BOB DYLAN "CRONICAS".
BOB DYLAN: “CRÓNICAS”
Esta mañana he vuelto a la biblioteca de mi barrio a por munición: una película, una novela, dos discos de Bob Dylan y el primer volumen de sus “Crónicas, I"(Globalrhythm, 2005). La película ya la había visto, la novela ya la había leído, los discos ya los había escuchado (ya saben: mi gusto por las relecturas, etc.), pero el libro de Bob Dylan no lo había leído y eso que quería haberlo hecho hace aproximadamente seis años, cuando salió. Por tonto, no lo hice entonces.
Por suerte, lo he leído esta tarde. De un tirón. Es un libro magnífico, por el que desfilan una grandísima cantidad de personajes de la vida musical (no sólo musical) de la América de los años sesenta, setenta, ochenta… El relato de Bob Dylan está lleno de ingenio, humor, calidez y, hasta donde le es posible (parece que bastante), de sinceridad (que no es lo mismo que exactitud: nadie se la pide a un libro de este tipo). Entre la crónica y las memorias, el texto nos pone ante los ojos el ir y venir, los afanes y las búsquedas de músicos y escritores que han inspirado nuestras vidas incluso cuando no supiéramos pronunciar adecuadamente sus nombres y, sobre todo (nunca abrumadoramente– eso es lo distintivo de este libro) la evolución personal de un tipo inconfundible de quien creíamos saberlo todo por haber escuchado tantas veces sus canciones.
El Bob Dylan de estas “Crónicas” tiene más que ver con el que se dejó retratar en películas documentales mientras realizaba giras por el ancho mundo, esas películas en las que su ironía flota libremente sobre la densa capa de tensión social, artística y emocional que crean sus apariciones públicas. Aquí Dylan nos entrega el relato de su conquista de amplios auditorios y, una vez alcanzados los más altos objetivos, de su huida del etiquetamiento en el que hubiera podido estancarse tranquilamente, dejándose querer hasta la náusea (la que a él le producía) como un imperturbable y confortable icono “generacional”. El Dylan que emerge de estas páginas es un artista inquieto en busca siempre de nuevos horizontes para su creatividad y en conflicto siempre consigo mismo: un artista que lucha por romper estereotipos fosilizados porque sabe que prefiere seguir vivo a permanecer encumbrado a tal o cual pedestal.
0 comentarios