SEVILLA: SÍ A LA NUEVA BIBLIOTECA, NO A LA TALA DE ÁRBOLES Y DESTRUCCIÓN DE JARDINES
Jueves, 18-09-08
Unas quinientas personas se concentraron ayer junto a las obras de la Biblioteca del Prado para protestar contra la tala de los árboles y la destrucción de los Jardines. Desde mucho antes de las ocho de la tarde, hora fijada para la concentración, fueron llegando grupos de personas pertenecientes a asociaciones integrantes de la Plataforma Ciudadana por los Parques y Jardines, partidos políticos, asociaciones conservacionistas y asociaciones de vecinos.
El personal era de lo más variopinto, numerosos jóvenes, muchos con sus bicicletas, muchas señoras, e incluso parejas con sus hijos. Entre los asistentes se encontraban una voz tan autorizada en los Parques y Jardines de Sevilla como José Elías Bonell; los concejales populares Juan Ignacio Zoido, Ignacio Flores, Joaquín Peña y Curro Pérez, representantes de Up y D, Ciudadanos Independientes y Mayoría Democrática; antiguos concejales como Juan Ramírez Corro, del PA, y Antonio Rescalvo, del PSA.
Pronto los agentes de la Policía Nacional-tres coches había en el Prado- informaron a los congregados que no tenían permiso para salir de los Jardines porque no lo habían pedido con la suficiente antelación, y que sí lo tendrían la semana que viene, que también lo habían solicitado ya. José Baena, presidente de la Cais, que es el encargado de pedirlo, consideró que lo de ayer era «una forma de paralizar la manifestación» porque él lo había pedido «como siempre».
Jacinto Martínez, presidente de Amigos de los Jardines de La Oliva, dijo que los congregados defendían el interés general de la ciudad, y que la Universidad y el Ayuntamiento el suyo, como prólogo a la lectura de la poesía «Dice el árbol» de Manuel Benítez Carrasco.
Jorge Palma, de Ben Baso, se refirió al que llamó vergonzoso convenio que a espaldas de los ciudadanos hicieron en 2005 Ayuntamiento y Universidad, y en el que «de manera hipócrita» se dice que va destinado «a satisfacer necesidades o a mejorar la calidad de vida de la población». Palma dice que por este convenio se modificó el PGOU para permitir a la Hispalense edificar el edificio en un parque público construido con dinero de Europa hace sólo 12 años. Así en sus dos solares de la Facultad de Educación en Nervión y de la Escuela Politécnica de Los Remedios puede construir 223 viviendas: «Con terrenos de un parque público y con dineros del contribuyente europeo me hago la biblioteca y mis solares los hago dinero haciendo pisos en la más pura y burda operación de especulación urbanística».
Rafael Sanmartín, del Centro de Estudios Históricos de Andalucía, señaló que la construcción de la Biblioteca constituye un grave precedente negativo: «Si «todo es válido» para construir un edificio universitario, en cualquier momento se puede atacar el propio parque de María Luisa o la Giralda. No se nos olvide que el Patio de Banderas está condenado por el Ayuntamiento». Por ello dijo que la protesta ciudadana debe continuar aún cuando se consume la destrucción de los Jardines del Prado.
Si bien la Plataforma finalizó el acto ciudadano en el Prado. un grupo de asistentes decidió protestar ante el Ayuntamiento de forma pacífica.
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