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javierdelgado

LIBROS PARA EL VERANO. PREPARAS UNOS Y AL FINAL, SI HAY SUERTE, LLEVAS OTROS.

LIBROS PARA EL VERANO. PREPARAS UNOS Y AL FINAL, SI HAY SUERTE, LLEVAS OTROS.

 Veraneantes sin costumbre de leer. Conviene tomar el aire y leer una dieta de lecturas variada; si no, miren los fectos que pueden sufrir en sólo un mes. Tres meses así y cualquiera se convierte en fósil. Acaso eso explique algunas transformaciones sorprendentes (o no tan sorprendentes). Algunos marchan directamente así de veraneo.

Ando preparando los libros que llevaré al pueblo donde veraneo en julio. Y siempre me sucede algo parecido: primero saco los libros que he ido dejando apartados para llevar en verano y luego, casualmente, paso por una librería y compro toda una serie de libros que no tienen nada que ver con los que preparé. Aquellos suelen ser continuación de las lecturas del curso y éstos nnuevos que compro tratan de asuntos de los que o no he leído aún nada o de los que he leido poco y quedó ganas de más.

Y luego está lo del tamaño de los volúmenes. A mí me gustan los libros bien gordos, pero en verano te anclan a la casa porque para ir con ellos a cualquier paseo hay que tener muchas ganas de llevar peso en la mochila. De manera que los libros de julio mejor son no muy gruesos ni de formato muy grande. Creí haber resuelto mis problemas con los libros electrónicos metidos en la PDA: toda una pequeña biblioteca en un aparatito que cabe en el bolsillo y no pesa nada. Pero claro, entre esos títulos no están los que acaban de entrar por mis ojos... Verano siempre ha sido el mes de los libros nuevos, y de ahí no me apeo, faltaría más. Así que aun llevando la PDA camino del monte (con el ajedrez y otros juegos dentro, una maravilla...) se resolvieron mis cuitas: hay que llevar libros de papel.

Esta mañana he comprado una biografía de Janis Joplin y un volumen con sus canciones. Sustituirá a la de Fidel Castro que había guardado. Y un pequeño montón de libros de pequeño formato sobre diversos asuntos orientales sustituirán a otro grueso volumen de Thomas Mann. ¿Voy a estar siempre leyendo a los mismos sobre lo mismo? ¡En verano, no! 

Cada un@ pelea con sus propios fantasmas, vicios y obsesiones. No hay recetas universales. Pero yo he vuelto a casa esta mañana muy contento de haberme dado vacaciones de cabeza cambiando unos libros por otros menos frecuentados.

 

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