones de los sacerdotes en los hospitales representa una Gran Vergüenza, que recae más aún que sobre Esperanza Aguirre sobre Rouco Varela.
Que un político utilice los sentimientos religiosos como un instrumento de su propio poder y que se dirija de forma clientelar a la Iglesia Católica entra dentro de los nefastos cálculos del poder por el poder.
Que una Iglesia Católica que se dice seguidora del Evangelio de JesuCristo actúe como cliente del poder político para reforzar los mecanismos del poder y sus propios mecanismos de poder es motivo de escándalo para cualquier espíritu religioso y para cualquier espíritu libre.
Que tales acuerdos se firmen en la España del siglo XXI no hace sino poner en evidencia la urgente necesidad "sanitaria" de fortalecer un Estado laico y aconfesional en el que la ciudadanía no se vea sometida, en las instituciones y organismos públicos, a la acción interesada de ninguna organización religiosa.
Es repugnante el espectáculo vampiresco de un clero ávido de testamentos, que acude a los lechos de l@s moribund@s con la cartera abierta.
Que se faciliten esas actividades por políticos de un Estado democrático es intolerable.
L@s ciudadan@s español@s deberíamos actuar inmediatamente en la denuncia de tales prácticas que rozan lo anticonstitucional. Especialmente l@s ciudadan@s español@s miembros de la Iglesia Católica que aún conserven algo de vergüenza y de sentido común.
2 comentarios
Javier Delgado -
Un cordial saludo.
chusin -
Por un estado realmente aconfesional.