Blogia
javierdelgado

OPINIONES

PILAR NAVARRETE Y EL BUEN HUMOR DE JOSÉ LUIS CANO

Leyendo el artículo que publicó Pilar Navarrete en El Periódico de Aragón el pasado día 14 sobre la situación de la cultura en Aragón, las empresas culturales, los proyectos que según ella no hay, la política de subvenciones, etc. se me ocurrieron muchas cosas.

Lo que no se me ocurrió fue publicarlo en este blog, como sí lo ha hecho José Luis Cano en el suyo. Concluyo que José Luis Cano se toma ese artículo (y en general, las cosas de la vida) con mucho mejor humor que yo. Siempre he admirado a José Luis Cano y cada vez lo admiro más, precisamente por mantener ese buen humor. 

 

GM Y MÁS ALLÁ

GM Y MÁS ALLÁ

 Artículo publicado el lunes 16 de noviembre de 2009 en Heraldo de Aragón. 

[lo publico aquí con un añadido entre corchetes en el párrafo final]

La dirección de GM tiene que afrontar muy diversos y urgentes problemas, comenzando por los financieros y acabando por el porvenir de sus trabajadores en todo el mundo (o al revés). Pero no sólo la dirección de GM ha de mirar al futuro: los trabajadores de GM también.

Esta crisis de GM no es la única que existe hoy en la industria del automóvil (que es también una crisis del modelo de energía y del modelo de transporte), pero está siendo ya un “caso práctico” de gran interés: nadie debería dejar de estudiar cada día los movimientos que tienen lugar en y alrededor de GM por parte de empresarios, financieros, gobiernos, sindicatos, etc. La realidad de las luchas sociales ha dado un giro importante a comienzos del siglo XXI con la crisis económica global y esta crisis de GM puede considerarse un hecho de carácter “fundacional”: nada será igual en el mundo después de esta crisis que afecta a uno de los bastiones empresariales del capitalismo del siglo XX y que repercutirá en uno de los principales problemas del siglo XXI.

Sin solucionar el problema del automóvil, y en general del transporte, los problemas medioambientales de nuestro mundo actual no se resolverán. Y habrá que ver qué papel tiene la ciudadanía (como trabajadores de la industria del automóvil y como compradores y usuarios de automóviles) [y, sobre todo, qué papel tienen las investigaciones tecnológicas: el tipo de automóvil, más la calidad que la cantidad] * en la solución de esos problemas. La necesaria lucha de hoy por los puestos de trabajo en GM será también una aportación a la futura calidad de vida universal.

*  He añadido aquí  entre corchetes [ ] estas frases, que por equivocación dejé fuera en el texto que envié a Heraldo. Por razones de espacio hubiera tenido que rehacer todo el último párrafo, y me lié. Al verlo esta mañana publicado me he dado cuenta de mi error. JDE.

¡ENHORABUENA, TRABAJADORES DE GM!

ENHORABUENA, TRABAJADORES DE GM

 Artículo publicado en Heraldo de Aragón el sábado 24 de octubre de 2009

La lucha que los trabajadores de GM de Figueruelas están protagonizando es un ejemplo a estudiar por todos los trabajadores del mundo. Las herramientas empleadas en ella, el uso de los tiempos en cada fase, la vinculación de sus reivindicaciones con el tejido industrial aragonés, la apelación a poderes locales, las manifestaciones ciudadanas, etc., son elementos tan viejos como el movimiento obrero del siglo XIX pero tan nuevos como el movimiento obrero de principios de siglo XXI.

 

Los dirigentes de las centrales sindicales han realizado un buen analisis de la situacion de la empresa y han conectado con sus bases al mismo tiempo que actúan en la cúspide de las negociaciones con la patronal y los poderes supralocales, de forma que cada paso que han dado ha ido acompañado por la  movilización de las conciencias no sólo de los trabajadores de la GM sino del conjunto de la población. ¡Enhorabuena! En un contexto de crisis económica global, las posiciones de la patronal también son elemento de urgente estudio: crisis productiva, innovación tecnica, cuarteamiento empresarial, eres, deslocalización, amenaza de despidos masivos, alianzas antisindicales, presiones gubernamentales de tal o cual país, planes mundiales a medio y largo plazo…

 

En contenidos y en formas de expresión, la actual crisis del automóvil (su sentido como industria y como consumo) presenta un nuevo perfil, más peligroso. Pero los nuevos medios de comunicación (telefonía móvil e internet) facilitan la información masiva en tiempo real, las convocatorias inmediatas y la presión directa sobre gobiernos y patronales. El movimiento obrero del siglo XXI  se está poniendo al día para estar en condiciones de hacer frente a los nuevos retos de la lucha social. Ahora tenemos que seguir apoyando a los trabajadores de GM.

PARTIDO PIRATA: ECHAR UN VISTAZO A SU WEB MERECE LA PENA

 

PARTIDO PIRATA

 

 Artículo publicado en Heraldo de Aragón el miércoles 21 de octubre de 2009

 

Internautas del mundo entero, ¡uníos!. Esta soflama ciber-revolucionaria parece haber prendido la mecha en internet, que en los últimos meses se ha convertido en un hervidero de protestas llamando a la insurrección telemática. Este motín en la Red de redes ha evidenciado que los internautas son ya una fuerza política de primer orden. Los partidos políticos comienzan a hacer guiños a este electorado, cada vez más numeroso y cada vez más movilizado. Esto se refleja desde en la participación de los candidatos en redes sociales y otras herramientas de internet hasta en la inclusión en las campañas de asuntos como la lucha anti-piratería o el canon digital” Así escribe Efraín Sierra en Gaceta.es.

 

El peso de los internautas en la escena política crece proporcionalmente al aumento exponencial en su número. En las elecciones europeas de 1999 había en España cerca de 2,5 millones de usuarios (un 7% de la población), que casi se triplicaron en 2004, hasta casi 12 millones de internautas (32% de la población). España ya roza los 20 millones de usuarios (un 48% del total de españoles). Pero hablamos del mundo entero. La política del futuro será telemática o no será una política de masas. La democracia está esperando una puesta al día.

 

Ya ha nacido un Partido Pirata dispuesto a dar voz política a quienes defienden determinadas prácticas en internet. He estado viendo la web del Partido Pirata Español (ya los hay en dos docenas de países) y casi todo lo que he visto me ha interesado.

PARTIDO PIRATA ESPAÑOL: UNA NOVEDAD POLÍTICA INTERESANTE

He estado mirando la web del Partido Pirata Español y lo que he visto me ha parecido de interés. La dirección es:

http://www.partidopirata.es/wiki/Portada

Creo que lo mejor es que ustedes mismos vean y se hagan una idea propia. 

Pienso seguir con este asunto. (El que avisa no es traidor).

INFELIZ ANIVERSARIO DE LA CRISIS ECONÓMICA

Artículo publicado en Herando de Araagón el sábado 12 de septiembre de 2009

 

INFELIZ ANIVERSARIO

 

Hace un año, por estas fechas, los jefes de la cosa decidían comunicarnos a los comunes mortales españoles que estábamos entrando en una crisis económica muy peligrosa. Lo que primero fue una crisis financiera exportada por los EEUU después era una crisis productiva made in Spain: estábamos metidos hasta el cuello en una crisis económica a la que no se le veía ningún atisbo de solución (como no se habían visto atisbos de su larga génesis).

 

Un año después podemos celebrar el primer aniversario de una crisis para la que ya se pueden prever varios sucesivos aniversarios. Se trata de un infeliz aniversario: más de cuatro millones de parados y varios miles de empresas y comercios en quiebra en nuestro país dan testimonio del carácter luctuoso que ha de tener esta celebración. En los detalles de la actual situación económica nacional, europea y global no vamos a entrar aquí, más que nada para no aguarles la fiesta a quienes, a pesar o gracias a la crisis, están haciendo ahora mismo sus grandes negocios.

 

Algunos deseábamos que los efectos materiales de la crisis tuvieran una traducción intelectual y moral en las actitudes de las grandes masas trabajadoras que sostienen con su trabajo asalariado todo el tinglado económico y parte de muchos otros tinglados de apariencia más festiva. Pero ya no podemos dejarnos llevar por los deseos y tendremos que intentar comprender de verdad cómo funciona este mundo de hoy antes de proclamar entusiásticamente nuestra intención de transformarlo.

 

JAVIER DELGADO

AÑO NUEVO, QUÉ VIDA. ESTADO DE LA CUESTIÓN

AÑO NUEVO, QUÉ VIDA. ESTADO DE LA CUESTIÓN

AÑO NUEVO, QUÉ VIDA

 

Las preguntas son:

 

. ¿Tiene la vida algún sentido?

. ¿Tiene algún sentido la historia?

. ¿Existe una corriente histórica en la que merezca la pena integrar la biografía individual?

 

Son tres preguntas un poco molestas para un individuo que se inspira desde hace cuarenta años en el marxismo (no como dogma sino como herramienta heurística) y que desde hace dieciseis acepta la posibilidad de la existencia de Dios (no como un “consuelo” sino precisamente como un “sin suelo”).

 

A estas preguntas pueden añadirse estas otras un poco más concretas:

 

. ¿Qué objetivo(s) hay en los instintos de los animales? ¿Y en los del ser humano?

. ¿Qué ha sucedido desde 1848 hasta aquí en la historia de la “lucha de clases”? ¿Y desde 1917?

. ¿Qué está sucediendo en estos momentos de crisis económica en el mundo?

 

Mi impresión es que merece la pena volverse a hacer las grandes preguntas, las preguntas primeras, las que nos incitaron a rebelarnos contra tantas cosas. Sin miedo (como entonces) a las consecuencias. Hoy, como siempre, la lucha, y la pregunta, continúa…

CRISIS ECONÓMICA: EL CASO MADOFF. ¡JUSTICIA CONTRA LOS GRANDÍSIMOS LADRONES!

CRISIS ECONÓMICA: EL CASO MADOFF. ¡JUSTICIA CONTRA LOS GRANDÍSIMOS LADRONES!

El Santander reconoce que gestiona 2.330 millones vinculados a Madoff

2.010 millones de euros corresponden a inversores institucionales y clientes de banca privada internacional.- Los 320 restantes, a clientes de banca privada en España

¡JUICIO A L@S ESPECULADOR@S, A L@S CULPABLES CONCRETOS DE ESTA CRISIS!

Una vez a la semana pienso poner este titular en mi blog, porque no quiero que se olvide que hay por ahí personas muy concretas, con nombres y apellidos, cuya especulación en bolsa ha hecho estallar por sus costuras al sistema capitalista.

Reivindico la necesidad de que se les juzgue sin prejuzgar (perdón por la aparente reiteración) sus culpas.

Acaso gracias a sus majenos de estos últimos años este sistema económico se hunda con todo el equipo, lo cual habría que agradecerles con generosas condenas.

Así pues, aquí dejo mi petición hasta la semana que viene.

EL PENSAMIENTO CRÍTICO DEL SIGLO XXI.

EL PENSAMIENTO CRÍTICO DEL SIGLO XXI.

 

El pensamiento crítico del siglo XXI está todavía por elaborarse. Puede que nosotr@s no lo veamos nacer. Se está gestando ahora mismo en la matriz de la crisis económica global. Niña o niño, el pensamiento crítico del siglo XXI tendrá la (¿des?)dicha de tener muchos padres y, para más complicación, a todos les podrá ser reconocida su paternidad.

 

Por otra parte, por la parte de la madre, hay que advertir que seguramente la Madre Crisis no tiene la más mínima intención de dar a luz a semejante criatura, de modo que ya están preparadas las pócimas dedicadas a impedir su nacimiento, a mano de quien tampoco dudaría en ahogarlo entre sus propios muslos en caso de que consiguiese salir al mundo de las ideas y al mundo del mundo tal cual, al mundo de quienes ahora mismo están viviendo en carne propia las primeras dentelladas de la crisis.

 

Pero la crisis tiene un grave problema: cuant@s más damnificad@s genere con su expansión universal, cuant@s más vidas humanas devore, más fuerzas tendrá la criatura que ya lleva en su seno y más posibilidades tendrá de salir airosa pese a todos los métodos con que se intente impedir su nacimiento.

 

Pero no será solamente el daño que sufran los damnificad@s lo que haga crecer en el propio seno de la crisis al pensamiento crítico. Será también su esfuerzo por ayudarle a nacer. Un esfuerzo intelectual y moral sin el que la criatura nacería en tan precarias condiciones que sería, más que pensamiento, puro desvarío.

 

Hoy por hoy, lo único que se puede asegurar es que no hay en el mundo todavía un pensamiento crítico capaz de analizar cabalmente las raíces, los efectos inmediatos y las consecuencias profundas de esta crisis económica actual. Es posible, incluso, que no baste para ello un solo pensamiento crítico, sino varios de ellos. Por el lado de la Madre Crisis no hay problema: es tremendamente fértil por naturaleza. La cuestión está en si sus damnificad@s serán capaces de aceptar la riqueza intelectual del desacuerdo con la entereza moral de quienes saben que para siempre han de convivir con la(s) duda(s).

 

Acaso ése sea uno de los rasgos distintivos de las personas capaces de producir pensamiento crítico en el siglo XXI: su renuncia a cualquier tipo de  totalitarismo intelectual, su apuesta por la libertad absoluta en el debate y su resistencia moral ante los estragos de la desconfianza mutua y el pesimismo inherente a cualquier atisbo real de lucidez mental.

 

Realmente, quienes ahora nos expresamos con cierta expresividad (incluso después de haberlo o hecho durante años sin acertar a escoger el tipo de expresiones adecuadas a las circunstancias)  no estamos en condiciones ya de aportar mucho a ese necesario esfuerzo colectivo. Demasiado tiempo llevamos ya intoxicad@s intelectual y moralmente por sustancias más o menos alienantes de las que hemos consumido en peligrosa cantidad, en tal cantidad que incluso aquellas sutancias intelectuales y morales que deberían, en principio, haber hecho en nosot@s un efecto radicalmente liberador se han convertido en puro veneno bastante mortal.

 

Es, pues, necesario, que una nueva generación recoja los datos de la realidad (todos los datos posibles: hoy día ya se pueden obtener con relativa facilidad y rapidez) en el espejo del pensamiento humano y produzca, a partir de ese enfrentamiento inmediato (sin filtros que valgan), una actitud crítica que esté a la altura del resultado del triple choque violentísimo, como de seis gigantes planetas embistiéndose a velocidad sideral, entre los intereses de clase y los intereses de la especie humana, entre los beneficios patriarcales de la desigualdad entre géneros y la democratización real de la sociedad y, por supuesto, entre lo que Gramsci llamó (¡hace ya casi un siglo!) el pesimismo de la inteligencia y el optimismo de la voluntad.

 

(Continuará)

 

 

 

CRISIS ECONÓMICA Y PERSPECTIVA POLÍTICA. LA IZQUIERDA EN CUESTIÓN.

Crisis económica y perspectiva política. La izquierda en cuestión.

 

A juzgar por lo ocurrido en la última Conferencia de IU (y, en general, por lo que ocurre en todas las demás organizaciones de la izquierda española), creo que no se trata de un problema "administrativo" (organizativo) de las organizaciones políticas de la izquierda española (falta de militantes, falta de militancia, incapacidades personales, etc.), sino que se trata, esencial y radicalmente, de un problema político. Mirar hacia lo administrativo interno es cerrar los ojos ante la realidad política concreta del país. Cuando se tiene una política correcta ingresan militantes, surgen simpatizantes, acuden gentes diversas en ayuda, se abren espacios públicos de intervención, se reciben peticiones de intervención, etc.

 

La crisis económica que vivimos es tremenda, pero no está produciendo un acercamiento hacia las fuerzas políticas de la izquierda "tradicional" (roja) ni hacia la izquierda "modernizada" (ecopacifista) en ningún lugar del mundo... al menos por ahora. ¿Por qué? En mi opinión, porque no aparece en ninguna fuerza de la izquierda un análisis actualizado de la coyuntura mundial ni un programa ampliamente respaldable socialmente ahora ni un@s dirigentes respetables. Así veo yo el problema.

 

Pueden suceder tres cosas (o las tres a la vez) en los próximos meses:

 

1.- Que masas de damnificado@s por la crisis se acerquen a las organizaciones a pesar de que no ofrezcan actualmente programas políticos adecuados ni formas de organización eficaces. Esas masas podrían vivificar y  "poner a andar con los pies" a esas organizaciones de la izda. que andan ahora "con la cabeza" (o "de cabeza").  En caso contrario, lo único que se producirá será más desorientación política de las masas y más crisis "organizativa" de la izquierda.

 

2.- Que las masas de damnificad@s por la crisis actúen "por su cuenta", sin encuadramiento concreto ni objetivos políticos definidos, buscando inmediatas acciones "defensivas" de masas. Esas masas podrían dotarse de programas y organización adecuadas a la coyuntura y romper así el "maleficio" actual de las actuales organizaciones politicas de la izda., tirando por el camino de enmedio, sin "respetar" ningunas canas, desbordando claramente a las organizaciones existentes y obligando a muchos de sus miembros a "pasarse al bando que dirige y actúa"...

 

3.- Que sólo muy minoritarios grupos de damnificad@s por la crisis, sin columna vertebral ni organización estable que valga, actúen aquí o allá, llevados por la desesperación,  mientras la gran mayoría se somete a las directrices de los jefes del capital reinante "por si acaso" bajo su tutela tienen menos que perder que lanzándose a la lucha.

 

Creo que ahora mismo la mayoría anda por la opción 3 (la peor), muy poc@s atisban posible la opción 2 (aunque si los sindicatos se mueven se despertarán expectativas) y nadie opta por la 1.

 

Parece claro a estas alturas que ni siquiera esta crisis económica mundial no ha sido capaz, en nuestro país, por ahora, de remover los cimientos de IU ni del PCE ni del PSOE ni de los sindicatos. Ahí está la cuestión: cómo no han retemblado de ariba a abajo con el terremoto económico y social. ¿Realmente crees que se trata de un problema "organizativo"?

 

Hay un asunto de fondo en todo esto: da la impresión (al menos, por ahora) de que muy mayoritariamente l@s trabajador@s del Primer Mundo lo único que quieren es que cuanto antes se les asegure la misma marcha económica que han llevado en los últimos años. No se plantean cambiar de sistema, ni siquiera cambiar el sistema. Lo que esperan es que "las aguas vuelvan a su cauce"... y poder respirar otra vez los vientos de la fortuna consumista.

 

¿Cómo traducirá esa mayoría sus aspiraciones económico-sociales en opciones políticas cuando la crisis apriete mucho más?

 

 

LAS WEBS DE SINDICATOS Y PARTIDOS: "TABLONES DE ANUNCIOS" Y POCO MÁS. ¿POR QUÉ?

Ddesde que comenzó la crisis económica suelo buscar en las webs de sindicatos y partidos políticos. El resultado es bastante decepcionante. Permanecen "opacas", generalmente desfasadas en el tiempo, sin la interrelación que la técnica permite entre sus responsables y el público en general. ¡Ni siquiera sus afiliad@s tienen fácil comunicarse en esas web?

Me pregunto por qué. ¿Por qué no se aprovechan las enormes capacidades de la Red para difundir, comunicar, contrastar, debatir, organizar, convocar, etc., etc.?

Realmente, una buena web viva requiere un equipo técnico detrás que la mantenga al día. Pero eso no es imposible ni para el más escuálido partido testimonial.

Pienso si no es algo cultural, una actitud "cerrada" por parte de los responsables de esos sindicatos y partidos (¡de izquierdas!), el peso de cierto sectarismo, autoritarismo, inseguridad...

En medio de esta tremenda crisis económica mundial las organizaciones obreras y en general de trabajador@s  y las organizaciones políticas de izquierdas deberían luchar con las armas de la nuevas tecnologías. Como lo hacen l@s artist@s, sin ir más lejos.

Y cuando digo sindicatos y partidos digo también asociaciones vecinales, ecologistas, culturales, etc. ¡Ya vale de ceder todo el terreno a las grandes firmas de la información mundial!

 

GENERAL MOTORS ZARAGOZA: UNA EXPERIENCIA SOLIDARIA INTERESANTE

GENERAL MOTORS ZARAGOZA: UNA EXPERIENCIA SOLIDARIA INTERESANTE

 

La presentación de voluntarios (329) al ERE de la planta de Figueruelas, con lo que se ha cubierto el 50% del expediente, es una experiencia llena de inteligencia, solidaridad, disciplina y responsabilidad, de la que cabría sacar muchas conclusiones importantes y prácticas para el conjunto del movimiento obrero en esta época de crisis (y no sólo para esta época).

 

Sería interesantísimo que los protagonistas de esta experiencia explicaran públicamente su proceso desde que la dirección de la GM comenzó a plantear reducción de la producción en la planta zaragozana.

 

Sería interesantísimo que las direcciones de los sindicatos del Comité de empresa invitaran a expresarse libremente a los trabajadores que han asumido voluntariamente el ERE y, en general, a los trabajadores de la GM que han dirigido todo ese proceso cargado de experiencias y enseñanzas.

 

¿Podrían programarse charlas en las sedes de CCOO, UGT, etc., sobre el particular? ¿Podrían  difundirse estas experiencias por medio de impresos o por medio de Internet? ¿Podrían llegar al resto de l@s trabajador@s zaragozan@s (y español@s, y de todo el mundo) las noticias de primera mano sobre la forma en que los trabajadores de la GM zaragozana están enfocando las negociaciones con la patronal?

 

 

 

CRISIS ECONÓMICA: TRABAJO Y CAPITAL

CRISIS ECONÓMICA: TRABAJO Y CAPITAL.

 

Artículo publicado en "Opinión" de Heraldo de Aragón el lunes 17 de noviembre de 2008

 

La falta de acción por parte del mundo del trabajo que se percibe por ahora es proporcional al estado general de desmovilización general en la que hemos vivido durante estos últimos años. Probablemente, a medida que avance la crisis económica esa proporción se vinculará más bien a las necesidades de respuesta a sus efectos, con lo que se habrá llegado al punto “cero” de la crisis: ese punto en el que tanto las fuerzas del capital como las del trabajo actúen más o menos con la misma intensidad.

 

Así pues, hay que tener paciencia. Se trata de procesos de masas, de millones de individuos en las más variadas situaciones laborales, de paro, de marginación. Para que se produzca la reorganización social del trabajo será preciso que a la necesidad objetiva se una la posibilidad subjetiva: hoy por hoy, millones de afectados por la crisis mantienen muy diversas actitudes subjetivas, muchas de ellas adaptadas a la forma concreta en la que viven sus diversos efectos económicos en su vida cotidiana. Parece razonable reflexionar sobre las dificultades que encontramos para enfrentar esta crisis desde el lado del trabajo. Dificultades que tienen tanto de elementos objetivos (compromisos concretos con la realidad del mercado, consumismo) como de elementos subjetivos (identificación ideologizante con las pautas vitales del capital, desilusión respecto a posibles “revoluciones”, dificultad ante nuevos retos del mercado laboral y de la acción solidaria: trabajo de las mujeres y entrada masiva de inmigrantes).

 

Habría que calibrar muy bien la medida de la desproporción actual entre los hechos del capital y los hechos del trabajo. Expresado en términos términos ajedrecísticos, quien tiene la ventaja está obligado a jugar a la ofensiva pero quien está en desventaja no se sabe muy bien qué opción debe tomar. En esta crisis la iniciativa siempre ha estado por ahora en el campo del capital. En términos absolutos, el mundo del trabajo no ha influido prácticamente nada en niguna decisión transcendental de las que se han ido tomando ni en las que inmediatamente se tomarán.

 

La clave se llama desorganización. Las organizaciones obreras, sindicales y políticas, las organizaciones cívicas, etc., aún no han comenzado a responder al seismo de la crisis: sedes políticas y sindicales, locales de asociaciones de vecinos, juntas de distrito, municipios, parlamentos regionales, etc., permanecen aún prácticamente inmovilizadas. El tejido asociativo general de nuestros países y la columna vertebral de nuestra vida política y económica no han sido removidos por la acción del mundo del trabajo. Años de desmovilización no se curan en unas semanas.

 

Es preciso analizar con mucho detenimiento la situación objetiva y subjetiva del mundo del los trabajado en todos estos años “de bonanza”. Eso quiere decir tres cosas: comprender los mecanismos actuales de la organización social universalizada según los modelos del capitalismo reinante; dar expresión a las vivencias concretas del trabajado, sin filtros ideologizantes; renunciar a los protagonismos previos en el mundo del trabajo. Analizar, respetar, escuchar, innovar.

 

 

CRISIS ECONÓMICA: PLAZOS, FASES, ETAPAS, ETC. ¿DÓNDE ESTAMOS?

CRISIS ECONÓMICA: PLAZOS, FASES, ETAPAS, ETC.

 

(Sigo de viaje. Pero la crisis me persigue. Así que continúo escribiendo sobre la crisis mientras sigo mi viaje).

 

Como muy bien dice me amiga Laura José en su comentario a mi artículo de ayer, “años de desmovilización general no se curan en unas semanas...”. La falta de acción por parte de l@s trabajador@s que yo percibo es por ahora proporcional al estado general de desmovilización general en la que hemos vivido durante estos últimos años. Probablemente, a medida que avancen los efectos de la crisis, esa proporción se vinculará más bien a las necesidades de respuesta a esos efectos, con lo que se habrá llegado al punto “uno” de la crisis: ese punto en el que tanto las fuerzas del capital como las del trabajo actúan más o menos con la misma intensidad.

 

Así pues, hay que tener paciencia. Se trata de procesos de masas, de millones de individuos en las más variadas situaciones laborales, de paro, de marginación, etc. Para que se produzcan los primeros apuntes de una reorganización social será preciso que a la necesidad objetiva se una la posibilidad subjetiva: hoy por hoy, millones de trabajador@s afectad@s por la crisis mantienen muy diversas actitudes subjetivas, muchas de ellas adaptadas a la forma concreta en la que viven los diversos efectos económicos en su vida cotidiana.

 

No seré yo, precisamente un jubilado por depresión, quien azuze impaciente ni quien haga sentir angustiosamente el “retraso” en la respuesta de l@s trabajador@s (respecto a la velocidad de los acontecimientos de la crisis y de las acciones del capital). Pero sí me parece razonable reflexionar ya sobre las dificultades que encontramos para enfrentar esta crisis del lado del trabajo. Dificultades que tienen tanto de elementos objetivos (forma de vida establecida, compromisos concretos con la realidad del mercado, consumismo) como de elementos subjetivos (identificación ideológizante con las pautas vitales del capital, desilusión respecto a posibles “revoluciones”, dificultad ante nuevos retos del mercado laboral y de la acción solidaria: trabajo de las mujeres y entrada masiva de inmigrantes).

 

Se trataría en estos momentos de calibrar muy bien la medida de la desproporción actual (a la que aludía al principio) entre los hechos del capital y los hechos del trabajo. Equivocarse en ese calibre preciso sería gravemente peligroso para los intereses de l@s trabajador@s. Expresado en otros términos - los términos del Ajedrez – quien tiene ventaja etá obligado a actuar a la ofensiva pero quien está en desventaja no se sabe nunca muy bien qué opción (defensiva/ofensiva) le es más útil tomar. Parece claro que en todo lo relativo a esta crisis la iniciativa ha estado siempre en el campo del capital. No ha habido ni un solo elemento de la correlación de fuerzas mundial que haya podido hacer pensar que la iniciativa ha estado del lado del trabajo, ni siquiera por unos minutos. En términos absolutos, el mundo del trabajo no ha influido prácticamente en nada en niguna decisión transcendental de las que se han tomado en lo que va de crisis.

 

¿A qué se ha debido esa falta de iniciativa del mundo del trabajo? Creo que la palabra clave es desorganización. Es decir, el mundo del trabajo se ha mantenido por debajo aún del nivel de las ideas y de las propuestas y por debajo del nivel de la movilización. ¡Estamos a dos bajo cero, compañer@s! Las organizaciones obreras, sindicales y políticas, las organizaciones cívicas, etc., aún no han comenzado a retemblar de acuerdo al seismo mundial que la crisis ha desatado: sedes políticas y sindicales, locales de asociaciones de vecinos, juntas de distrito, municipios, parlamentos regionales, etc., permanecen aún más quietas que movidas y, en cualquier caso, nunca removidas (salvo alguna honrosa excepción que siempre hay) por obra de la acción popular. El tejido asociativo general de nuestros países y la columna vertebral de nuestra vida política y económica no ha sido removido por arte de la movilización del mundo del trabajo.  Como decía mi amiga  Laura José, “años de desmovilización no se curan en unas semanas…” ni, al parecer, en los meses de crisis que ya van.

 

Mi impresión es que para conseguir subir de los dos bajo cero a ese cero inicial necesario para la confrontación histórica es preciso analizar con mucho detenimiento la situación objetiva y subjetiva de l@s trabajador@s en todos estos años “de bonanza”. O comprendemos perfectamente los mecanismos de la organización social universalizada según los modelos del capital reinante o predicaremos a los pájaros y a los peces como aquel santo italiano de siempre grata memoria.

 

Segunda cuestión: o conseguimos que se expresen directamente las vivencias concretas de l@s trabajador@s, sin filtros inmediatos, sin cuadrículas ideologizantes presvias, o no nos enteraremos nadie de cómo es la vida de la mayoría de la población a estas alturas del siglo XXI.

 

Y tercera cuestión: los protagonismos “previos”, las “direcciones” previstas de los movimientos en el seno del mundo del trabajo deberían dejarse a un lado. Sólo la actuación concreta en estas circunstancias concretas podrá establecer liderazgos reales y directrices consistentes a unas movilizaciones cuya complejidad aún no estamos en condiciones de calibrar.

 

(Continuará)

 

 

CRISIS ECONÓMICA: ¿QUIÉN SOY YO PARA HABLAR?

CRISIS ECONÓMICA: ¿QUIÉN SOY YO PARA HABLAR?

 

 Jubilado por depresión, sin militancia, ni afiliación, ni asociación a organización política, sindical o cultural de ningún tipo desde hace diez años, necesitado de soledad y de silencio cuando la cosa se (me) pone peor, ¿quién soy yo para hablar sobre la crisis económica mundial? ¿Desde dónde hablo? ¿De qué experiencias parto a la hora de analizar la situación actual?

 

No soy el tipo de persona a la que yo acudiría buscando sus opiniones políticas. Entre otras cosas, porque no estoy en condiciones de actuar de acuerdo a las ideas que sostengo, a las iniciativas que propongo. El “perfil” del opinante interesante del siglo XXI no se parece nada a mi perfil personal (a mi frontal tampoco, ni a mi occipital). No sufro en carne propia las consecuencias inmediatas de la crisis, mi mantenimiento cotidiano nadie ha dicho que peligre.

 

Puedo temer por el futuro profesional de mi mujer, pero se trataría de un temor temerario: no hay razón para enervarme (más) con eso. Sufro, eso sí, pensando en el futuro de mi hija, las posibilidades de formación, las ofertas de empleo, el cumplimiento de sus ilusiones, la supervivencia junto a sus  amig@s a través de las diversas formas de botellón que se irán celebrando en los próximos años, a través de las trampas de la vida y los desánimos.

 

Si me atrevo a escribir en este blog sobre la crisis económica, más que nada en sus aspectos sociales, lo hago porque intento aportar algo a un debate necesario sobre nuestra forma de vida: economía, costumbres, ideologías, todo eso y algo más. Un debate necesario y urgente al que incluso personas como yo mismo estamos convocados, o eso creo. Así lo veo yo: que aunque mi resistencia física y psíquica sea mínma en estos momentos y aunque no pueda ofrecer sino algunas pocas palabras más o menos hiladas, tengo la obligación de ponerme en el corro y hablar cuando me toca. ¿O estoy confundido y aquí no hay corro que valga ni hay nadie que dé la palabra…ni tengo ninguna obligación?

 

No escucho a tantas personas que me gustaría escuchar. No leo a tanto sabio que me gustaría leer. No veo a tanta gente que me gustaría ver actuar. Hay muchos noes en estos muchos días, mucho silencio, mucha parálisis o pasividad. O a mí me lo parece. Todo se produce lenta, muy lentamente: las reacciones de los partidos, de los sindicatos, de las organizaciones sociales, de los colectivos afectados directametne ya por las medidas de las empresas…

 

Es posible que ya que no puedo actuar según pienso esté pensando según actúo; es decir, como un jubilado por depresión cuya conexión con el mundo se basa en los medios de comunicación, las lecturas, lo que puede uno escuchar por la calle, alguna que otra conversación personal. Es posible que actuando así no pueda sino pensar, justificatoriamente, como alguien que no entiende la realidad como  un precipitado histórico de contradicciones en ebullición sino como un palimpsesto en el que se han van superponiendo noticias muy diversas, tomadas de acá y de allá según las teclas te lleven a unas webs o a otras…

 

Al igual que otros asumieron su punto de partida personal en su condición, por ejemplo, de presos (el ejemplo máximo sería el de Antonio Gramsci escribiendo “fur ëwing” sus cuadernos en la cárcel), quisiera reorganizar mi participación al debate sobre la crisis económica actual sobre la base de mi situación real, la de un jubilado por depresión. No la de cualquier jubilado má o menos sano. Me gustaría que mis palabras y mis gestos se comprendieran ateniéndose a su origen: el de un individuo enfermo, cargado por la invalidez y la “incapacidad total”.

 

Es posible que aclarado ese punto de partida mi contribución, incluso aunque, por eso mismo, no tuviera ningún interés inmediato, tuviera, por lo menos, algo más de decencia y autenticidad.

DEPRESIÓN, PASTILLAS...Y ALGUNAS COSAS MÁS

He tomado más dosis de Prozac y de Rexer desde el pasado domingo y creo percibir que mi organismo responde, al menos no estoy peor. Pero creo que no todo han sido las pastillas.

Ha influido también la posibilidad de expresarme. Lo recalco porque muchas personas que sufren depresión se callan, y se ponen peor. Puede que exagere, pero después de pensar sobre el suicidio de Vicente Cazcarra durante estos últimos diez años estoy convencido de que uno de los factores que le llevó a su final fue su silencio, su dificultad para expresar sus problemas ante los demás. (Esto no es una crítica a la actitud silenciosa de Vicente, ni un juicio sobre sus decisiones, ni siquiera sobre su última soberana decisión. Sólo quiero decir que me parece que a él - como a much@s  - le hubiera venido muy bien expresarse incluso en las fases más graves de su depresión).

También ha influido el recibir muestras de afecto y apoyo emitidas con naturalidad, sin morbo.

También ha influido el retirarme inmediatamente de cualquier responsabilidad adquirida, cortar contactos con el exterior, no forzarme a verme con nadie, plantearme un período "especial" de vacaciones intelectuales (leer, ver, estudiar, escuchar materiales no inmediatamente agobiantes).

También ha influido el apoyo contidiando de mi mujer y de mi hija, ya acostumbradas a estos cambios repentinos de ánimo y que hacen como si nada mientras me atienden con tantísimo cariño, dejándome funcionar a mi ritmo pero sin dejarme de nunca de lado.

Así que no han sido sólo las pastillas. Pero estoy seguro de que sin esa aportación añadida de química tampoco todo lo demás hubiera podido comenzar a hacer su efecto positivo.

En esas estoy: en la química, la expresión, la reclusión. Y agradecido a quienes me aguantan, aceptan mis altibajos y están ahí, están ahí, siguen estando viv@s  y activos, manteniendo el tipo, mostrando siempre la dignidad de quienes avanzan cada día el paso, el medio paso, los tres pasos que son capaces de dar. Saber que ahí fuera siguen haciendo su vida millones de seres humanos (y no humanos) es para mí un principio de realidad, de higinene mental.  A veces, durante estos últimos años, lo olvidé: me cegó mi dolor. Si me vuelve a ocurrir, perdonen la debilidad.

CRISIS ECONÓMICA: AUTOCRÍTICA SOCIAL ( III ). LAS FAMILIAS

CRISIS ECONÓMICA: AUTOCRÍTICA SOCIAL ( III ). LAS FAMILIAS

 

Hablé ayer de la juventud, l@s jóvenes, generalizando. Siempre resultan problemáticas las generalizaciones (porque siempre hay excepciones, casos particulares, etc.), pero hay que esforzarse por encontrar rasgos característicos de una gran mayoría de la población sobre la que se habla. Pienso que no iban muy desencaminadas mis observaciones al respecto. Igualmente, y sólo con ese bienentendido (o malentendido, como prefieran), paso a tratar algunos rasgos de las familias contemporáneas en lo que tiene que ver con la crisis económica.

 

En el sseno de la familia se efectúa (generalmente) la formación primaria pero profunda de las personas, una formación que tiene tanto o más que ver con las conductas ejemplarizantes que con los discursos intelectuales. Y son esas conductas, en lo relativo al ahorro y al consumo, a la imagen pública y a la economía privada, las que marcan la formación de l@s pequeñ@s y no tan pequeñ@s de la casa.

 

En los últimos cincuenta años se ha difundido en medio mundo la “forma de vida americana” en cuanto a la organización de las economías familiares, pasando en nuestro país claramente de ser la familia una “unidad de ahorro” a ser una “unidad de consumo”. Esta “revolución” de los hábitos cotidianos ha tenido penosos efectos en la identidad de l@s trabajador@s, convocados al gran festín consumista de los grandes almacenes, los créditos, los pagos a plazos, las hipotecas, etc., que han llevado a miles de familias trabajador@s a vivir sobre la base de una economía falseada: un consumo superior a cuatro veces la renta real familiar.

 

Mantener tal “tren de vida” (pisos, coches, segunda residencia, electrodomésticos, ordenadores, conexiones a Internet, telefonía móvil y fija, viajes, regalos, celebraciones…) ha sido posible sólo mientras los grifos del crédito han estado abiertos. Cuando se han cerrado,  miles de cenicient@s han oido sonar las  campanadas de la vuelta a la realidad, del final del sueño. El problema es ahora enfrentarse a los compromisos reales a los que la fantasía nos ha podido llevar.

 

Por otra parte, la escolarización obligatoria y las facilidades de acceso a la enseñanza superior y universitaria, una conquista social importantísima (todo lo que se diga al respecto será siempre poco), ha tenido también un efecto perjudicial en la consideración de l@s hij@s: se ha producido una infantilización generalizada de grandes masas de jóvenes, cuya vivencia cotidiana de la irresponsabilidad ha llegado a extremos peligrosos…incluso, y sobre todo, para ell@s mism@s. Pero son los miembros adultos de las familias quienes llevados de un afán superprotector y, también hay que decirlo, de una dejadez intolerable, han fomentado y fomentan esa infantilización.

 

La unidad familiar de consumo, con su carga de “fantasía social”, ha generado adultos irresponsables al cuidado (es un decir) de niñ@s y jóvenes aún más irresponsables todavía. En España, en los últimos años, la gran conquista de los derechos civiles ha eclipsado, con su reluciente novedad, las cargas de compromiso que tod@ ciudadan@ debe asumir si quiere formarse como ser humano. Todo el mundo tenemos derecho a… Pero nadie quiere responsabilizarse de nada.

 

En mi opinión, la conducta irresponsable (en lo económico, pues de eso hablamos aquí) de l@s jóvenes es mucho más disculpable que la de l@s adult@s de sus familias. Son l@s adultos que ahora tienen entre treinta y sesenta años quienes han estado y están maleducando a la juventud en el seno de las familias. Y cuando la crisis económica ha comenzado a dar sus zarpazos la mayoría de las familias se han descubierto a sí mismas como falsas fortalezas económicas, débiles casamatas que apenas pueden dar cobijo a nadie.

 

(Continuará)

 

 

 

"EL CONFLICTO GENERACIONAL: ¿POR QUÉ NO NOS ENTENDEMOS?" UN ARTÍCULO DE LAURA JOSÉ.

EL CONFLICTO GENERACIONAL: ¿POR  QUÉ NO NOS ENTENDEMOS?

 

 

Si reflexionamos sobre el significado del propio título de esta mesa redonda, El conflicto generacional: ¿por  qué no nos entendemos?,  nos daremos cuenta de que quizás partimos de una falsa premisa. Al unir el conflicto generacional y la falta de comunicación, damos por supuesto que este fenómeno no existe también dentro de una misma generación. La comunicación parcial es inherente al ser humano, independientemente de la edad u otros factores. Es la que nos permite evolucionar, en una continúa búsqueda, cambiamos e intercambiamos modelos y formas de expresarlos.

Hablar de “generación” es otro intento de homogeneizar, no sólo los aspectos externos de las relaciones humanas, sino el propio pensamiento, eliminando así cualquier atisbo de singularidad. Pero nuestra particularidad es innegable, desde el momento en que somos individuos.

Me parece difícil, si no imposible, encontrar unas características que definan a la juventud actual. Pero si continuamos en esta tendencia, ¿podríamos decir cuáles son las características de los adultos de hoy en día?, ¿de las personas mayores? o ¿de la infancia?. En todos los grupos sociales, en todas las personas, podemos encontrar rasgos comunes y diferentes.

Si simplificamos este tema, y admitimos la existencia de un conflicto entre generaciones. Debemos asumir que cada uno de estos grupos sociales, debido a la edad de sus componentes, posee algo en común (algunas actitudes y comportamientos similares, que difieren o se oponen a los de generaciones anteriores). En tal caso, podríamos indagar sobre qué aspectos específicos tendría esa “falta de comunicación” intergeneracional.

Para abordar las cuestiones relativas al “conflicto generacional” debemos remitirnos a su origen.

La reivindicación de la identidad juvenil es relativamente nueva, los jóvenes siempre han sido jóvenes y han participado en la sociedad. Pero no es hasta los años 50-60 en EE.UU., con la aparición del Rock´n´Roll, cuando la juventud  reclama una imagen “rebelde” de ella misma, en contraposición a la de sus adultos. Este hecho va unido a la conquista de cierto poder adquisitivo de los jóvenes que conviven con sus padres, gracias a las propias aportaciones de los progenitores y a los pequeños trabajos que les proporcionan dinero de bolsillo. Los diferentes sectores comerciales no tardan en aprovechar la situación y fomentan una visión comercializada de la adolescencia.

Los medios de comunicación favorecen la aparición de estereotipos  en la forma de vestir, los comportamientos, las actitudes, etc. Por lo que la “rebeldía” inicial pasa a convertirse en un modelo aceptado, sin llegar a ser un mecanismo transformador. Se reduce a cambios estéticos, de gustos y hábitos sin pretensiones más profundas de innovación.

 

En España, debido a los acontecimientos históricos (guerra civil, postguerra, dictadura), este fenómeno es tardío. Pero también, en nuestro entorno la juventud ha sido convertida en otro “sector de mercado”, al que se le ofrecen productos específicos.

Nos basta con observar cómo aparece estereotipada una pseudo-diversidad juvenil, en grupos musicales, series de televisión, publicidad, etc. Hasta en los entornos más conservadores se les da cabida a los “alternativos”, el “rastafari”, el “melenas”, la “hippie”,… que pasan a convertirse en otros modelos de consumo.

 

Respecto a épocas anteriores debemos recalcar que el período en que las personas somos consideradas jóvenes cada vez se amplía más. Antes la transición de la infancia - adolescencia  a la edad adulta era casi imperceptible. Rápidamente se pasaba de ser considerado un niño/a a un adulto/a con responsabilidades. Uno de los factores de demora de este proceso es la formación académica, cada vez más generalizada, y otros relacionados con el consumo. En la actualidad, se considera casi imprescindible la posesión de una vivienda para independizarse, un objetivo difícil de lograr debido a la especulación inmobiliaria y la precariedad laboral.

 

En el ámbito del hogar y la vida familiar, el conflicto generacional se traduce en pequeños detalles que son motivo de discrepancia.

            Según el estudio de la FAD Hijos y padres: comunicación y conflictos, desde la perspectiva paterna, los motivos de conflicto son en este orden:

-                     la colaboración en el trabajo doméstico

-                     los estudios

-                     la hora de llegar a casa

-                     que se levanten de la cama cuando les apetece

 

Desde la perspectiva de los/as hijos/as los motivos son muy similares:

-                     los estudios

-                     la colaboración en el trabajo doméstico

-                     la hora de llegar a casa

-                     que se levanten de la cama cuando les apetece

 

Los resultados del análisis de la FAD sólo difieren entre padres e hijos en que los estudios ocupan el primer lugar frente a la colaboración doméstica para estos últimos.

El consumo de drogas, alcohol y las amistades de los hijos aparecen en lugares intermedios. Quizás alguna persona se sorprenda, pero habría que distinguir entre preocupaciones y motivos de discusión o conflicto, que son los que tratamos en esta mesa. Según el estudio Valores y pautas de interacción familiar en la adolescencia (13-18 años), de la Fundación SM, los padres consideran el consumo de drogas como el principal problema al que se pueden enfrentar sus hijos, es decir, es su primera preocupación, aunque no causa de discusión.

Es significativo que, en ambos casos, las ideas políticas y la religión aparezcan como las últimas causas de discrepancia entre padres e hijos.  En mi opinión, esto puede deberse a que hemos aceptado sin reticencias, los modelos sociales, políticos y económicos establecidos previamente. Todos/as reconocemos el desencanto  generalizado de la juventud frente a la política, propiciado además de, por sucesos históricos, por la falta de conciencia de poder transformador del mundo. En esto tienen mucho que ver los grandes grupos económicos, que suelen adelantarse a los deseos de transformación descafeinándolos y aceptando la forma externa de esa rebeldía, pero con cuidado de que no toque la estructura del sistema.

Se disuade, incluso con la violencia, a aquellos grupos más concienciados, por ejemplo, el movimiento antiglobalización. Conviene un cierto grado de temor a un futuro pesimista sobre la posible transformación del mundo. Así es alimentado por los grandes, para poder dominar mejor a la población y recortar sus libertades, con excusas como el terrorismo o el miedo al desempleo, que provoca que los jóvenes, sobre todo, se agarren a cualquier trabajo y en las peores condiciones, incluso por debajo de sus posibilidades y capacitación. Es obvio que dicho fenómeno provoca un abaratamiento de la mano de obra, un aumento del beneficio para el capital, y una evidente rebaja en los conflictos sociales.

 

Solucionar los problemas domésticos que hemos citado con anterioridad, pasa sin duda por una buena educación de los hijos. Se podría encontrar una parte de la respuesta a este problema en la siguiente frase de Hodding Carter:

 

“Sólo hay dos legados duraderos que podemos abrigar la esperanza de dejar a nuestros hijos, uno son las raíces, y el otro las alas”

 

Es un resumen de la contradicción implícita en la relación paterno - filial, por un lado, las normas, la ética, la seguridad afectiva…; y por otro, la libertad individual, la necesidad de aventurarse en proyectos y decisiones propias.  La búsqueda de una estabilidad entre estos factores, nos debería conducir a una correcta educación, y en consecuencia, a un desarrollo adecuado de los/as hijos/as. En situaciones de desequilibrio, se produce la sobreprotección, la permisividad excesiva, el autoritarismo, entre otros,  que nos llevarán ineludiblemente al conflicto.

Tampoco debemos olvidar la existencia de nuevas situaciones familiares y que los padres y madres son también objetivo de la comercialización y la presión por parte del entorno. Muchos caen en las compensaciones materiales por la falta de tiempo, en adquirir todo tipo de objetos para que sus hijos/as no sean menos que sus compañeros/as, en apuntarlos a clases extraescolares en aras de la competitividad laboral futura o por miedo al fracaso escolar, etc.

Finalmente hemos de afirmar, para tranquilidad de aquellos que no desean una transformación real y preocupación de los que sí la deseamos, que no existe un conflicto generacional grave. Quizás la prueba más evidente es que continuemos viviendo en casa de nuestros progenitores hasta los 30 y, una vez independizados, repitamos sus modelos sin cuestionarlos previamente.

 

 

 Laura José Lagunas

2003

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

CRISIS ECONÓMICA: AUTOCRÍTICA SOCIAL ( II ) LA JUVENTUD

CRISIS ECONÓMICA: AUTOCRÍTICA SOCIAL ( II )

 

Estábamos en que esta crisis económica no ha surgido de la contradicción inmediata entre la insumisión al sistema capitalista por sus explotad@s y la defensa del sistema por los explotadores*, sino de las contradicciones internas del propio sistema capitalista entre facciones de su sistema financiero, facciones de su entramado productivo industrial y agrario,  facciones de su sistema comercial, etc., así como de la actividad de dirigentes de esas y de otras facciones en / con los gobiernos del mundo, especialmente (en este caso) en / con el gobierno de los EE.UU y muy especialmente entre la facción de la intelectualidad ultraneoliberal norteamericana (de la escuela de Milto Friedman) y el resto de las facciones intelectuales de la dirección económica mundial.

 

El párrafo anterior, además de largo, puede resultar un poco lioso por su sintaxis, pero pienso que esa misma sintáxis facilita una visión del fondo del asunto, asunto de por sí bastante lioso y al que merece la pena acercarse sin esquematismos “didácticos”. Quiero decir con esto que la expresión real de la realidad de las actuales contradicciones en el seno del sistema capitalista es aún más complicada que los intentos de expresión sintáctica (en cualquier idioma) de la misma.

 

Volviendo a la “autocrítica social”, parece claro que una de las características universales de la realidad sociológica del sistema capitalista actual (de los últimos treinta años) ha sido (y es) la pasividad de la mayoría de la población joven ante las injusticias sociales, su acrítico y entusiasta abrazo de los ideales del consumismo y el profundo arraigo en sus mentes de la buena nueva del “enriquécete y corre” lanzada acá y acullá como bonito anzuelo en las aguas turbias del desmantelamiento del Estado del bienestar y de la extensión del paro (especialmente juvenil).

 

La industria del entretenimiento (no hay más que ver las cifras que se barajan en cuanto se habla de videoconsolas, viedojuegos, etc.) ha hecho de la juventud un mercado “cautivo” feliz de sentirse cautivado, mimado, halagado…y anestesiado por una realidad virtual en la que lo más pareceido a la acción social son los “juegos de rol”. Mientras l@s chic@s estudian la carrera y se unen a las filas del paro lo pasan relativamente bien jugando con sus amig@s, chateando, enviándose mensajes, etc., desde la cómoda estabilidad relativa del domicilio familiar, esto es, sin salir para nada importante de la casa de sus padres, a quienes succionan todo cuanto se dejan succionar (que es mucho).

 

La colaboración de l@s hij@s mayores de catorce años a las economías familiares es prácticamente nula en todo el Occidente capitalista y el índice de consumo de la población comprendida entre esos catorce y los veinticuatro años (y los treinta también) es absoluta y absurdamente desproporcionada a su capacidad adquisitiva real. Su consumo representa un grave factor desestabilizador de las economías familiares, ya de por sí seriamente desestabilizadas a cañonazos de publicidad engañosa (trataré esto en otro artículo).

 

¿Cómo pueden colaborar la mayoría de l@s jóven@s a dar a esta crisis una salida positiva para l@s trabajador@s? En primer lugar, pueden asumir su real posición económica en el conjunto de la sociedad (y no pretender vivir como l@s señorit@s de añtaño ni como los pij@s de hoy). En segundo lugar, pueden plantearse su colaboración voluntaria (y no pagada) en la realización de las tareas domésticas del hogar familiar en el que se les da cobijo, de forma que l@s adult@s con trabajo (especialmente las mujeres de la familia) no tengan doble jornada laboral. En tercer lugar, pueden acceder a cierto tipo de trabajos (no cualificados, etc.) de los que últimamente han huido como del mismísimo  diablo con el argumento de que para eso no se están formando, etc.

 

Aceptar que no siempre se puede acceder directamente al mercado laboral con la titulación máxima conseguida en las aulas es parte del aprendizaje laboral de cualquier generación y ayudarse durante los estudios (para no ser más “carga” en casa) con trabajos diversos es una buena forma de contribuir a la propia formación como trabajador@s. Se está dando el caso ahora mismo de ofertas laborales razonables a las que no acuden l@s jóvenes y de ofertas laborales a las que acuden sin el mínimo de preparación exigida (especialmente, sin preparación suficiente en el manejo de idiomas); en ambos casos se demuestra que un notable número de jóvenes no acceden al mercado laboral porque en su imaginario no consta la necesidad vital del acceso a un puesto de trabajo en edad juvenil. En la Universidad española, un gran número de estudiantes pretende vivir como los señoritos de hace cincuenta años (con sus tropelías juveniles incluídas) sin darse cuenta de que no tienen a sus espaldas un colchón familiar económico como el que tenían a su servicio aquellos señoritos. Y es absurdamente frecuente la delegación en los padres y madres de tareas personales como la matriculación, la presentación de trabajos y la petición de libros en préstamos.

 

Estoy seguro de que much@s jóvenes pueden sentirse retratad@s en estas líneas, veo sus caras (como las he visto durante veinticinco años en la Biblioteca y en los pasillos de la Facultad Filosofía y Letras) y puedo apostar a que no quieren identificarse con esta imagen tan negativa de ellos mismos. Sé que inmediatamente surgirán de entre ell@s voces airadas, protestas, etc. ¡He manchado el sacrosanto nombre de la juventud! ¡He osado hacerles responsable de algo! ¡No estoy de su parte! ¡Desconozco sus grandes esfuerzos a favor de la humanidad! ¡Me sumo a las voces que les insultan!

 

No es que me dé igual. Pero el caso es que si ni la juventud es capaz de mirarse a sí misma (también) con una mirada autocrítica, entonces apaga y vámonos.

 

(Continuará)

 

 

* Cuando hablo de explotad@s es porque me parece claro que no hay entre ell@s una mayoría aplastante de ningún género. Cuando hablo de explotadores es porque me parece claro que la mayoría de ellos son (aún) del género masculino.