RAMÓN GÓRRIZ, VETERANO MILITANTE COMUNISTA OBRERO DEL METAL ME HA LLAMADO PARA HABLAR DEL "HÉROE AGOTADO"
No sé si ustedes se harán idea de lo que para mí supone una llamada como la de Ramón Górriz. Para mí es una de las cosas más importantes que me pueden pasar al publicar "El héroe agotado".
Les aseguro que no se trata de obrerismo barato (ni caro): nunca jugué a eso. Se trata de otra cosa muy distinta, realmente importante.
Que un veterano militante obrero del metal (trabajó y organizó la militancia en Giesa en los épicos años de la posguerra) busque mi teléfono y me llame no es cosa que ocurra muchas veces en la vida. Fundamentalmente porque los veteranos militantes obreros del metal (sobre todo del metal y sobre todo de Zaragoza) han sido y son personas muy reservadas, de pocas palabras, poco dados a las efusiones.
Por eso que Ramón Górriz me haya llamado para hablarme bien de mi "Héroe agotado" y para recordarme tiempos de lucha y esperanza en las primeras recién nacidas Comisiones Obreras y el PCE me ha llegado al alma.
hace muchísimos años que sé de Ramón Górriz y de sus camaradas y compañeros de Giesa, especialmente los muy queridos hermanos José María e Isidro Pradal, Rafael Casas, etc. Cuando entre al PCE en 1970 ya eran nombres míticos en las conversaciones de los jóvenes obreros comunistas (Antonio Martínez Valero, Luis Martínez Fernández, etc.). Su prestigio personal superaba los límites partidarios. Fueron hombres que levantaron la cabeza para no abajarla nunca ya desde que comprendieron qué era el capital y qué era el fascismo. Pagaron con palos y cárceles por ello. Pero siguieron siempre en la brecha, hasta ahora mismo cuando sólo los achaques -tras una vida bien traqueteada- les impiden acudir a veces a las reuniones de la sección de Jubilados de CCOO, ¡a las que, por supuesto, todavía van!
No es fácil sacarles las palabras a hombres como Ramón Górriz. Y es verdaderamente raro que un hombre como él coja el teléfono y llame para expresar su alegría por la aparición de un libro. A su edad muy pocos hombres lo hacen.
Las palabras de Ramón Górriz han sido un báslamo sobre cualquier herida sufrida por la escritura y publicación de "El héroe agotado".
Se las agradezco de todo corazón.
Lo escribo aquí más que nada para que Ustedes sepan que aún quedan hombres como Ramón Górriz (y como su hijo, también Ramón Górriz y también dirigente de CCOO) en el mundo. Que a pesar de todas las crisis, o precisamente por ellas, una y otra vez alzan la vista y tienen un detalle con uno como yo que anda herido de la maldita depresión.(Él se ha informado y lo sabe. Y sus palabras han sido todo lo recias y lo dulces que pueden ser las de un hombre hecho y derecho que desea darle ánimos a una persona que lo está pasando mal).
Lo escribo aquí porque no me cabe en el pecho la alegría que me ha dado Ramón Górriz con su llamada. Por más que sea consciente de que Ramón Górriz nunca leerá este blog.
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