APROVECHAR LA CRISIS ¿Hay una salida económico-social a esta crisis que sea realmente favorable a los intereses de la mayoría de la población?

APROVECHAR LA CRISIS

 Artículo publicado en Heraldo de Aragón el miércoles 8 de octubre de 2008

El Senado de los EE.UU. ha aprobado el plan de rescate propuesto por Bush. ¿Se trata de una verdadera novedad en la historia del capitalismo? ¿En qué consiste esa novedad? ¿Supone un cambio en la estructura del sistema económico capitalista? ¿Supone un cambio irrevesible en la dinámica del sistema capitalista? ¿Afecta realmente al mercado? ¿Soluciona realmente la crisis o conduce a un grado superior de enfrentamiento entre las contradicciones inherentes del sistema? ¿Hay una salida económico-social a esta crisis que sea realmente favorable a los intereses de la mayoría de la población?

La ideología monopolista presenta esta gestión de los fondos públicos como una acción destinada a paliar los inconvenientes de la “economía de mercado”, con vistas al beneficio de toda la colectividad.  Estos temas ideológicos subrayan la existencia de una propiedad de Estado pero omiten decir que es la condición para el mantenimiento de la propiedad privada de los medios de producción. Actualmente la oligarquía financiera se queja de que el Estado hace “demasiadas cosas”, pero exige que cada vez haga más. Esta politización de la economía revela, de manera más sistemática que antes, las incoherencias, bloqueos, malformaciones y despilfarros del modo de producción capitalista.

No está de más recordar estas obviedades cuando los tiburones yanquis vocean su aparente rechazo de medidas de “socialismo financiero”…pero votan a favor del uso de grandes recursos del Estado en ayuda del sistema financiero y del conjunto del sistema productivo… privado. Parece claro que los grandes monopolios financieros (y no sólo financieros) van a aprovechar la actual crisis para sanear sus finanzas y sus negocios.

La pregunta realmente importante para muchos de nosotros ahora es: ¿Puede aprovecharse la actual crisis del sistema capitalista para darle una salida económico-social favorable a los intereses de la mayoría de la población? ¿Con qué fuerzas y con qué instrumentos contamos, concretamente en los países del “primer mundo”? ¿En qué medida y con qué actuaciones puede facilitarse, “gracias a la crisis” una mejora de las condiciones de vida en los países del “tercer mundo”? ¿Van a mantenerse las actuales condiciones de vida en nuestros países desarrollados sin cambios importantes? ¿En qué dirección se dirigen los posibles cambios en nuestras condiciones de vida? ¿Se trata de cambios “negativos” o se trata de cambios indispensables para la superación positiva de las contradicciones del capitalismo en su fase actual hcia un horizonte histórico radicalemente nuevo?

Muchas personas nos estamos preguntando si va a ser posible realmente continuar viviendo nuestra vida cotidiana  sin que ésta experimente cambios sustanciales como consecuencia de esta crisis. ¿Por qué no hacer de esa pregunta una palanca de la insumisión, en vez de ahondar en los mecanismos de sumisión en los que hemos ido enredándonos en los últimos tiempos? ¿Lucharemos por mantener nuestros minoritarios privilegios actuales o para facilitar una transformación radical en la forma de vida de la mayoría de la población? ¿Qué papel podrían tener las instituciones democráticas, los partidos, los sindicatos, las organizaciones sociales, etc., en la apertura hacia un nuevo horizonte económnico y social? ¿Es posible actualmente una movilización “defensiva” (necesaria) que integre ya algunos elementos de una (deseable) “ofensiva” social?

 

JAVIER DELGADO ECHEVERRÍA

(Bicliotecario y escritor)